Un medico de familia es la base sanitaria, la primera línea de ataque ante la enfermedad o la de defensa para el paciente, que no sólo se enfrenta a la patología médica, sino también a la psicosocial del enfermo, viéndolo en su núcleo familiar y social.
Le conocemos por su nombre y sabemos de su vida cotidiana, la ausencia de familiares, la llegada de nuevos miembros al hogar, los viajes planeados toda una vida, jubilaciones que no llegan o trabajos que agobian. Un elemento importante en nuestra función es la continuidad en la atención médica.
El médico de familia es el punto de referencia para el paciente. Es una consulta a la que se regresa tras las visitas al especialista, tras la intervención quirúrgica (aunque sólo quede por enseñar una pequeña cicatriz). Es el regulador y organizador de todo el botiquín farmacéutico en que se convierte a veces su mesilla (colores, formas, indicaciones, dosis, pautas) y si la memoria falla, la alarma que te recuerda que necesitas visitar al ginecólogo cada año, o al urólogo, aunque la próstata ya no te moleste. Continue reading “Reflexiones de un médico de familia”