Salud y medicina
Trastornos respiratorios obstructivos del sueño en el niño
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El Dr. Ivan Domenech Juan, especialista en otorrinolaringología, es responsable de la Unidad de Cabeza y Cuello AMiQ-IMO, Otorrinolaringología y Alergología de AMiQ-Dexeus, y director de BISC Head & Neck Clinic Barcelona. En este artículo nos explica cómo afecta la apnea respiratoria a los niños y qué tratamiento es el más efectivo.
Un 10 % de los niños suelen roncar por la noche y un 3 % sufren apnea respiratoria, una patología que tiene una eficaz solución quirúrgica. Cada vez es más frecuente que los padres acudan a la consulta de pediatría y otorrinolaringología porque sus hijos roncan o respiran mal durante la noche (incluso parece que se ahoguen).
El proceso del sueño es de vital importancia para el correcto desarrollo de nuestros hijos y, cuando se altera, provoca una serie de consecuencias que pueden llegar a ser muy perjudiciales para los niños. El trastorno respiratorio del sueño puede ir desde la roncopatía infantil hasta el síndrome de la apnea/hipoapnea del sueño (SAHS).
Según los últimos estudios, el porcentaje de niños que roncan por la noche es de un 10 %. Son niños que, aunque no presenten apneas, tienen un sueño inconstante, ruidoso y poco reparador. Hasta en un 3 % de la población pediátrica, un porcentaje nada despreciable, estos niños y niñas desarrollan apneas nocturnas (paradas respiratorias) dentro de lo que se llama SAHS infantil, una patología más frecuente entre los 2-8 años, con un pico de mayor incidencia entre los 2-4 años.
Trastornos provocados por el SAHS Infantil
Los síntomas que caracterizan al SAHS son la dificultad respiratoria, los ronquidos y los episodios obstructivos de flujo respiratorio. Este trastorno del sueño puede causar importantes alteraciones médicas que afecten al crecimiento o, incluso, generar patologías cardiovasculares.
Por otra parte, puede influir en la conducta, con manifestaciones como falta de atención y de concentración, consecuencia de un sueño no reparador (con terrores nocturnos, microdespertares intermitentes, cansancio, somnolencia diurna). Así mismo, pueden sufrir alteraciones del carácter, como agresividad o irritabilidad, alteraciones del lenguaje y la memoria y, por lo general, un deterioro de la capacidad intelectual que puede comportar, en la mayoría de casos, retraso escolar.
Por esta razón, no dar solución a tiempo a esta obstrucción provocará, a la larga, alteraciones dentarias y bucales que precisarán tratamientos complementarios odontopediátricos.
Diagnosticar a tiempo
El Servicio de Otorrinolaringología Infantil AMiQ trabaja, en colaboración con un gran número de pediatras, para el diagnóstico y el tratamiento de estos niños y niñas. La finalidad de esta coordinación es proporcionar al paciente y a sus familiares una valoración multidisciplinar, integral y global.
La causa más frecuente de la obstrucción de la vía aérea es la hipertrofia adenoamigdalar (presencia de amígdalas y vegetaciones de gran tamaño). De ahí la importancia del especialista en otorrinolaringología en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de estos niños y niñas. El diagnóstico de la hipertrofia adenoamigdalar es sencillo e indoloro; consiste, simplemente, en una exploración visual.
En algunos casos, el trastorno respiratorio nocturno infantil puede necesitar de poligrafía respiratoria nocturna, que se puede realizar cómodamente en casa, o bien de una polisomnografía nocturna con hospitalización.
El tratamiento de la patología obstructiva es la cirugía
Consiste en una intervención sencilla y segura, de aproximadamente media hora de duración, que requiere anestesia general y un ingreso hospitalario en régimen de CMA de pocas horas, sin que, en la gran mayoría de los casos, sea necesario pernoctar en el hospital.
La intervención quirúrgica consiste en solucionar el gran tamaño de las amígdalas y las vegetaciones que presenta el paciente. Si bien todavía hay quien apuesta por la eliminación de las amígdalas, cada vez son más los cirujanos que se decantan por técnicas parciales que permiten dejar una parte de la amígdala, remodelándola y disminuyendo su tamaño, para preservar su funcionalidad.
El perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas y el avance de las nuevas tecnologías, como el láser, han permitido dar una solución eficiente a esta patología, disminuir casi totalmente el riesgo de hemorragia y reducir en gran medida el dolor posquirúrgico, sin que sea necesaria una estancia nocturna en el hospital.
Las técnicas láser de cirugía han permitido mejorar, en gran medida, la calidad de vida de estos niños, porque son fáciles de aplicar y seguras. Gracias al convenio de colaboración entre la Mutua y AMIQ, puedes asesorarte y resolver cualquier duda sobre esta patología o sobre otras en las consultas AMIQ-IMO de Barcelona.