¿Cómo funcionan los seguros dentales? 

cómo funcionan los seguros dentales

El cuidado de la salud bucal y dental tiene escasa protección bajo la Sanidad pública de nuestro país. Por eso, si quieres disfrutar de una cobertura completa que abarque todas tus necesidades, te interesa conocer cómo funcionan los seguros dentales. En este artículo te dejamos todos los detalles.

¿Cómo funcionan los seguros dentales?

Como hemos indicado en la introducción, la Sanidad pública de nuestro país cubre únicamente los tratamientos más básicos en lo que respecta a la salud dental. Aquí entran las extracciones, las cirugías menores y las revisiones orales para la detección de lesiones premalignas. Esto significa que cuidados tan importantes como las limpiezas bucales o la corrección de la mordida quedan fuera de la cobertura pública.

Por este motivo, contar con una protección privada es la única alternativa que queda si se desea poder acceder a todos los servicios médicos deseados, pero sin que ello suponga un desembolso excesivamente elevado. El coste es particularmente importante en el caso de los menores y de las personas mayores, puesto que puede llegar a ser muy elevado.

No obstante, es conveniente comprender cómo funcionan los seguros dentales, que aunque se asemejan a los médicos, tienen sus propias características. Sobre todo, en lo que respecta a las coberturas y las limitaciones, ya que estas varían de una compañía aseguradora a otra.

En cualquier caso, el funcionamiento a grandes rasgos es el mismo que en otras coberturas. Consisten en una contratación de servicios médicos que se pagan con primas que son, por lo general, mensuales, y a cambio de las cuales se puede acceder a este especialista.

¿Qué incluye un plan dental?

El plan dental hace referencia a las coberturas que se incluyen dentro del seguro dental contratado. Estas suelen ser bastante similares en todas las compañías. Sin embargo, para evitar sorpresas y por si se diera el caso de que se tienen unas necesidades muy específicas, lo idea es consultar con varias para encontrar aquella que mejor se adapta a lo que se busca. Pero sin entrar en particularidades, las coberturas de un plan dental suelen ser las siguientes:

Odontología preventiva

La odontología preventiva se centra, como su nombre indica, en la prevención de patologías bucodentales. Aquí se encuentran las revisiones para adultos y menores, las limpiezas bucales y el tratamiento para las pequeñas grietas y fisuras que puedan haber aparecido en los dientes y que no requieren empastes. Todos estos tratamientos persiguen evitar la aparición de caries y los problemas en las encías.

Pruebas para el diagnóstico

Otra de las coberturas gratuitas de los seguros dentales son las pruebas diagnósticas que se deban realizar para detectar problemas bucales de gravedad. Aquí entran las radiografías, entre las que la ortopantomografía es la más conocida, y los TAC dentales, que son necesarios cuando se desea apostar por tratamientos como los implantes.

Extracciones y cirugía

Cuando ningún tratamiento es capaz de restaurar el daño en una pieza dental y la permanencia de estas puede ocasionar otros problemas de gravedad como infecciones, la única opción viable son las extracciones, que pueden necesitar o no una cirugía. Además de las piezas dentales en mal estado, también figuran aquí las muelas del juicio.

Ortodoncias e implantes

Si las extracciones son varias o se encuentran en una zona visible de la boca, algunas personas pueden solicitar un estudio implantológico para que la estética no se vea afectada. Estos consisten en encontrar el mejor tipo de implantes para sustituir a las piezas que hayan sido eliminadas.

Además de estos estudios, los seguros dentales cubren los destinados a las ortodoncias, que son tratamientos con brackets u otros aparatos para la corrección de la mordida y de las piezas dentales. También se cubre la primera reposición fruto del deterioro o porque se despegan de su sitio.

No obstante, tal y como hemos indicado, estas son las coberturas generales, pero cada aseguradora tiene sus propias condiciones. El seguro dental de MGC Mutua tiene coberturas completas, en las que también se incluyen los implantes, la odontopediatría o la odontología de alta estética.

¿Qué es un seguro dental franquiciado?

El último aspecto para comprender cómo funcionan los seguros dentales es conocer los distintos tipos que hay. Podemos hablar de dos en concreto, los seguros sin copago y los que tienen copago. Estos últimos son los que también se conocen como seguro dental franquiciado.

¿Y en qué consisten? En que cuando se hace uso del seguro dental cubierto, se ha de pagar una cantidad de dinero extra en función del servicio solicitado. Puesto que cada persona o familia tiene sus propias necesidades, en el momento de la contratación se establece la modalidad más adecuada. Aunque además del tipo de seguro, también existen las pólizas comunes y las que tienen opción a un reembolso.

Pero si volvemos al seguro dental franquiciado, esta modalidad es idónea para aquellas personas que desean contratar esta póliza por lo que pueda pasar o para disfrutar de las limpiezas y revisiones, pero que cuentan con un estado de salud bucal óptimo. Su ventaja principal es que el coste de la prima se reduce considerablemente. Y si se diera el caso de que necesitan algún tratamiento o servicio no cubierto, pagarían por él, pero seguiría siendo a un precio inferior que si se acudiera directamente sin seguro.

Los seis mejores ejercicios para la salud mental

Las estadísticas son poco fiables, pero entre el 49% y el 60% de españoles hace ejercicio con regularidad. Lo malo es que hay un 15% de completos sedentarios, lo que supone un problema real de salud. La Organización Mundial de la Salud recomienda dedicar al menos dos horas y media semanales a hacer algún tipo de ejercicio.

Las bondades físicas del ejercicio están más que documentadas: desde bajar la tensión y el riesgo de padecer graves enfermedades hasta mejorar tu apariencia física.

Y cada vez se hace más hincapié en sus beneficios para la salud mental: mejorar el humor, el sueño, suavizar los síntomas del estrés, de la ansiedad y de la depresión.

Esto lo avala la ciencia. Un estudio mostró que incrementar la actividad física de cero a tres veces semanales reduce el riesgo de depresión un 30%. Otro, que los individuos que hacían ejercicio reportaban “baja salud mental” un 43% menos que los individuos sedentarios.

A continuación, te mostramos seis de los mejores ejercicios para tu salud mental.

Correr (o caminar)

Si necesitas motivarte para salir a correr, o a caminar, pregunta a alguien cercano que lo haga sobre el subidón –las endorfinas– que produce una buena sesión de ejercicio.

Según ciertos estudios, el ejercicio en exteriores puede ser tan efectivo en el tratamiento de depresiones moderadas como los antidepresivos.

Dos estudios revelaron que el 94% de los participantes que hacían ejercicio en exteriores, incluyendo correr y caminar, reportaron que el ejercicio había beneficiado su salud mental. Se dan casos de personas que empezaron a correr para adelgazar y que, una vez lograda su meta, siguieron corriendo por lo bien que se sentían mentalmente.

Boxear

Eso que dicen de que liarte a golpear un “punch-ball” (el “saco”) suprime el estrés y el malhumor es cierto. Dar salida a tu agresividad puede ser fortalecedor y hasta curativo. Algunos asaltos de “punching”, alternándolos con descansos, libera endorfinas.

Si puedes “cambiar guantes” con otro boxeador puedes lograr centrarte exclusivamente en la tarea presente, algo que buscan desde los atletas hasta los monjes budistas.

 Pilates

Los beneficios del Pilates para la salud mental son generalmente poco tenidos en cuenta, tan importantes lo son para la salud de la espalda y la fortaleza global.

Joseph Pilates (el fundador de la disciplina) creía tan a ciegas en la conexión entre las saludes física y mental que llamó originalmente su sistema “Contrología”, el control del cuerpo con la mente.

El Pilates es excelente a la hora de reducir el estrés y para relajarse. Paralelamente al sentimiento de bienestar que produce movilizar el cuerpo, la importancia que da a la respiración y relajación pone en marcha el sistema nervioso parasimpático, responsable del sueño y de la relajación.

Yoga

Una de las razones principales de que el yoga ayuda a mejorar la salud mental es que integra cuerpo y mente. Y es óptimo cuando se complementa con meditación y terapia.

Es algo paradójico, porque parce algo superficial pero que funciona en profundidad. Para cualquiera, fundamentalmente para quienes encuentran difícil sentarse y mirar al interior, el yoga puede ser la puerta de entrada para entender cuáles son las necesidades mentales y emocionales. La concentración constante en la respiración mantiene a los practicantes en presente y provoca una respuesta del sistema nervioso parasimpático que ayuda a lograr un estado de calma.

Hoy hay muchos tipos de yoga y todos se basan en la creencia fundamental del equilibrio entre el ying y el yang (nuestras energías más suave y contundente) y trabajan con nuestro cuerpo para crear salud holística y bienestar.

Spinning: la bicicleta

No se trata de comprarte una bicicleta estática, que siempre estará de más como mobiliario. Seguro que cerca de tu casa hay un gimnasio que dispone de varias donde puede dedicar un rato a pedalear, siguiendo el ritmo de la música idónea (en eso consiste el spinning).

Las bondades de la bicicleta la convierten en uno de los mejores ejercicios para la salud, como es sabido. En el caso concreto del spinning, es que resulta divertido, lo que redunda en la salud mental.

Las pesas

Levantar pesas, o realizar otros ejercicios de peso, tienen un papel importante en cómo te sientes y en tu propia imagen, fortaleciendo los músculos y tu autoestima, además de bajar la ansiedad.

Varios estudios recientes muestran que este tipo de ejercicio, realizado en intensidad de baja a moderada, provoca una consistente disminución de la ansiedad. Y también hay evidencia de que mejora la cognición y el funcionamiento del sistema nervioso central, que tiene una gran influencia en el buen o malhumor y en los niveles de fatiga.

VPH: síntomas, tratamiento y vacunación

El virus papiloma humano –el VPH– es en realidad un grupo de virus cuyo contagio más habitual es por contacto estrecho, como un encuentro sexual. El VPH no causa problemas en la mayoría de los contagiados, pero la infección puede dar como resultado verrugas genitales e incluso algunos tipos de cáncer.

Pero ¿qué es con exactitud el VPH, cuáles son los factores de riesgo y, más importante, cómo prevenirlo? Aquí te damos las respuestas.

Qué es el virus VPH

La familia de virus VPH afecta a la piel y a las partes mucosas del cuerpo: la boca, la garganta, la vagina, el pene, el ano y el cérvix (o cuello del útero).

Hay muchos tipos de VPH y pueden afectar a diferentes partes del cuerpo. La mayoría de la gente los identifica con verrugas genitales y con el cáncer de cérvix. Sin embargo, algunos tipos de VPH pueden causar verrugas en las manos o en los pies.

Síntomas del VPH

En realidad, el VPH no da ningún tipo de síntomas en la mayoría de los casos. Es posible ser portador del virus sin saberlo y vivir con él la vida entera sin que dé ningún problema.

Algunos tipos de VPH causan alguna infección en el área genital, en forma de verrugas. Consisten en crecimientos carnosos visibles en la piel del área genital: el pene, la vulva, la vagina y alrededor del ano. Es posible que aparezcan también en el cérvix, pero son difíciles de ver salvo durante un examen médico.

Existen más de 30 tipos de virus VPH capaces de generar verrugas en el área genital; las más comunes son los tipos 6 y 11, y se las conoce como tipos de bajo riesgo porque no están asociadas a ningún tipo de cáncer.

Qué problemas puede causar el VPH

Se estima que hasta el 80% de las mujeres (o sea, 4 de cada 5) tendrá VPH en algún momento de su vida, pero no lo sabrán. Con todo, el VPH puede causar:

  • Verrugas genitales

Los tipos de VPH de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales. Hay, como se dijo, otros tipos que pueden causar verrugas en las manos y en los pies.

  • Cáncer

Son raros los casos en que los tipos de VPH de alto riesgo acaban provocando cáncer de cuello de útero (cérvix) y otros tipos que afectan al ano, el pene, la garganta, la lengua o las amígdalas. Los tipos de alto riesgo más frecuentes son los tipos 16 y 18, pero hay otros 11 también considerados de alto riesgo. En España, el número de casos anuales se mantiene estable año tras año en alrededor de 2.000 anuales, siendo el segundo cáncer femenino más frecuente después del de mama.

El número de casos de otros cánceres asociados a VPH es mucho menor.

Cómo se diagnostica el VPH

Las verrugas genitales se diagnostican a simple vista. El examen físico a cargo de un médico  determinará si en efecto se trata de verrugas genitales o de otro problema de la piel.

Con cierta frecuencia, otra infección debida a un VPH de alto riesgo se detecta durante un cribado cervical. También se puede usar, en casa, un test que en 2019 se lanzó en España que permite detectar la presencia del virus.

Hay que resaltar que el hecho de ser portadora de un tipo de VPH de alto riesgo no necesariamente significa que vas a desarrollar cáncer cervical. En cualquier caso, ante la menor duda lo ideal es que acudas a tu ginecólogo para que te explore adecuadamente.

La vacuna frente al VPH

En España disponemos de tres vacunas frente al virus papiloma humano. La vacuna está incluida en el calendario de vacunación oficial en todas las Comunidades Autónomas y es por tanto gratuita.

Se recomienda la vacunación de las niñas preadolescentes y adolescentes  entre los once y los catorce años de edad, fundamentalmente si aún no han tenido relaciones sexuales y están por tanto libres del virus.

Las vacunas protegen frente a los tipos que con más frecuencia son los causantes del cáncer.

Prevención del VPH

¿Se puede prevenir el VPH? El virus se contagia mediante contacto cutáneo, piel con piel, lo que significa que no es necesario tener relaciones sexuales plenas (con penetración) para contagiarse. Es decir, que no es fácil de prevenir. El uso de métodos de barrera (preservativos) reduce claramente el riesgo, incluso usados para sexo oral.

Los tipos de VPH que provocan verrugas genitales se transmiten habitualmente cuando una de las partes tiene verrugas. En los casos en que son visibles son más fáciles de prevenir, pero, como hemos visto, las verrugas no siempre están en zonas visibles.

Tratamiento del VPH

Dado que el VPH es un virus, no existe tratamiento alguno frente a él. Es nuestro propio organismo el que lo combate.

Los síntomas de las verrugas genitales pueden tratarse, pero esto sólo eliminará las verrugas, y en ningún caso el virus. Hay cierta variedad de cremas y geles para aplicarlos en las verrugas; también se usan tratamientos criogénicos (a base de frío) y, en última instancia, se pueden quitar quirúrgicamente. El tratamiento adecuado es función de la localización y la extensión de las verrugas.

VPH y cáncer de cérvix

En los raros casos en que el VPH ha provocado el cáncer de cérvix, el tratamiento vendrá definido por la fase en que se encuentre el cáncer. Los programas de cribado cervical permiten observar cambios muy pequeños en las células cervicales, antes de que degeneren en cáncer. Esto significa que pueden quitarse sin demasiada complicación antes de que se sigan desarrollando. Por eso es tan importante seguir puntualmente los programas gratuitos que facilita la Seguridad Social en toda España.

Hay, finalmente, que conocer los posibles síntomas del cáncer cervical:

  • Sangrado durante el sexo, o después de él
  • Sangrados fuera del ciclo
  • Dolor durante el sexo
  • Dolor bajo de espalda
  • Descargas vaginales inusuales
  • Sangrados después de la menopausia.

Si tienes alguna duda o preocupación acerca del cáncer cervical, acude a tu médico de familia o a tu ginecólogo, que son quienes te podrán sacar mejor de dudas.

La Fundación MGC premia a la Fundación HM Obra Social Nens por su proyecto “Salud dental solidaria”

Promovidos por el INESE, los Premios Solidarios del Seguro son el reflejo del compromiso social en el que pone de relieve el respaldo y apoyo del sector a los que menos tienen, en un intento de paliar las desigualdades sociales. En este sentido, la Fundación MGC ha querido sumarse a esta iniciativa con la concesión de un premio a la Fundación HM Obra Social Nens, por su proyecto “Salud dental solidaria”. Consiste en ofrecer atención gratuita de Odontopediatría con el fin de disminuir la incidencia y prevalencia de patologías orales, así como mejorar la salud bucodental de los niños en riesgo de exclusión social o con diversidad funcional.

Durante el evento el Dr. Oriol Domènech, director de gestión médica y siniestralidad de MGC Mutua, en representación de la Fundación MGC, hizo entrega del premio al Dr. José María Castellano, director científico de la Fundación de Investigación HM Hospitales.

En palabras de Dr. Oriol Domènech “con la concesión de este premio, queremos reforzar el compromiso de la Fundación MGC, que a través de la campaña solidaria “1 origami, 1 euro”, que este año ha cumplido su décima edición, ayuda económicamente a fundaciones y asociaciones que promueven la investigación médica y se movilizan para ayudar a los más desfavorecidos”. Y añade, “para mi es un orgullo que sean los propios niños quienes eligen el proyecto al que quieren que se entregue el donativo, en este caso 9.500 € gracias a la última campaña de “1 origami, 1 euro”.

Cada año, la Fundación MGC hace de corriente transmisora de todos y cada uno de los deseos solidarios de los niños, y los transforma en donaciones económicas a diferentes fundaciones y asociaciones como, por ejemplo, la Fundación Josep Carreras, Fundación Catalana Síndrome de Down, Asociación de Niños con Cáncer (AFANOC), Fundación Iván Mañero, Solidaridad San Juan de Dios, Amigos de las Personas Mayores, Fundación Elena Barraquer, Fundación Onada, Fundación Esclerosis Múltiple, Cáritas Diocesana de Barcelona, Fundación Enriqueta Vilavecchia, Oncolliga, Fundación HN Obra Social Niños, Arrels Fundació y la Fundación la Marató de TV3.

Piel seca: causas y tips para tratarla

Woman scratching her arm

La piel seca es un trastorno en que la piel aparece rojiza y escamosa y produce picazón. En términos médicos “xerosis”, el problema se agudiza generalmente en otoño e invierno y las partes más frecuentemente afectadas son la cara, las manos, los brazos y las piernas. Es más probable que se produzca con la edad.

No es un problema grave, pero sí incómodo y feo de ver. La edad, vivir en ambientes secos, fríos y con poca humedad y bañarse o ducharse con frecuencia son factores que influyen en su manifestación.

Síntomas de la piel seca

Los síntomas dependen de tu edad, de tu estado global de salud, de cuánto tiempo pasas al aire libre y de la causa del trastorno.

Si tienes la piel seca, puedes tener una sensación de tirantez en la piel, especialmente después de una ducha, o un baño. La piel puede parecer encogida y deshidratada en el área afectada. También se mostrará rugosa, te picará mucho y se descamará fácilmente. Pueden aparecer algunas líneas finas, o grietas, y verse la zona enrojecida y ocasionalmente con pequeños puntos sangrantes.

Causas de la piel seca

Entre las potenciales causas pueden darse:

  • Jabones o detergentes fuertes

Muchos jabones y detergentes muy usados eliminan las grasas y la hidratación natural de la piel. Los jabones desodorantes y antibacterianos son los peores en este sentido, como también los son algunos champús que secan el cuero cabelludo.

  • El tiempo

En general, tu piel estará más seca en invierno, cuando la temperatura y los niveles de humedad caen en picado. Durante el invierno, muchos trastornos de la piel empeoran. Pero en condiciones  contrarias, con temperaturas altas y muy poca humedad también puede suceder.

  • Calefacción y aire acondicionado

Cualquier dispositivo para acondicionar el aire suele provocar sequedad ambiental: calefacciones, aires acondicionados, estufas, chimeneas.

  • Baños y duchas calientes

Las duchas y baños frecuentes, especialmente si te gusta hacerlos largos, rompen las barreras lipídicas de la piel. También lo causa nadar largo tiempo, especialmente en piscinas de agua muy clorada.

  • La luz del sol

Como cualquier otra fuente de calor, el sol seca la piel. La piel dañada por el sol suele parecer piel seca.

Causas médicas de la piel seca

Los trastornos cutáneos que pueden producir piel seca son los siguientes:

  • Dermatitis atópica

Es uno de los eczemas más frecuentes y los pacientes afectados tienen pieles más sensibles y secas. Muchos pacientes con eczemas suaves confunden este trastorno con sequedad excesiva. Las áreas más habitualmente afectadas son la cara, ambos lados del cuello y los pliegues en los codos, muñecas, rodillas y tobillos.

  • Psoriasis

Esta enfermedad de la piel se caracteriza por una rápida aparición de células cutáneas secas y rugosas, que forman gruesas escamas.

  • Trastornos de la glándula tiroides

El hipotiroidismo, una enfermedad que se produce cuando la tiroides secreta menos hormonas (hormonas tiroideas) y que causa la reducción de la actividad de las glándulas sudoríparas y lipídicas, lo que desemboca en piel rugosa y seca.

Tips para el tratamiento de la piel seca

La mayor parte de los casos de piel seca responde a ciertas medidas domésticas referentes al estilo de vida, fundamentalmente. Por ejemplo el uso de hidratantes y evitar los baños y duchas calientes prolongadas. Si tienes la piel muy seca y escamosa, tu médico podría recomendarte el uso de cremas (que no necesitan receta) con ácido láctico y urea.

Si tu caso es más serio, como podría ser dermatitis atópica, ictiosis (piel seca, escamosa, rojiza y que pica) o psoriasis, el médico recetará, además de lo anterior, otras cremas y pomadas que sí requieren receta.

Cuándo deberías ir al médico

Afortunadamente, la mayoría de los casos de piel seca responden bien a los cambios en el estilo de vida; pero si hay un enrojecimiento importante (que podría indicar una infección); si la sequedad y el picor te dificultan el sueño; si tienes heridas abiertas o infecciones causadas al rascarte (lo que es muy común); o si tienes áreas grandes de piel descamada, acude al médico de familia, o a un dermatólogo.

Algunos consejos

Intenta lo que sigue para aliviar el problema:

  • Hidratantes

Es lo más importante: rehidratar la piel. Los hidratantes son una especie de sellado de la piel que evita que la piel pierda agua; los más espesos son los que mejor funcionan. Báñate en agua templada y no estés mucho tiempo en el agua. Igualmente, sé breve en la ducha y usa agua templada, no caliente, que eliminaría los aceites propios de la piel. Ponte cremas hidratantes inmediatamente tras salir.

  • Usa jabones suaves

Evita los jabones y detergentes fuertes. Utiliza en su lugar jabones muy suaves o limpiadores cutáneos. Prueba las diferentes marcas y opciones hasta dar con la que te convenga. Una buena regla es que tendrías que lograr una piel suave y tersa, nunca tirante o seca.

  • Prueba con una compresa fría

Si la piel seca te produce picores, aplícate una compresa fría, lo que te aliviará

  • Tratamientos sin receta

Para reducir la inflamación, intenta una pomada o crema con corticoides (que contenga al menos un 1% de corticoide). Habla con tu farmacéutico.

Si nada de lo anterior te alivia, o si los síntomas empeoran, no dudes en pedir cita con tu médico de familia o con un dermatólogo.

¿Qué es un seguro médico sin carencia?

Seguro médico sin carencia

Si estás buscando un seguro de salud para ti o tu familia, es probable que te estés encontrado términos que desconoces que están presentes en el sector, como puede ser la carencia, el baremo o el copago. Puesto que es una duda bastante habitual, hoy vamos a hablar de qué es un seguro médico sin carencia y de si es posible optar a él. 

¿Qué significan los meses de carencia en un seguro?

Para entender lo que es un seguro médico sin carencia tenemos que pasar por la definición de estos conceptos. La carencia es un período de tiempo que transcurre desde que se contrata una póliza hasta que es posible disfrutar de determinados servicios o coberturas. No todos los seguros lo incluyen ni tampoco todas las compañías aseguradoras, pero sí es necesario verificar estas limitaciones antes de firmar un contrato. 

No obstante, la existencia de este período de carencia tiene como objetivo la protección de estas compañías. ¿Por qué? Pues porque son numerosos los casos de personas que optan por la contratación de un seguro a sabiendas de que necesitan acceder a un tipo de servicio específico. La Sanidad Pública cuenta con largas listas de espera, mientras que la privada permite hablar con un médico en cuestión de días. 

Si esta visita al especialista se realiza de forma directa por esta vía privada, el coste de la visita y los tratamientos posteriores sería muy elevado; siempre en función de la patología o la lesión a tratar. Por este motivo, hay quienes deciden contratar un seguro de salud y pagar una prima mensual a cambio de poder optar a estos tratamientos a un precio mucho más reducido. Una vez se completa el tratamiento que necesitan, la póliza se cancela. 

Esta situación se considera fraudulenta y, por eso, no solo las compañías aseguradoras hacen un cuestionario previo para identificar todas las patologías existentes, sino que además establecen este período de carencia como garantía y forma de protección. 

Seguro médico sin carencia ni copagos

Con este primer concepto claro, resulta más fácil de entender el siguiente, que es el del copago. Este hace referencia a la cantidad de dinero que se paga al hacer uso de un servicio médico privado. Aquí la cuestión que puede asaltarte es otra, y es que si, si ya estás pagando una prima en tu seguro, ¿por qué has de pagar por los servicios que utilices?

La respuesta la encontramos, de nuevo, en la protección de la aseguradora, pero también en los beneficios que supone para el propio cliente y paciente. Con este pago extra, o copago, se pretende concienciar del uso responsable del servicio médico. Es decir, acudir solo cuando realmente hay algún problema. 

En cuanto al beneficio para el cliente, este tipo de seguro de salud implica una prima menor y está recomendado para aquellas personas que rara vez acuden al médico, pero que cuando lo hacen, desean disfrutar de una atención de calidad. Además, se evitan las subidas genéricas en la prima, al repercutir parte del coste al cliente si hace uso de los servicios. 

Si volvemos entonces al seguro médico sin carencia ni copagos, es aquel en el que no solo no tenemos que esperar para acceder a los servicios de los especialistas, sino que además todos ellos quedarían cubiertos por la póliza contratada, sin que hubiera que pagar nada extra por esta atención médica. 

¿Es posible encontrar un seguro médico sin carencia?

Y para terminar, nos vamos con otra cuestión; ¿es realmente posible acceder a un seguro médico sin carencia ni copago? La respuesta es que, si bien no es imposible porque es una decisión libre de cada compañía aseguradora, por sentido común y por la propia experiencia, siempre se opta a la limitación de los accesos hasta haber transcurrido el tiempo necesario que haga que la prestación del servicio compense con la contratación de la póliza. 

Sin embargo, sí que hay diferencias entre los períodos de carencia de una compañía a otra. De hecho, mientras que algunas pueden no tener este margen en algunos servicios, como las pruebas diagnósticas de alta tecnología o la psicoterapia, otras sí hacen esperar entre seis y ocho meses, principalmente. Los servicios que sí suelen incluir la carencia en prácticamente todas las compañías aseguradoras son la hospitalización y el embarazo y parto, por suponer ambas un importe más elevado. 

Con respecto al copago, esta es una opción que existe a la que la persona asegurada puede optar, pero no supone una limitación en los seguros de salud. En realidad, y tal y como explicamos en su definición, el copago es una ventaja para quienes no suelen hacer uso de los servicios médicos con regularidad. 

Ahora que ya sabes lo que es un seguro médico sin carencia y si es posible contratarlo, desde MGC Mutua te recomendamos hacer una comparativa entre las opciones que valores y consultar qué servicios y períodos de carencia son los que más te convienen. 

¿Te cuidas bien la espalda en tu trabajo?

Sea cual sea el trabajo que realices, manual o de oficina, es fundamental que tengas en cuenta que cuidar la espalda va a ser determinante no solo para evitar lesiones que pueden ser muy importantes, sino para que no tengas problemas de espalda a medida que vayas envejeciendo.

Aquí te explicamos cuáles son las más frecuentes y qué debes hacer para tratar de evitarlas: la “higiene postural”.

Lesiones que pueden presentarse

Las lesiones más habituales son de tres tipos, fundamentalmente:

Fracturas de vértebras

Suelen ser consecuencia de caídas del trabajador, o bien de caídas de bultos pesados sobre él. Lo habitual es que se produce una flexión hacia delante de forma que las vértebras se comprimen y se aplastan más por delante que por detrás. Es la fractura por acuñamiento, de lejos la más frecuente de las roturas de vértebras.

El principal peligro es que la fractura afecte a la médula espinal, lo que podría tener consecuencias muy graves. Por esta razón, las fracturas graves deben operarse. La técnica habitual es “pegar” la vértebra fracturada con las vértebras vecinas, añadiendo si fuera necesario un disco u otra pieza metálica para reforzar el conjunto.

Las fracturas leves se tratan mediante un corsé que inmovilice la zona el tiempo necesario (incluso meses). El tratamiento se completa con rehabilitación.

Contracturas vertebrales

La columna vertebral está rodeada de músculos y ligamentos que controlan las posiciones de cada una de las vértebras. Al forzar o mantener una postura, algunos de los músculos se mantienen contraídos continuamente, sin relajación. Eso es lo que provoca el dolor muscular, la llamada contractura muscular, que constituye la gran mayoría de los trastornos leves de espalda.

Además, cualquier lesión traumática en la espalda, fractura o esguince, provocará este tipo de reacción muscular.

Esguinces vertebrales

Es un trastorno frecuente en los conductores de vehículos. Cuando tiene lugar una frenada brusca, o una colisión frontal, se produce un movimiento de la cabeza hacia delante y hacia atrás, un vaivén, que produce una distensión de los músculos y ligamentos que unen las vértebras (a veces se produce una rotura de ligamentos).

Los casos leves y moderados no requieren más tratamiento que la inmovilización de la cabeza, lo que se logra mediante la colocación de un collarín que se mantiene puesto varios días. Luego sigue un período de rehabilitación.

Los casos graves se tratan quirúrgicamente en el quirófano, por el riesgo de lesión medular.

Un ejercicio imprescindible: La natación

Es probablemente el mejor ejercicio curativo. Al estar en horizontal, no hay apenas carga sobre la columna vertebral, y además, el peso dentro del agua es compensado por el empuje del agua, con lo que las cargas musculares disminuyen.

Los movimientos realizados al nadar son armónicos, sin impactos y con contracciones y relajaciones alternas de los músculos.

Prevención. La Higiene Postural

Llamamos higiene postural a un conjunto de normas que debemos cumplir para prevenir lesiones de espalda.

Este protocolo establece la manera correcta de efectuar una tarea que requiera un esfuerzo, con lo que dependen del tipo de trabajo que se realice.

En el caso de la espalda hay dos grandes grupos: los trabajos que se llevan a cabo sentados (los trabajos de oficina, los conductores) y los que se hacen de pie, que generalmente requieren esfuerzos grandes: la construcción, mineros, agricultores. 

Trabajadores sentados

La silla es de la máxima importancia, de modo que la espalda esté recta y la cadera flexionada 90º, y así los muslos queden horizontales (paralelos al suelo). Los antebrazos deben quedar también horizontales. El asiento debe facilitar que la zona lumbar quede un poco arqueada, de modo que se mantenga la curva natural de la espalda.

La mirada debe dirigirse hacia delante, o un poco hacia abajo, por lo que no se deben poner los monitores de los ordenadores demasiado bajos o ladeados.

Es conveniente hacer pausas cada cierto tiempo y hacer ejercicios de estiramiento muscular. Estas pausas deberían hacerse cada hora u hora y media. Los estiramientos deben ser suaves, efectuados lentamente y aumentando progresivamente la intensidad, sin que lleguen a provocar dolor.

Los ejercicios del cuello consisten en mover suavemente la cabeza en círculo, hacia delante y atrás y también hacia los lados. Durante estos ejercicios los hombros deben mantenerse elevados.

Trabajos de esfuerzos físicos

Deben respetarse estrictamente las normas que la empresa debe mostrar bien a la vista en los lugares de trabajo: arneses si el trabajo es en lugares altos, casco protector, gafas, etc.

Si el trabajo requiere levantar pesos desde abajo, es conveniente usar una faja lumbar apretada fuertemente, y manteniendo durante el levantamiento las rodillas flexionadas para que el esfuerzo se transmita a los muslos.