Hijos, Salud y medicina

Los mejores ejercicios de preparación al parto

No todos son proclives a los ejercicios para la preparación al parto, pues supuestamente podrían ser perjudiciales para el feto. Y, como es lógico pensar, un ejercicio violento y sin reglar puede ser teratogénico (o sea causar daños al feto).

Pero lo que finalmente reconoce la comunidad médica es que un ejercicio efectuado con la intensidad justa, con cabeza, aporta muchos beneficios, que veremos a continuación.

Con todo, no se trata solamente de hacer ciertos ejercicios. El embarazo es una condición natural, pero que no deja de ser toda una revolución en la fisiología (y psicología) de la mujer, en la que por otra parte no conviene recrearse.

  • Debes mantener en lo posible tus hábitos de vida, manteniéndote activa
  • Descansa ante cualquier dolor o molestia. Si no desaparece, consulta a tu ginecólogo
  • Haz ejercicio a diario. Media hora diaria es lo que recomiendan los expertos.

Algunas advertencias

Existen condiciones que deben tomarse en cuenta antes de poner en marcha una rutina de ejercicios a título preventivo. Ten siempre en cuenta lo que en este sentido te diga tu obstetra, o tu ginecólogo, que contemplará todos los factores que puedan intervenir y, a la postre, recomendar o no la realización de dichas rutinas.

A priori, cualquiera de las condiciones que siguen recomendarían la no realización de ejercicio:

  • Si tienes cualquier tipo de secreción vaginal anómala, incluyendo por supuesto el sangrado
  • Contracciones dolorosas
  • Incompetencia cervical, o sea, un cuello de útero o cérvix debilitado (por cualquier causa)
  • Problemas cardiovasculares
  • Diabetes no controlada
  • Preeclamsia, o hipertensión

Si todo va bien y tienes luz verde de tu obstetra, debes empezar con los ejercicios con el inicio del embarazo. Los ejercicios van a aportarte, a ti y al feto beneficios como:

  • Ayudará en el parto, con menores posibilidades de complicaciones
  • Previene una posible diabetes gestacional
  • Aumentar la elasticidad de tu musculatura
  • Reducirá la tendencia a engordar, inevitable durante el embarazo
  • Es menos probable que tu bebé nazca con sobrepeso
  • Te sentirás mejor y de mejor humor

Algunos ejercicios para preparación al parto

Caminar

Junto a la natación (a continuación), caminar es uno de los mejores y más completos ejercicios que existen.

Debes hacerlo a paso ligero-rápido, pero de modo que no te agote; es conveniente que elijas superficies planas, no en cuesta. Una caminata de 15 o 20 minutos diarios mejora tu circulación y la salud cardiovascular.

Nadar

La enorme ventaja de la natación es que no conlleva someter a las articulaciones a esfuerzos. No debes elegir un estilo que te someta a presión en el cuello o los hombros. La braza es ideal.

Además de las ventajas del ejercicio en sí, los movimientos suaves mientras flotas alivian más las articulaciones, al suprimir el peso.

Bicicleta estática

Como los dos anteriores, la bicicleta estática es un ejercicio aeróbico o cardiovascular (o “cardio”, a secas) o sea que hace trabajar al corazón, cuya capacidad se ve mejorada.

La bicicleta no somete a trabajo innecesario a las articulaciones.

Sentadillas

Son flexiones de las piernas, manteniendo el torso recto, como poniéndote en cuclillas. Puedes hacerlo sola, en equilibrio, contra una pared o con la ayuda de tu pareja, que podría cogerte de las manos para evitar el riesgo de caída.

Las sentadillas ayudan a fortalecer las piernas, pero, sobre todo, ayudan a trabajar la pelvis, lo que es vital cara al parto.

Yoga y Pilates

Son ejercicios relajantes y muy seguros, pero deben ser guiados por monitores con experiencia, pues hay ejercicios y posturas desaconsejables durante el embarazo, por diversas razones (echarse boca arriba, tumbarse sobre el abdomen, etc.).

Sentadillas

Son flexiones de las piernas, manteniendo el torso recto, como poniéndote en cuclillas. Puedes hacerlo sola, en equilibrio, contra una pared o con la ayuda de tu pareja, que podría cogerte de las manos para evitar el riesgo de caída.

Las sentadillas ayudan a fortalecer las piernas, pero, sobre todo, ayudan a trabajar la pelvis, lo que es vital cara al parto.

No olvidar…

Que debes seguir las instrucciones de tu obstetra, o tu ginecólogo, en lo tocante no ya al ejercicio (que por supuesto) sino a tu dieta y costumbres durante el embarazo.

A continuación, en este enlace tienes acceso a un programa completo en video de ejercicios para el embarazo.