Alimentación y Nutrición

30 trucos para mantenerte fresco en esas olas de calor que nos llegan

A todos nos gusta el buen tiempo, pero hasta el más curtido de los más morenos estará de acuerdo que una ola de calor como las que venimos padeciendo es poco menos que insoportable.

Aquí te presentamos 30 trucos que pueden ayudarte a hacer más llevaderas esas temperaturas estratosféricas que nos llegan.

Bebe

Es la primera regla. Bebe mucha agua a lo largo del día, aunque no tengas sed. El calor te hace sudar y es fundamental reponer esos líquidos que pierdes, o tendrás un “recalentamiento”, como antes pasaba con los coches: puedes deshidratarte. Los síntomas son boca seca, letargo, mareos, falta de energía y orina muy oscura. De modo que mejor que tengas siempre a mano una botella de agua.

Hazte una compresa refrescante

Una compresa fría es un método sorprendentemente sencillo para bajar rápidamente la temperatura del cuerpo. Mete en la nevera una toalla pequeña y úsala como compresa en el cogote y en la frente durante el día. Si tienes una a mano en la mesilla, te podrá ayudar si te despiertas sudando y necesitas algo fresco.

Enfría tu ropa de cama

Claro, si tienes una nevera suficientemente grande. Mete las sábanas y la almohada en una bolsa y sácalas justo antes de meterte en la cama. Por supuesto, usa sábanas de algodón que no sean muy gruesas y olvídate de los edredones hasta que llegue el frío. Si todo eso no cabe en tu nevera, enfría solo la funda de la almohada.

Date una ducha tibia

Una ducha o un baño frío es una buena manera de bajar la temperatura del cuerpo, ya sea a primera hora de la mañana o a la hora de meterte en la cama. Pero es mejor el agua tibia que la del todo fría. Cuando te das una ducha fría, el cuerpo va a querer recalentarse inmediatamente, lo que puede causarte un efecto de rebote que, en definitiva, te caliente más de lo que estabas.

Enfríate los dedos de los pies

Los pies son uno de los puntos del cuerpo que se enfrían más rápidamente, de modo que si te enfrías los dedos te ayudará a bajar la temperatura del cuerpo. Mete los dedos en agua fría o utiliza una toalla con la que te los envuelvas. Incluso puedes mojar los calcetines. En caso de urgencia, ¡mételos en la nevera durante 10 minutos!

No te quites el sombrero

¿Tienes que salir a la calle con este calor? Ponte un sombrero que mantenga la cara a la sombra y te hará sentirte más fresco. Mejor de ala ancha y de color claro –el negro absorbe el calor. Otra posibilidad es que utilices un paraguas a modo de parasol.

Cierra las persianas

No dejes que entre el sol, y evitarás que la casa se recaliente. Y abre en el momento en que caiga la tarde y refresque, aunque sea solo un poquito. Es el momento de ventilar a fondo toda la casa.

Hazte un “combinado”

Naturalmente que no hablamos de coctelería. ¿Sabías que sorber una taza de té caliente resulta refrescante? Un estudio llevado a cabo en la universidad de Ottawa encontró que las bebidas calientes pueden bajar la temperatura del cuerpo, siempre que el sudor adicional producido por la bebida pueda evaporarse.

Utiliza menta

La menta, de acuerdo con ciertas investigaciones, “engaña” al cerebro haciéndole creer que tienes la boca fresca. Hazte pues una infusión de hojas de menta y tenla fría en la nevera. Puedes usar agua con gas y añadirle unas rodajas de limón. Además, ¡es deliciosa!

Evita el café y el alcohol

A todos nos gusta una caña para el aperitivo. Y ¿quién puede sobrevivir sin café? Pero en plena ola de calor, mejor es suprimir cualquier sustancia diurética y al alcohol y el café lo son. Te van a llevar más frecuentemente al cuarto de baño y van a causar que pierdas líquidos. Mejor bebe agua.

Evita platos calientes… y picantes

El picante va a causar que te encuentres más caliente. De modo que mejor evita los jalapeños y esos otros deliciosos picantes. Toma ensaladas de verdura o de pasta que puedes disfrutar frescas. Mantén el horno apagado (evitarás un generador adicional de calor en casa) y si quieres hornear algo… ¡enciende mejor la barbacoa, al fresco!

Toma platos con mucha agua

Frutas y verduras son imbatibles. Melón, sandía, tomates, pepinos… todos tienen un alto contenido en agua y te ayudarán con la hidratación. Toma también sopas frías, gazpacho (–la mejor sopa fría que existe–), vichyssoise y tantas otras. También puedes licuar cualquier fruta, haciéndote batidos según tu imaginación.

¿Por qué no una yogurtera?

Te puedes hacer unos yogures de futas impensablemente ricos. Hay bastantes marcas de yogur congelado e ingredientes en sorbete que te pueden ayudar, además. De nuevo, será tu imaginación quien ponga los límites.

Y… ¿un ventilador?

Para qué hablar del aire acondicionado, que de un plumazo acaba con el calor. Pero si ahí no llegas, un ventilador te va a ayudar a quedarte dormido. Está demostrado que el susurro del aire ayuda al adormecimiento… de modo que no lo uses en la mesa de trabajo porque puedes quedarte amodorrado.

Busca corrientes de aire

Abriendo las ventanas adecuadas, a primera hora de la mañana, y con la ayuda de tu ventilador, puedes probar a crear un túnel de viento, corrientes de aire que te resulten refrescantes. Tendrás que hacer varias probatinas, incluso colocar tu mesa de trabajo en el sitio adecuado… pero merecerá la pena.

Cuelga sábanas húmedas

Si humedeces a fondo unas sábanas o unas toallas y las cuelgas justo delante de ventanas abiertas puedes lograr un efecto enfriador. Además de ayudarte con el calor, aportará humedad al ambiente seco. Este truco es especialmente apropiado para los niños pequeños.

Cuidado con el ejercicio

Olvídate del ejercicio en las horas punta de calor. El riesgo de un golpe de calor es real y puede ser algo muy serio. Si ni puedes ni quieres evitar tu trote diario, sal a primera hora de la mañana o tarde, por la noche, cuando la temperatura haya bajado.

Y ¿un nebulizador de vapor?

Los hay muy baratos y basta conectarlos a tu manguera para que a intervalos regulares libere una descarga de vapor que resulta de lo más refrescante, como posiblemente hayas podido comprobar en alguna terraza.

¿un esprai de agua?

Resulta delicioso darte un puf de agua nebulizada en finísimas gotas.  Puedes llevarlo en el bolsillo o el bolso y usarlo por ejemplo en el autobús (¡generando envidias!). Además, es beneficioso para hidratar la piel.

Otra posibilidad: un abanico

Aunque tradicionalmente es la mujer quien más usa el abanico, lo cierto es que también es un complemento masculino. Lleva uno en el bolsillo y despliégalo cada vez que quieras evaporar el sudor de la cara. Funciona maravillosamente y vas a ser la envidia de todos a tu alrededor.

Sólo fibras naturales

Olvídate de las fibras sintéticas, que de todas, todas se te van a pegar al cuerpo. Utiliza tallas que no se te ciñan al cuerpo, y de tejidos ligeros de algodón, hilo o lino. Es aún más importante por la noche. Usa pijamas de esas mismas fibras naturales que te estén holgados.

Guarda tu edredón

Utiliza en cambio una sábana ligera de algodón y evitarás un recalentamiento nocturno indeseable. Debe ser der tejido transpirable: lino, hilo o algodón. Además, puedes encontrar cosas realmente sofisticadas, como almohadas de agua o rellenas de trigo sarraceno, que se supone van a disipar más rápidamente el calor de tu cabeza.

Ponte ropa de deporte

La mayoría de las marcas de ropa deportiva utiliza un tejido que absorbe rápidamente el sudor y ayuda a mantener fresco al deportista. Es buena opción, llevar todo el día ese tipo de camisetas (siempre que el trabajo te lo permita, claro está).

Y… ¿aire acondicionado?

En el punto 14 ya hablábamos de esto, como una solución definitiva. No es barata, desde luego, pero si puedes planteártelo… podrás sin duda pagar a plazos y se te hará más cómodo. Y el año que viene seguirá ahí, a tu disposición.

¡hazte tu propio acondicionador!

Olvídate del caro punto 24 y haz lo siguiente. Coloca un ventilador de sobremesa frente a tu mesa de trabajo de modo que el aire atraviese un bol con cubitos de hielo. Este sencillo truco funciona mejor de lo que cabría pensar, evaporará el sudor de la cara a la vez que refrescará el ambiente.

Desenchufa

Te sorprendería la cantidad de calor que desprenden los diferentes dispositivos eléctricos a tu alrededor, los aparatos de televisión, los portátiles, las tabletas, los cargadores de todos ellos, sin contar con que las altas temperaturas acortan su vida útil. De modo que desenchufarlos cuando no estén en uso es buena idea.

¿Mejor solo?

Si a media noche te encuentras dando vueltas mientras que tu pareja, a tu lado, parece estar generando calor como para hervir una cacerola, plantéate cambiar temporalmente de cuarto. Esto es aplicable también durante el día, de modo que evita muchedumbres en tu sofá. ¡Y evita también viajar en metro!

Evita los pisos altos

El aire caliente sube, ya se sabe, con lo que el ático será forzosamente más caliente que el sótano. Si vives en un piso y no tienes elección, siempre puedes bajar al café de abajo e instalarte a ver el telediario con un café…

Ten una botella helada a mano

Valdrá lo mismo para un roto que para un descosido: la puedes poner en tu cama para refrescarla o bajo los pies (acuérdate lo que decíamos en el punto 5).

¡Acampa!

Si tienes la suerte de tener acceso a un espacio exterior privado, monta tu tienda en el jardín de atrás y disfruta de noches frescas casi al aire libre. Y el hecho de estar en tu propia casa te va a permitir disfrutar de todas tus comodidades, ¡empezando por tu propia cama!