Los seguros tienen como finalidad la protección ante los imprevistos que puedan surgir. Aquellos destinados a cubrir la vida de una persona funcionan como una garantía para la familia ante una invalidez total o ante el fallecimiento. Pero, ¿cuándo se cobra un seguro de vida y cómo se realiza el trámite?
¿Qué cubre el seguro de vida?
El seguro de vida es un contrato entre la persona que decide asegurar su vida y una compañía aseguradora. En este acuerdo se establece cuál es la cantidad de dinero que se entregaría en concepto de indemnización a la familia o persona/s beneficiarias del seguro si se dieran las circunstancias cubiertas.
Estas no son únicamente el fallecimiento, sino también una invalidez absoluta que se produzca por una enfermedad o por accidente. Siempre y cuando aquella no existiera antes de la contratación y que el segundo no se deba a una imprudencia. De este modo, a través de esta póliza se ofrece un alivio económico a la familia, cuando la persona asegurada suponía la principal fuente de ingresos del hogar.
¿Cuándo se cobra un seguro?
Aunque lo ideal en un seguro es que no sea necesario recurrir a él, todos somos vulnerables y nunca está de más tener claro cuándo se cobra un seguro. Esto es, cuáles son los requisitos necesarios para recibir la indemnización y los plazos estipulados para poder recibir el cobro.
Salvo que se haya establecido algo diferente, todas las pólizas requieren de la comunicación o la declaración del fallecimiento o del siniestro que ha tenido lugar. El plazo que suele darse es, por lo general, de siete días desde que se tuvo conocimiento del suceso.
La compañía necesitará toda la información que sea posible, así como los detalles. A través de estos se verificará que realmente se trata de un accidente y no de un hecho malintencionado o de un descuido de la persona asegurada.
Una vez que se ha procedido con la notificación, comienza el plazo de espera para el cobro de la indemnización. Pero, ¿cuánto tarda un seguro en pagarla? Pues de acuerdo con lo establecido en la ley, el plazo es de 40 días desde que se produjo el fallecimiento.
En el caso de que haya transcurrido este tiempo no se haya recibido el dinero, la compañía podría enfrentarse a una sanción y tendría, además, que pagar intereses de demora. No obstante, si no se siguen los trámites requeridos, hay que tener en cuenta que el seguro de vida prescribe a los cinco años.
¿Cómo cobrar el dinero de un seguro?
El cuándo resulta de interés porque es esta garantía la que permitirá a la familia hacer frente a todos sus gastos y cobros pendientes. Sin embargo, para poder llegar a este punto hay que saber también cómo se cobra un seguro y cuáles son los requisitos.
Comprobación de la persona beneficiaria
En lo que se refiere a los requisitos para cobrar el seguro, en primer lugar, debe existir una póliza en la que la familia o una persona integrante de esta figure como la beneficiaria de aquella. Para conocer quién es la que figura en aquella, hay que obtener un certificado.
El Ministerio de Justicia es el organismo que se encarga de expedirlo y se llama Registro de Contratos de Seguros de Vida, que será el que permita comprobar quién figura como persona beneficiaria. Desde la sede electrónica del ministerio, se puede tramitar una nota informativa con todos los seguros de vida que la persona fallecida hubiera suscrito.
Acreditación de la identidad como persona beneficiaria y verificación de documentos
La persona que figure en la póliza tendrá que acreditar la identidad y la condición como beneficiaria para poder tramitar el cobro de la indemnización que le corresponda. Para ello, es necesario presentar una copia del DNI y el certificado de nacimiento. Si fuera necesario, también podría solicitarse el certificado de matrimonio y el libro de familia.
Además, la compañía aseguradora se encargará de estudiar todos los documentos que acrediten el fallecimiento o la situación de invalidez de la persona asegurada. Estos pueden ser el acta de defunción, un certificado médico, una autopsia o un atestado policial.
Solicitud de la indemnización a la compañía aseguradora
Una vez que se tiene toda la documentación necesaria, es el momento de contactar con la aseguradora para comunicar lo sucedido. Como indicamos, el plazo es de siete días desde que se tuvo conocimiento. Cuando todos los puntos anteriores se han verificado, se procede con el cobro. Este se realiza en un único pago o como una renta vitalicia o temporal.
Pago del impuesto
Puesto que la indemnización es un ingreso que se obtiene, tributa, así que hay que pagar el impuesto de sucesiones y donaciones correspondiente. Antes de recibir el dinero, hay que acreditar el pago del impuesto a la aseguradora. Se recomienda también asegurarse de que todos los datos son correctos, como el número de cuenta bancaria en el que se vaya a recibir el importe y el nombre de la persona titular.
Aún así, lo más recomendable es que, en caso de que tengas un seguro contratado (de cualquier tipo), sea tu propia compañía la que te asesore y te diga cómo debes realizar el trámite para cobrar tu seguro en caso de que sea necesario.
En MGC Mutua trabajamos a diario para ofrecer no solo las mejores pólizas de seguro a nuestros mutualistas sino también el mejor asesoramiento y atención personalizada. Es por eso por lo que ponemos a disposición a nuestro equipo para que pueda atenderte y resolver cualquier duda que puedas tener sobre nuestros seguros.