Los ojos son órganos duros: bastante resistentes, pero no invencibles. Ver bien no es algo que se nos garantice, y es fundamental cuidarse adecuadamente la vista.
Aquí te damos algunos consejos sobre cómo hacerlo.
Mantén una higiene cuidada
No debes tocarte los ojos sin antes lavarte cuidadosamente las manos con agua y jabón. Si llevas lentillas, nunca te las coloques ni te las quites sin hacerlo a fondo.
Descansa la vista
Estar todo el día ante el ordenador, como tantos de nosotros hacemos, no sólo es agotador, sino que puede provocar problemas en los ojos, empezando por sequedad y cansancio visual. Hay una regla “20-20” que recomienda que cada 20 minutos de pantalla mires a algo situado a media distancia (5 ó 6 metros) durante 20 segundos. Puede ayudar a paliar el cansancio visual.
Usa gafas de sol
Los rayos del sol pueden dañar seriamente los ojos; aumentan el riesgo de padecer Degeneración Macular y cataratas. Las gafas deben ser certificadas y retener al 99% las radiaciones UVA y UVB.
Usa gafas protectoras
Al trabajar manualmente, como el uso de un taladro o de una radial, al hacer ciertos deportes, unas gafas protectoras podrán ayudar a prevenir lesiones provocadas por cuerpos extraños en el ojo.
No fumes
Está comprobado que fumar aumenta el riesgo de Degeneración Macular debida a la Edad (DMAE), un serio trastorno que anula la visión central, así como de cataratas. Puede igualmente dañar el nervio óptico.
Sigue una dieta equilibrada
Debe incluir abundancia de fruta y verduras: recuerda la regla de 5 piezas de fruta o raciones de verdura al día. Los pescados azules, ricos en ácidos grasos, también son beneficiosos para la vista.
Mantente en tu peso
El sobrepeso o, peor aún, la obesidad, pueden provocar diabetes, que es una grave enfermedad que a su vez puede provocar daños irreversibles en la retina, entre otras muchas consecuencias
Duerme bien
El bien descanso nocturno es imprescindible para todo el cuerpo y, naturalmente, también para los ojos. El sueño debe fomentar el que los ojos estén frescos al levantarte. Si tienes algún tipo de sequedad, habla con tu farmacéutico para que te proporcione un colirio adecuado, de venta sin receta.
Revísate la vista
A medida que cumplimos años, es necesario revisarnos la vista. No sólo porque inevitablemente empezaremos a tener problemas de visión (miopía, vista cansada) sino porque hay trastornos graves de la vista que se manifiestan con la edad y que, de detectarse y tratarse tempranamente, pueden tener solución.
Apuntamos a continuación ciertas actividades cotidianas, perniciosas para la vista, que podrías estar haciendo.
No haces caso de los dolores de cabeza
No hablamos de una jaqueca ocasional sino de dolores repetidos. Pueden ser debidos a algún problema de visión.
Usas las pantallas en exceso
Escribir, navegar, chatear… muchos de nosotros pasamos gran parte del tiempo, laboral y de ocio, pegados a una pantalla. Y esto es malo para los ojos. Antes recomendábamos revisiones periódicas, de manera que debes tener en cuenta el posible problema.
No haces caso de la sequedad de ojos
Ciertos estudio muestran que el número de parpadeos ante el ordenador es cinco veces menor, y eso favorece la sequedad visual. Como hemos dicho antes, tu farmacéutico te podrá recomendar las gotas adecuadas.
Abusas del tiempo de lentillas
No las lleves más del tiempo especificado. Si son de un solo uso, no vuelvas a usarlas y, desde luego, no duermas con ellas.
Usas las gafas de otro
O, peor incluso, las lentillas. Con seguridad o serán las adecuadas (no hablamos de las gafas de graduación estándar, sino de las graduadas para una persona). Pueden provocar vista cansada, visión borrosa, sensación de fatiga y otros problemas.
Te auto recetas
Hablamos de las gafas de graduación estándar, que venden en todos lados. No es buena idea usarlas. Como primera medida, tienen la misma graduación para ambos ojos, lo que sucede muy raramente y, además, los cristales no son de la calidad óptima. Lo ideal, si crees que no ves bien, es que acudas a un óptico o a un oculista, para que te recete las gafas adecuadas.
Usas lentillas antiguas (o gafas)
La vista evoluciona con el tiempo, sobre todo si trabajas anta una pantalla. ¡Las revisiones recomendadas cada cierto tiempo vuelven a aparecer como muy necesarias!
Usas lentillas rayadas o estropeadas
Las lentillas deben estar limpias y sin rayas. Las rayas pueden provocar luces parásitas o falsas que, por ejemplo al volante, pueden ser peligrosas. También pueden provocar pequeños deslumbramientos, que acaban causando vista cansada y estrés visual.