El mareo del viajero está causado por movimientos repetitivos, como en un barco el subir y bajar con las olas o las curvas y los baches repetidos en el coche. El oído interno (el órgano del equilibrio) manda al cerebro señales diferentes de lo que los ojos ven, y esto puede hacernos sentir mal.
El mareo es frecuente en muchos niños, pero la incomodidad se puede minimizar. Aquí explicamos cómo.
Qué es el mareo
Como ya dijimos, el mareo se produce cuando los ojos y los oídos mandan al cerebro señales contradictorias. Por ejemplo, si lees un libro en un barco, los ojos ven un libro abierto, quieto, pero los órganos del equilibrio mandan una señal de que te estás moviendo. Ambas señales juntas “confunden” al cerebro.
No necesariamente es el movimiento el que desencadena el mareo; otras causas potenciales pueden ser:
- Olores
- Movimientos frecuentes de la cabeza, como cuando viajas por carreteras muy viradas
- Enfocar la vista en cosas cercanas, como libros o pantallas.
Muchos niños sufren de mareo; no suele aparecer antes de los dos años y suele igualmente durar hasta los doce.
Síntomas del mareo
Pueden ir de leves a serios, y suelen ser:
- Malestar general
- Vértigos
- Producción excesiva de saliva
- Dolor de cabeza
- Vómitos
- Flatulencia
- Sudoración.
En la mayoría de los casos, la pauta es empezar por sentirse mal, experimentar cierta incomodidad en el estómago, seguida de un exceso de saliva que puede llegar a salirse de la boca. Pasan de ahí a sentir calor, se ponen pálidos y finalmente vomitan. Esto puede suceder en un tiempo muy corto o tras una o dos horas de viaje.
Tips para prevenir el mareo infantil
Afortunadamente hay varias formas de hacer un viaje menos estresante tanto para el niño como para ti:
- Sal a la hora adecuada
Es menos probable que el niño se maree si va durmiendo. Esto puede requerir un madrugón, pero muchos padres creen que merece la pena. Intenta acostarlo antes de la salida y, una vez dormido, llévalo al coche sin que se despierte. Si tienes que viajar de día, intenta salir a la hora de la siesta del niño, es probable que se quede dormido al poco de salir.
- No le des de comer antes de salir
Cuando sea posible evitarlo, claro. Te evitarás que la vomitona, si llega, sea muy voluminosa.
- Mantén el coche ventilado
No sólo ventilado, sino también fresco; abre un poco las ventanillas, y asegúrate de que el niño no pasa calor.
- La vista, al frente
Aunque puede resultar tentador, procura no distraer al niño con libros o consolas de juego, pues ambas cosas pueden causar el mareo. Que mire hace delante; puedes intentar jugar con él a cosas como el veo-veo.
- Evita los olores fuertes
Y esto incluye la comida. No uses una colonia fuerte ni pongas ambientadores en el coche. Por supuesto, no fumes nunca en el coche con el niño dentro, ni siquiera con las ventanillas abiertas. No sólo les expone al humo como fumadores pasivos, sino que puede hacer empeorar el mareo. De hecho, es cuestión de tiempo el que Sanidad prohíba fumar en un coche donde viaja un menor de 18 años. Es algo que se lleva estudiando cierto tiempo.
- Usa un filtro solar
Pon una pantalla protectora en la ventanilla del niño, de modo que pueda ver el exterior a la vez que le proteges de la luz solar y el calor que genera.
- Pon música
Puede ser una gran distracción. Si el niño ya conoce ciertas piezas, es más probable que si se las pones “se olvide” de marearse… ¡aunque las hayas oído cientos de veces antes!
- Sujétale la cabeza
Es clave que la cabeza no se mueva de lado a lado, de modo que asegúrate de que vaya bien sujeta lateralmente.
- Prepara el viaje
Si tienes un niño proclive al mareo, estate preparado para ello. Pon una toalla sobre el asiento del coche y otra sobre la silla del niño. Lleva una muda completa para el niño y algunas bolsas de plástico donde guardar la ropa manchada. Lleva también toallitas húmedas (las hay ya biodegradables) para limpiarle y refrescarle.
- ¡Insiste!
Aunque resulte tentador, no caigas en el error de dejar de viajar en coche. Hay cierta evidencia de que los síntomas del mareo se reducen si se viaja a menudo. Además, la mayoría de los niños deja de marearse a medida que va creciendo.
Tips para el tratamiento del mareo infantil
Lo más eficaz contra el mareo infantil son ciertos fármacos que puedes encontrar sin receta en las farmacias, como la biodramina o la dramamina. Habla con tu farmacéutico para que te recomiende lo más adecuado para el niño.
Hay otros remedios, como pulseras de diferentes tipos y también parches, pero no siempre funcionan.