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¿Cómo funcionan los seguros dentales?
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El cuidado de la salud bucal y dental tiene escasa protección bajo la Sanidad pública de nuestro país. Por eso, si quieres disfrutar de una cobertura completa que abarque todas tus necesidades, te interesa conocer cómo funcionan los seguros dentales. En este artículo te dejamos todos los detalles.
¿Cómo funcionan los seguros dentales?
Como hemos indicado en la introducción, la Sanidad pública de nuestro país cubre únicamente los tratamientos más básicos en lo que respecta a la salud dental. Aquí entran las extracciones, las cirugías menores y las revisiones orales para la detección de lesiones premalignas. Esto significa que cuidados tan importantes como las limpiezas bucales o la corrección de la mordida quedan fuera de la cobertura pública.
Por este motivo, contar con una protección privada es la única alternativa que queda si se desea poder acceder a todos los servicios médicos deseados, pero sin que ello suponga un desembolso excesivamente elevado. El coste es particularmente importante en el caso de los menores y de las personas mayores, puesto que puede llegar a ser muy elevado.
No obstante, es conveniente comprender cómo funcionan los seguros dentales, que aunque se asemejan a los médicos, tienen sus propias características. Sobre todo, en lo que respecta a las coberturas y las limitaciones, ya que estas varían de una compañía aseguradora a otra.
En cualquier caso, el funcionamiento a grandes rasgos es el mismo que en otras coberturas. Consisten en una contratación de servicios médicos que se pagan con primas que son, por lo general, mensuales, y a cambio de las cuales se puede acceder a este especialista.
¿Qué incluye un plan dental?
El plan dental hace referencia a las coberturas que se incluyen dentro del seguro dental contratado. Estas suelen ser bastante similares en todas las compañías. Sin embargo, para evitar sorpresas y por si se diera el caso de que se tienen unas necesidades muy específicas, lo idea es consultar con varias para encontrar aquella que mejor se adapta a lo que se busca. Pero sin entrar en particularidades, las coberturas de un plan dental suelen ser las siguientes:
Odontología preventiva
La odontología preventiva se centra, como su nombre indica, en la prevención de patologías bucodentales. Aquí se encuentran las revisiones para adultos y menores, las limpiezas bucales y el tratamiento para las pequeñas grietas y fisuras que puedan haber aparecido en los dientes y que no requieren empastes. Todos estos tratamientos persiguen evitar la aparición de caries y los problemas en las encías.
Pruebas para el diagnóstico
Otra de las coberturas gratuitas de los seguros dentales son las pruebas diagnósticas que se deban realizar para detectar problemas bucales de gravedad. Aquí entran las radiografías, entre las que la ortopantomografía es la más conocida, y los TAC dentales, que son necesarios cuando se desea apostar por tratamientos como los implantes.
Extracciones y cirugía
Cuando ningún tratamiento es capaz de restaurar el daño en una pieza dental y la permanencia de estas puede ocasionar otros problemas de gravedad como infecciones, la única opción viable son las extracciones, que pueden necesitar o no una cirugía. Además de las piezas dentales en mal estado, también figuran aquí las muelas del juicio.
Ortodoncias e implantes
Si las extracciones son varias o se encuentran en una zona visible de la boca, algunas personas pueden solicitar un estudio implantológico para que la estética no se vea afectada. Estos consisten en encontrar el mejor tipo de implantes para sustituir a las piezas que hayan sido eliminadas.
Además de estos estudios, los seguros dentales cubren los destinados a las ortodoncias, que son tratamientos con brackets u otros aparatos para la corrección de la mordida y de las piezas dentales. También se cubre la primera reposición fruto del deterioro o porque se despegan de su sitio.
No obstante, tal y como hemos indicado, estas son las coberturas generales, pero cada aseguradora tiene sus propias condiciones. El seguro dental de MGC Mutua tiene coberturas completas, en las que también se incluyen los implantes, la odontopediatría o la odontología de alta estética.
¿Qué es un seguro dental franquiciado?
El último aspecto para comprender cómo funcionan los seguros dentales es conocer los distintos tipos que hay. Podemos hablar de dos en concreto, los seguros sin copago y los que tienen copago. Estos últimos son los que también se conocen como seguro dental franquiciado.
¿Y en qué consisten? En que cuando se hace uso del seguro dental cubierto, se ha de pagar una cantidad de dinero extra en función del servicio solicitado. Puesto que cada persona o familia tiene sus propias necesidades, en el momento de la contratación se establece la modalidad más adecuada. Aunque además del tipo de seguro, también existen las pólizas comunes y las que tienen opción a un reembolso.
Pero si volvemos al seguro dental franquiciado, esta modalidad es idónea para aquellas personas que desean contratar esta póliza por lo que pueda pasar o para disfrutar de las limpiezas y revisiones, pero que cuentan con un estado de salud bucal óptimo. Su ventaja principal es que el coste de la prima se reduce considerablemente. Y si se diera el caso de que necesitan algún tratamiento o servicio no cubierto, pagarían por él, pero seguiría siendo a un precio inferior que si se acudiera directamente sin seguro.