Por qué se retraen las encías, las causas y su tratamiento

La retracción o recesión de las encías –en términos médicos retracción gingival– es un trastorno relativamente común que consiste en que el tejido de las encías retrocede, poniendo al descubierto la parte interna de los dientes, ésa que antes estaba tapada por la encía.

Es un proceso lento, que aparece gradualmente y que en un principio suele pasar desapercibido. De no tratarse, puede causar problemas serios, que empiezan por dejar paulatinamente al aire las raíces y que puede acabar con la caída de los dientes.

Puede afectar la a confianza en uno mismo, al dejar de sonreír para no mostrar unas encías estropeadas, y generar problemas de aislamiento. A continuación, vamos a hablarte de forma detallada sobre qué es la retracción de las encías, cuáles son sus síntomas y por qué se produce la retracción gingival.

Síntomas de la retracción gingival

Existen diferentes señales que son claros síntomas de la retracción gingival. No obstante, los más habituales serían los siguientes:

• Que las encías sangren durante el cepillado
• Tener las encías inflamadas o enrojecidas
• Mal aliento: halitosis
• Dolor en las encías
• Sensibilidad a los líquidos o alimentos, tanto fríos como calientes, por la exposición de las raíces de los dientes.
• En los casos extremos, la caída de los dientes.

¿Por qué se retraen las encías? Causas de la retracción gingival

Existen múltiples causas que pueden ser responsables de la retracción gingival. Aunque el diagnóstico oficial debe llevarlo a cabo un/a profesional.

Falta de higiene dental

La falta de higiene bucal es la principal causa de multitud de enfermedades de la boca, no solo de la retracción gingival. Puesto que a través de esta pasan todos los alimentos que ingerimos, se acumulan partículas de manera constante.

Cuando estas no son eliminadas con regularidad, es decir, después de cada comida, las bacterias se acumulan y dan lugar a las enfermedades de la boca, como por ejemplo, el sarro.

Dicha acumulación de placa sobre la superficie de los dientes que está en contacto con las encías se va endureciendo. Cuando esto sucede, la encía se enrojece, es decir, aparece la gingivitis. Si esta no se trata, el daño continúa avanzando y finalmente se convierte en una de las causas de la retracción de las encías.

Antecedentes familiares

La genética y los antecedentes familiares son también otra de las causas por las que se retraen las encías. De igual modo en que hay múltiples patologías que pueden ser hereditarias, sucede lo mismo con la enfermedad periodontal o de las encías.

Si bien la falta de higiene suele ser el principal factor desencadenante, cuando los antecedentes familiares juegan en contra, se convierte en una combinación perfecta para ser otra de las causas de la recesión de encías.

Cepillado demasiado fuerte

Si la falta de higiene es una de las causas principales de la retracción de las encías, el exceso también puede serlo. Cepillar los dientes con demasiada fuerza provoca en el largo plazo que aquellas se vayan dañando hasta el punto de comenzar a desaparecer.

Bruxismo

El bruxismo, que consiste en el rechinar de los dientes mientras se duerme, así como apretar la mordida durante la noche son también causas de la recesión de las encías. Dado que suele deberse al estrés o a la ansiedad, lo ideal es tratarlas, pero mientras se hace existen fundas para los dientes que evitan el daño progresivo a las encías.

Mala alineación

Cuando los dientes no se encuentran correctamente alineados, las consecuencias no son solo estéticas. También pueden aparecer molestias al no poder morder o masticar con normalidad y un desgaste prematuro en determinadas zonas. Así mismo, un mayor riesgo de lesiones orales y de enfermedades de las encías, como es el caso de la retracción.

Fumar

El tabaco es conocido por la enorme cantidad de efectos nocivos que tiene para la salud. Desde el envejecimiento prematuro de la piel, la dificultad respiratoria, múltiples patologías entre las que se incluye el cáncer y también la retracción de las encías. Hay que tener en cuenta que está compuesto únicamente por sustancias tóxicas que dañan los tejidos allá por donde pasan.

Uso de ciertos medicamentos

Otra de las causas que explican por qué se retraen las encías son el uso de aquellos medicamentos que producen sequedad en la boca. Al reducirse la cantidad de saliva o perjudicarse la calidad de esta, los dientes y las encías se ven deteriorados, ya que esta se encarga de controlar la proliferación de bacterias y hongos.

Diabetes

Cuando la diabetes no se controla, el soporte de los huesos que sostienen los dientes se ve reducido. Además de aparecer infecciones en las encías, estas también se retraen hasta el punto de llegar a perder las piezas dentales.

¿Qué hacer cuando se te retraen las encías?

La única solución que existe frente a la retracción de las encías es la prevención. Como veremos más adelante, el organismo no puede reparar este daño en los tejidos por sí mismo, sino que es necesario recurrir a tratamientos estéticos para estirar las encías o realizar microinjertos.

¿Las encías pueden volver a crecer?

No, no se regeneran, por desgracia. No sucede lo mismo que con la piel, que está en regeneración constante. Cuando las encías se pierden lo hace para siempre. Lo que sí se puede hacer es frenar la retracción, sobre todo cuando el problema empieza a manifestarse.

Tratamientos de la retracción gingival

El dentista, o el higienista dental, puede tratar los casos leves, mediante una limpieza en profundidad. El proceso puede incluso llegar a levantar levemente la encía, limpiando la placa o el sarro acumulados entre ella y el diente. Este proceso, que se lleva a cabo con anestesia local, se llama curetaje.

En caso de sensibilidad a temperaturas frías o altas, existen dentífricos especiales: habla con tu dentista o con tu farmacéutico. El dentista también puede aplicar resinas o lacas fluoradas.

Si el proceso está muy avanzado, debe ser el periodoncista (o sea, el especialista en las encías) quien sugiera el tratamiento más adecuado. Hay una técnica que consiste en reponer el tejido perdido con injertos de tejido, ya sea del propio paciente o artificial.

La prevención es el mejor tratamiento para la retracción de las encías

La prevención es el mejor tratamiento para la retracción de las encías, como siempre en medicina. Hay que lavarse los dientes al menos dos veces al día, y lavárselos bien a fondo. Lo ideal es hacerse limpiezas dentales por un higienista al menos una vez al año. Además, con la misma frecuencia debe acudirse al dentista quien, eventualmente, puede recomendar visitas o limpiezas más frecuentes.

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