Cómo eliminar los hongos de los pies de forma natural y efectiva

Qué son los hongos

Los hongos son seres vivos, y forman uno de los cinco grupos en que se clasifican los organismos vivos; los otros grupos: animal, vegetal, protoctista (los protozoos, por ejemplo) y monera (arqueas y bacterias).

Se conocen más de 150.000 especies diferentes de hongos, aunque la ciencia está lejos de conocerlos todos. Entre ellos, las levaduras, los mohos y las setas.

Los hongos de los pies. Tipos

Se llama generalmente hongos de los pies a un tipo de infección fúngica, producida principalmente por dermatofitos. Se estima que el 70% de la población padecerá una infección por hongos a lo largo de su vida. Y que más del 40% tendrá episodios repetidos a lo largo de los años.

Son muy contagiosos y se extienden con mucha rapidez. Los más frecuentes son los siguientes:

  • Pie de atleta

El pie de atleta es el más frecuente de todos e incluso se ha usado como nombre genérico de las infecciones por hongos. Normalmente aparecen entre los dedos de los pies, donde encuentran un hábitat propicio: humedad y calor. La extensión de la infección puede ser muy rápida y aparecer en cualquier parte del pie.

Los síntomas producidos son:

  • Enrojecimiento de las áreas infectadas
  • Picor y escozor
  • En fases avanzadas, pueden aparecer ampollas.

Son más frecuentes en verano, en que caminamos descalzos en piscinas, duchas públicas y céspedes, y además usamos tipos de calzado no transpirable.

  • Infección en las uñas: onicomicosis

Normalmente se manifiesta primero en los pies, pero pasa rápidamente a las uñas, que se rompen con facilidad y aumentan en grosor. También puede aparecer una coloración amarillenta.

Las onicomicosis son igualmente más frecuentes en verano y afecta especialmente a las personas que trabajan con los pies en el agua o húmedos.

  • Hongos plantares: dermatofitosis

Se manifiestan inicialmente en la planta del pie, y produce picores y descamación (piel seca que se desprende). La piel puede llegar a agrietarse y sangrar.

La infección más frecuente se produce por caminar descalzo en piscinas y duchas públicas. Es por tanto más habitual en verano.

  • Candidiasis

La candidiasis es la infección producida por el hongo Candida albicans y es la más nociva. Al contrario que las anteriores, comienza en las uñas y las colorea de amarillo verdoso, dando a los pies un aspecto de suciedad muy poco atractivo. Asímismo, puede generar mal olor.

Son dolorosas y el dolor recuerda al que producen la uñas cuando se clavan en los laterales de los dedos (uñas encarnadas), pero más intenso.

No son estacionales, y aparecen tanto en invierno como en verano.

Síntomas comunes de los hongos en los pies

Ya se enumeraron los síntomas específicos que producen los diferentes tipos de hongos, pero, con carácter general, los hongos producen:

  • Enrojecimiento del área afectada
  • Sequedad, que puede acabar generando grietas
  • Picor constante, que puede ser extremadamente molesto
  • Ampollas subcutáneas (bajo la piel)
  • Uñas afectadas con diferentes cambios (fragilidad, coloración)
  • Mal olor de pies

Tratamiento de los hongos

Cuanto antes te trates los hongos, mejor. Ten en cuenta que se extienden muy rápidamente y que son muy contagiosos, por lo que es muy posible que las personas con quienes compartes la ducha (por ejemplo) caigan también infectados.

Ante la sospecha de que estés infectado por tener alguno de los síntomas citados, la medida más prudente y segura es consultar con el médico de familia o con un dermatólogo.

Con todo, en la farmacia existen muchas cremas y polvos antimicóticos de venta libre (o sea, sin receta) y el farmacéutico podrá recomendar el producto más adecuado. Estos productos contienen fármacos como el iconazol, clotrimazol o tolnaftato. Aunque desaparezca la infección, lo ideal es seguir usándolos al menos una semana después, con lo que podrás evitar un nuevo brote.

Cuándo debes consultar con un médico

Si se da alguna de los trastornos siguientes, acude a tu médico:

  • Si el pie se te hincha y lo encuentras caliente al tacto, lo que supondría probablemente una infección bacteriana.
  • Si tienes alguna herida o lesión que supure, o si tienes fiebre

Las infecciones de hongos responden generalmente bien a los tratamientos disponibles, aunque es frecuente que desaparezcan. A veces es necesario usar medicamentos a largo plazo.

Prevención de las infecciones por hongos

La observación de las siguientes normas minimizarán en muy alta medida la aparición de los hongos, o los nuevos brotes:

  • Extrema la higiene de los pies, con abundante agua y jabón. Lo ideal es que lo hagas dos veces al día
  • Sécate cuidadosamente los pies, haciendo hincapié entre los dedos, que es donde, como hemos visto, los hongos se manifiestan en un principio
  • Usa sandalias o chanclas limpias en las piscinas y duchas públicas
  • Si has tenido hongos con anterioridad, procura usar polvos antimicóticos (de venta en farmacias) tras el secado de los pies
  • Son igualmente recomendables los desodorantes para los pies, que debes ponerte después del secado
  • No utilices zapatos hechos con material sintético, como el plástico. Usa calzado de cuero y si es posible alterna zapatos, de modo que no te pongas los mismos dos días seguidos

Bibliografía:

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000875.htm
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/athletes-foot/diagnosis-treatment/drc-20353847

¿Qué es la tripofobia? Causas y síntomas

La tripofobia hace referencia a una sensación de incomodidad, miedo o repulsión al ver patrones geométricos repetitivos, generalmente de agujeros, como los de una esponja, un panal de abejas o ciertas plantas. Pero, ¿es una fobia real o simplemente una aversión? Hoy veremos qué es la tripofobia, sus causas y síntomas y cómo tratarla. 

¿Qué es la tripofobia? Definición y significado

La tripofobia es la aversión o miedo irracional hacia patrones repetitivos de agujeros o protuberancias. Aunque no está reconocida oficialmente como una fobia en los manuales de psiquiatría, el 16% de la población mundial experimenta reacciones físicas y emocionales intensas al ver imágenes con estas características.

El significado de tripofobia proviene del griego “trýpa” (agujero) y “phobos” (miedo). Se trata de un término bastante reciente, que se popularizó en las redes sociales en 2009. Gracias a ello, muchas personas se dieron cuenta de que experimentaban respuestas similares ante imágenes con patrones. 

No obstante, esta reacción no es siempre la misma. Algunas personas solo sienten incomodidad, quizás porque parece que el propio cerebro necesita más oxigenación para procesar dichas imágenes. Sin embargo, quienes padecen tripofobia extrema pueden experimentar ansiedad, náuseas o incluso ataques de pánico.

¿La tripofobia en humanos es una enfermedad real?

La comunidad científica aún debate si la tripofobia es real en humanos. Es decir, si es una fobia legítima o simplemente una aversión intensa. No está reconocida como un trastorno en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Por tanto, por ahora no se puede hablar de la enfermedad de tripofobia de forma oficial. 

A pesar de ello, algunos estudios sugieren que la reacción ante ciertos patrones puede estar relacionada con una respuesta evolutiva. Se ha planteado la hipótesis de que estos patrones recuerdan a organismos peligrosos. Por ejemplo, animales venenosos y enfermedades cutáneas o parasitarias, como la miasis. Esto explicaría la respuesta de rechazo.

Tipos de tripofobia

La tripofobia humana no se manifiesta de la misma manera en todas las personas. Por eso, se habla de diferentes tipos. Los más comunes son estos: 

  • Tripofobia en la piel. Se da cuando una persona reacciona ante imágenes de piel con agujeros, reales o editadas digitalmente. 
  • Tripofobia ocular. Se refiere a la aversión a patrones en los ojos, como ciertas enfermedades que generan cambios en el iris o la córnea. 
  • Tripofobia en plantas. Algunas personas sienten rechazo ante frutas o plantas con semillas expuestas, como el loto, los girasoles o la flor de loto seca. 
  • Tripofobia en dientes. Aunque es menos común, hay quienes experimentan repulsión ante imágenes de dientes con formas o patrones irregulares. Relacionada con la dentadura, también existe la odontofobia

Síntomas de la tripofobia

Las personas con tripofobia pueden experimentar diferentes síntomas físicos y emocionales cuando se exponen a patrones geométricos repetitivos de agujeros o protuberancias.

Síntomas físicos

  • Sensación de hormigueo o picazón en la piel. 
  • Náuseas o malestar estomacal. 
  • Sudoración excesiva. 
  • Aceleración del ritmo cardíaco. 
  • Mareos o sensación de desmayo. 

Síntomas emocionales y psicológicos

  • Ansiedad intensa o sensación de peligro inminente. 
  • Repulsión extrema ante ciertas imágenes. 
  • Inquietud o incomodidad persistente. 
  • En casos graves, ataques de pánico. 

Causas de la tripofobia o fobia a los agujeros

Las causas de la tripofobia son múltiples. Algunas teorías sugieren que podría ser una respuesta evolutiva para evitar organismos peligrosos, que podrían poner en riesgo nuestra vida. Ya sean animales como reptiles o agentes patógenos infecciosos. Es decir, que podría ser un instinto que proviene de nuestros antepasados. 

Otras explicaciones incluyen factores psicológicos y experiencias personales negativas relacionadas con patrones de agujeros. No obstante, la mayoría de personas que la padecen no han sufrido ningún evento traumático que haya desencadenado la fobia. Este sería el caso de otras fobias como la acrofobia o miedo a las alturas. Por ello, no hay tampoco un significado emocional en la tripofobia. 

También se ha propuesto que podría estar relacionada con asociaciones inconscientes con enfermedades cutáneas. De ahí que se diga que la tripofobia en la piel es real. En cualquier caso, tampoco hay una explicación a nivel neurológico o bioquímico ni relacionada con el entorno. 

Diagnóstico de la tripofobia ¿Cómo se detecta?

Dado que la tripofobia no está reconocida como una enfermedad en los manuales de psiquiatría, no hay un diagnóstico oficial. De hecho, se la considera una fobia simple. Sin embargo, un profesional de la salud mental puede evaluar los síntomas y determinar si la persona sufre ansiedad significativa que pueda interferir en su día a día. 

En algunos casos, se pueden realizar pruebas de exposición a imágenes tripofóbicas para medir la reacción del paciente. Hay que diferenciar también a la tripofobia como fobia a los agujeros de la dermatofobia. Esta última también tiene presentes a los hoyos en la piel o los patrones por llagas. Pero está relacionada con el miedo a contraer enfermedades de la dermis. 

¿Cómo curar o superar la tripofobia? Tratamientos y soluciones

Aunque no se considera una enfermedad oficial, existen estrategias para reducir la sintomatología. Si te preguntas cómo superar la tripofobia, aquí tienes algunas soluciones:

Terapia de exposición

Uno de los tratamientos más efectivos. La persona debe exponerse gradualmente a imágenes tripofóbicas hasta reducir su respuesta de miedo o repulsión.

Técnicas de relajación y control de la ansiedad

Estrategias como la respiración profunda, la meditación y la terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a reducir la ansiedad asociada a la tripofobia.

¿Cuándo acudir a un profesional?

Igual que sucede con otras fobias, como la fobia social, la tripofobia puede generar ansiedad significativa en quienes la padecen. Si llega a interferir con la vida diaria, lo mejor es buscar ayuda profesional. 

Mitos y realidades sobre la tripofobia

A pesar de su popularidad en Internet, la tripofobia está rodeada de mitos, como los siguientes:

¿Es una fobia real o solo una aversión?

No está reconocida oficialmente como una fobia, pero muchas personas experimentan síntomas reales y verdaderamente angustiantes. Incluso, ataques de pánico desencadenados por el propio intento de controlar las emociones. 

¿Se puede curar completamente?

No se conoce cómo curar la tripofobia. Pero con tratamiento adecuado, es posible reducir significativamente sus efectos.

¿Es hereditaria o se aprende?

No hay evidencia clara de que sea hereditaria. Sin embargo, la sensibilidad a ciertos patrones podría ser aprendida o influenciada por experiencias previas.

Otras fobias raras

La tripofobia como enfermedad de agujeros en la piel o en otras superficies no es la única fobia inusual. Existen muchas otras fobias extrañas, como:

  • Xantofobia. Miedo al color amarillo. 
  • Nomofobia. Ansiedad extrema por estar sin el teléfono móvil. 
  • Somnifobia. Miedo irracional a dormir. 
  • Fabofobia. Miedo irracional a tragar. 

Aunque algunas fobias pueden parecer inusuales, todas pueden afectar significativamente a quienes las padecen. Si una fobia interfiere con la vida cotidiana, lo mejor es buscar ayuda profesional.

MGC Mutua nuevo patrocinador del Girona FC las próximas tres temporadas

El Girona FC y MGC Mutua han suscrito un acuerdo de patrocinio mediante el cual la entidad será patrocinadora Premium del Club y su aseguradora oficial en las próximas tres temporadas, hasta el final de la temporada 2025 / 2026. El acuerdo tiene como objetivo reforzar el compromiso y apoyo de la la Mutua con el Club y con toda su afición. Xavier Plana, director general de MGC Mutua, y el presidente Delfí Geli, han presentado esta nueva alianza en las instalaciones del estadio Montilivi.

Xavier Plana ha declarado que “patrocinar al Girona FC es muy ilusionante para nosotros, somos una mutua muy arraigada en nuestro territorio desde hace más de 40 años, y compartimos plenamente los valores del Club como el esfuerzo, el compromiso y también el fomento de un estilo de vida saludable. Estoy convencido de que esta vinculación con un Club tan emblemático y con tanto futuro nos permitirá afianzar nuestra posición como la mutua de Catalunya y de Girona.”

Por su parte, el presidente del Girona, Delfí Geli, ha dado la bienvenida a MGC Mutua a la familia rojiblanca. “Es una gran satisfacción tenerlos como compañeros de viaje. Son una empresa líder del sector, arraigada en el territorio y que busca la excelencia. Estamos muy satisfechos”, ha asegurado el máximo mandatario del Club.

Para MGC Mutua, el patrocinio deportivo es una herramienta estratégica de comunicación que ayuda a divulgar valores que la entidad comparte con la práctica deportiva como son la confianza, el esfuerzo y el compromiso. A través del patrocinio, la Mutua quiere fomentar la práctica del deporte y sus beneficios para la salud y la prevención de las enfermedades, en línea con su misión como aseguradora de salud.

El acuerdo contempla también el patrocinio exclusivo como aseguradora de salud oficial del Club y establece varias contraprestaciones en concepto de derechos de marca, paquetes de hospitality para clientes de MGC Mutua, así como de imagen en el estadio Montilivi y en los diferentes canales de comunicación del Club. Al mismo tiempo, el compromiso establecido permitirá a MGC Mutua desarrollar, activar y coordinar conjuntamente con el Club acciones innovadoras, tanto digitales como presenciales, dirigidas a los aficionados.

Estrés y cortisol alto: cómo manejar los efectos negativos en tu salud

Qué es el estrés

El estrés es la reacción que desarrolla el cuerpo cuando se ve ante una situación que no controla, o sea, que es potencialmente peligrosa o cuyo desenlace es imprevisible para quien se ve en ella. Según la Organización Mundial de la Salud, el estrés es el “conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción”.

El estrés es una herramienta fundamental en el cuerpo, pues es lo que nos permite reaccionar ante una amenaza, real o imaginaria, que nos pone en peligro. El ataque de un perro descontrolado, por ejemplo.

Lo malo es cuando el estrés deja de ser momentáneo y se convierte en un estado crónico.

Estar bajo los efectos del estrés conlleva varios riesgos:

  • Enfermedad cardíaca
  • Insomnio
  • Depresión y ansiedad
  • Problemas digestivos
  • Elevación de la glucosa en la sangre
  • Trastornos intestinales
  • Pérdida de la libido
  • Pérdida de la memoria
  • Aumento de peso.

Hay dos hormonas causantes del estrés: la adrenalina y el cortisol.

La adrenalina

Se la conoce también como epinefrina, y es una hormona que segregan las glándulas suprarrenales. Ante lo que nuestro cuerpo percibe como una amenaza, libera la hormona, que causa el aumento de la frecuencia cardíaca, la dilatación de las vías aéreas y la contracción de los vasos sanguíneos. Todo ello supone la preparación del organismo para reaccionar eficazmente cuando llega la hora de la verdad.

En situaciones de este tipo, la adrenalina es imprescindible, pero no lo es en condiciones normales.

Los efectos negativos de la adrenalina pueden mitigarse:

  • Ejercitando la respiración profunda
  • Practicando el mindfulness, que consiste en concentrarse exclusivamente en las actividades cotidianas, como comer
  • Concentrándose en recuerdos gratos, huyendo de los pensamientos negativos
  • Practicando la relajación muscular, con la contracción y relajación alternativas de los diferentes grupos de músculos del cuerpo.

El cortisol

Si la adrenalina se ocupa de la situación de alarma que detecta el cerebro, su efecto se complementa con el cortisol, que es de efecto más retardado que la adrenalina.

Se trata de una hormona esteroidea, producida pues por las glándulas esteroideas, y el organismo la libera para concentrarse en la situación de alarma. Su efecto más importante es regular el nivel de azúcar en la sangre, lo que prepara al organismo para las actividades diarias. En condiciones extremas, además de elevar el nivel de glucosa en sangre, detiene en lo posible los procesos corporales no inmediatamente necesarios: los sistemas reproductivo y digestivo o el crecimiento.

El cortisol se eleva también en otras situaciones, como son el dolor y la inflamación, las infecciones, el estado de vigilia, el ayuno, las relacionadas con la percepción de una amenaza y el estrés.

¿Se regula el cortisol?

El cortisol se regula mediante la actuación del hipotálamo, la hipófisis y las glándulas suprarrenales, a través de diferentes secreciones, que se producen ante la emisión de la alarma emitida por el cerebro.

Además, puede verse alterado por una alteración orgánica o funcional. Los niveles de cortisol se pueden medir, bien en ayunas, por la mañana, o bien por la monitorización a lo largo de las 24 horas del día. Esta última resulta más fiable, por las subidas y bajadas que se producen durante el día.

Las situaciones de estrés también pueden mantenerlos elevados, aunque en concentraciones menores a las producidas por los tumores secretores.

Los efectos del cortisol pueden mitigarse mediante:

  • Haciendo con regularidad ejercicio moderado. En un principio, el ejercicio aumenta los niveles de cortisol, pero a corto plazo se restablecen niveles saludables
  • Durmiendo bien. El sueño de baja calidad, o su falta, elevan el cortisol. Evita la cafeína y el alcohol y, antes de irte a dormir, suprime las pantallas (tabletas, móviles, ordenador). Asegúrate de que la habitación está completamente a oscuras
  • Ríete. Está demostrado que la risa va asociada a la reducción del cortisol
  • Sigue una dieta equilibrada. Reduce el azúcar, toma yogures, fruta y verduras.
  • Si eres amante de los animales, hazte con una mascota. Cuidarla reduce también los niveles.
  • Pon plantas en tu casa. Cuidarlas es igualmente relajante.  

Cistitis: Síntomas, causas y cómo aliviar el malestar

La cistitis es una infección de la vejiga urinaria, el “depósito” donde la orina se acumula hasta su evacuación. Provoca escozor al orinar y también una necesidad imperiosa de ir al cuarto de baño a orinar. Es frecuente utilizar el término para referirse a otras infecciones de las vías urinarias.

Como veremos más adelante, son más propensos a presentar cistitis:

  • Las mujeres que no siguen una higiene íntima adecuada
  • Las embarazadas
  • Las que tienen anomalías congénitas del aparato urinario
  • Los hombres con aumento de tamaño en la próstata
  • Los pacientes sondados.

Síntomas de la cistitis

  • Dolor y escozor al orinar, y después de hacerlo
  • Frecuencia anormalmente excesiva en la necesidad de orinar, en ocasiones con urgencia, incluso por la noche
  • Orina turbia y de mal olor; puede darse el caso de presencia de algo de sangre
  • Dolor bajo de abdomen
  • Las mujeres ancianas pueden desarrollar cistitis sin síntomas específicos, como debilidad, confusión, fiebre y hasta caídas.

Por qué se produce

La causa más frecuente es una infección provocada por bacterias intestinales que, provenientes del ano, llegan por la uretra hasta la vejiga. La uretra es el conducto que evacúa la orina desde la vejiga hacia el exterior. Es mucho más frecuente en las mujeres, puesto que los hombres tienen la uretra mucho más corta. Debe tenerse en cuenta que en condiciones normales la orina es un líquido estéril, es decir, que no contiene ningún microbio.

Con todo, en la vejiga pueden aparecer bacterias por motivos diversos, sin que se produzca ningún síntoma. Por ejemplo, cuando una persona sufre retención de orina, o sea, que es incapaz de vaciar por completo la vejiga al orinar. Esa orina que queda retenida puede acabar contaminándose con bacterias nocivas para el revestimiento interno de la vejiga (la mucosa vesical), provocando la infección. Otras posibilidades son:

  • Falta de higiene, o higiene defectuosa: las mujeres deben limpiarse de delante a atrás, de modo que el papel o la toallita no pase del ano a la vulva
  • Problemas congénitos del aparato urinario: Si se producen repetidas infecciones, sobre todo en niños o varones jóvenes, es necesario confirmar si existe o no alguna anomalía congénita que impide que la vejiga se vacíe por completo.
  • Hiperplasia, o aumento del tamaño de la próstata: Cuando ésta aumenta de tamaño dificulta el vaciado de la vejiga, con lo que queda un resto permanente de orina sin evacuar.
  • Los pacientes sondados: Todos los pacientes que llevan una sonda vesical (para evacuar la orina) tienen bacterias en la vejiga, aunque no tengan síntomas. Al cambiar la sonda se pueden producir pequeñas lesiones que aumentan el riesgo de cistitis.
  • Embarazo: Cuando una embarazada presenta una infección urinaria, hay que realizar dos cultivos para determinar la bacteria o bacterias de que se trata. Si en ambos el resultado es el mismo, debe tratarse la infección, pues podría darse el caso de que la infección ascendiera hacia los riñones, causando una pielonefritis, o que se produjera un parto prematuro.

Otras posibles causas:

  • Cistitis de la “luna de miel”, debida al aumento del número de relaciones sexuales.
  • Enfermedades de transmisión sexual (ETS), que pueden provocar síntomas parecidos a los de la cistitis. También pueden darse en varones jóvenes con actividad sexual elevada y sin uso de preservativos.
  • Parásitos: Son muy raras estas cistitis. En países en vías de desarrollo son más frecuentes.
  • Mujeres post-menopáusicas: Los cambios que conlleva la menopausia, que afectan a todo el organismo, pueden provocar cistitis más frecuentes
  • Dermatitis de contacto, provocada por desodorantes y otros productos que puedan irritar las mucosas. Los síntomas son parecidos a los de a cistitis.

Cómo se diagnostica

En general, las cistitis son benignas, pero a veces no se distinguen fácilmente de otras infecciones, como la pielonefritis. Es importante la visita al médico que tratará la infección, en principio, con antibióticos

Es clave el análisis de orina. Puede incluso bastar con una tira de papel reactivo, que muestra rápidamente y de forma fiable si existe infección en la orina. En caso de juzgarlo el médico necesario, podrá pedir un cultivo de la orina para su posterior análisis en el laboratorio.

En caso de infecciones repetidas de causa desconocida, el médico derivará al paciente al especialista (urólogo o nefrólogo) para una evaluación más profunda. Puede ser necesario realizar pruebas como rayos-x, ecografía o cistoscopia.

Algunos consejos

  • Es importante mantenerse bien hidratado, del orden de dos litros de agua diarios como mínimo
  • Evitar alcohol y cafeína
  • Procurar vaciar por completo la vejiga. Al sentarse en el inodoro, es mejor echarse hacia atrás, apoyando la espalda, que hacia adelante
  • Evitar el frío en la zona vulvar, pero evitando también prendas ceñidas o muy ajustadas
  • A efectos de prevención, es bueno tomar zumos de frutas ácidas, como naranja o limón, lo que acidula la orina
  • Orinar inmediatamente después de mantener relaciones sexuales; esto ayuda a evitar las bacterias que pueda haber en la uretra
  • No retener la orina cuando se tienen ganas. Es mejor orinar con una frecuencia no mayor de tres horas
  • Utilizar jabones o geles de pH neutro.

Por regla general, un único tratamiento soluciona la infección, pero a veces, sobre todo en mujeres, puede haber infecciones recurrentes. Si se presentaran, incluso siguiendo los consejos anteriores, lo ideal es consultar con el médico.

Pueden tomarse analgésicos, como el ibuprofeno o el paracetamol para aliviar los síntomas. El farmacéutico sabrá recomendar lo más adecuado.

Debe hacerse hincapié en que bajo ningún concepto deben tomarse antibióticos sin que los recete un médico.

Bibliografía:

https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/cistitis
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/cystitis/symptoms-causes/syc-20371306

Linfocitos altos y neutrófilos bajos: causas

Nuestro organismo está diseñado para protegerse de todo aquello que considere que le puede poner en riego. Infecciones virales, enfermedades autoinmunes o déficits nutricionales pueden alterar un análisis de sangre y mostrar linfocitos altos y neutrófilos bajos. ¿Esta combinación puede tener múltiples significados, y hoy veremos cuáles son y sus posibles causas.

¿Qué son los linfocitos?

Los linfocitos son un tipo de glóbulo blanco fundamental para el sistema inmunológico. Se encargan de reconocer y combatir microorganismos patógenos, además de eliminar células dañadas. Por tanto, son nuestra defensa ante invasores externos, como virus y bacterias.

Se trata de células que están presentes en nuestra sangre y en el tejido linfático, y que se producen en la médula ósea. Existen tres tipos principales:

  • Linfocitos B: producen anticuerpos. 
  • Linfocitos T: destruyen células infectadas y coordinan la respuesta inmune. 
  • Linfocitos NK (natural killer): eliminan células tumorales o infectadas por virus. 

Valores normales de los linfocitos en sangre

Los valores normales de linfocitos en sangre varían entre 1.000 y 4.800 células por microlitro en adultos, y representan entre el 20% y 40% del total de leucocitos. En niños, los valores son más altos, y pueden alcanzar los 8.000.

Si los valores están por encima, indica linfocitos altos en sangre. Las causas de la linfocitosis, que son los niveles elevados, son múltiples. Por tanto, se debe consultar con un médico. 

¿Qué son los neutrófilos?

Los neutrófilos son los glóbulos blancos más abundantes y representan la primera línea de defensa contra infecciones bacterianas y fúngicas. Su función es detectar, fagocitar y destruir microorganismos invasores. Identificar el lugar de la infección y se dirigen allí para liberar enzimas que destruyen partículas extrañas. 

Valores normales de los neutrófilos en sangre

Un adulto sano tiene entre 1.500 y 7.000 neutrófilos por microlitro de sangre, y representan entre el 40% y el 60% de los glóbulos blancos. Si los valores están por debajo de los rangos normales, se puede producir neutropenia, que facilita  las infecciones. Si están por encima, se habla de neutrofilia e indica que el cuerpo está luchando contra alguna infección. 

¿Qué significa tener linfocitos altos y neutrófilos bajos? Causas de esta combinación

Qué significa linfocitos altos y neutrófilos bajos depende del contexto clínico. La combinación de neutrófilos bajos y linfocitos altos puede indicar:

Infecciones virales: gripe, mononucleosis, VIH.

– Enfermedades autoinmunes: lupus, artritis reumatoide.

Trastornos hematológicos: leucemias, linfomas

Efectos secundarios de fármacos.

Las causas de los linfocitos altos también pueden deberse a déficits nutricionales, especialmente de vitamina B12 o ácido fólico.

¿Y si solo tengo los linfocitos un poco altos?

Tener los linfocitos un poco altos no siempre indica una enfermedad grave. Puede deberse a una infección reciente, estrés físico o emocional o reacciones inflamatorias. Sin embargo, si los linfocitos elevados persisten, es recomendable realizar pruebas adicionales para descartar problemas de salud subyacentes.

Síntomas de los linfocitos elevados

El aumento de linfocitos puede ser asintomático, pero en algunos casos provoca síntomas que pueden ayudar a identificar la causa subyacente. Los síntomas de linfocitos altos más comunes son fatiga persistente; fiebre y escalofríos; inflamación de ganglios linfáticos; sudoración nocturna; pérdida de peso y dolores musculares o articulares.

¿Cómo se detecta en un análisis de sangre?

Un hemograma permite detectar linfocitos absolutos altos y valorar si hay otras alteraciones en la serie blanca. Si los valores son significativamente elevados, pueden requerirse pruebas adicionales como análisis bioquímicos, estudios de médula ósea o pruebas serológicas.

Cansancio

Linfocitos altos y cansancio suelen ir de la mano, ya que muchas de las condiciones que provocan linfocitos elevados también generan fatiga prolongada. Esto ocurre en infecciones virales, enfermedades autoinmunes y algunos trastornos hematológicos.

Linfocitos altos: ¿Cuáles son las consecuencias o riesgos asociados?

Qué causan los linfocitos altos depende de la patología subyacente. Si la causa es infecciosa, el recuento suele normalizarse tras la recuperación. Sin embargo, valores persistentemente elevados pueden indicar trastornos más serios, como leucemia linfocítica crónica o linfomas, que requieren evaluación médica.

Linfocitos altos en niños

Los linfocitos altos en niños son comunes, ya que su sistema inmunológico está en desarrollo y responde con mayor intensidad a infecciones. No obstante, si los niveles permanecen elevados sin una infección evidente, es importante descartar problemas inmunológicos o hematológicos.

Neutrófilos bajos: ¿Cuáles son las posibles causas?

Las principales causas de neutropenia con linfocitosis incluyen infecciones virales, enfermedades autoinmunes, quimioterapia, uso de ciertos medicamentos (antibióticos, inmunosupresores) y deficiencias nutricionales u otras causas como hipertiroidismo o hepatitis. Tener linfocitos altos y neutrófilos bajos puede ser un hallazgo transitorio, pero si persiste, es importante investigar la causa.

Relación entre linfocitos y neutrófilos en la inmunidad del cuerpo

El equilibrio entre neutrófilos y linfocitos es esencial para la inmunidad. Mientras los neutrófilos actúan como primera barrera frente a infecciones bacterianas y fúngicas, los linfocitos desempeñan un papel clave en la inmunidad adquirida y la respuesta a virus.

Si los linfocitos están altos y los neutrófilos bajos, el organismo podría estar combatiendo una infección viral o enfrentando un trastorno inmunológico. Qué significa tener los linfocitos altos dependerá del contexto clínico y del resto de valores hematológicos.

Conclusión

Los linfocitos altos y neutrófilos bajos pueden ser valores temporales que se producen por una infección o estrés. Pero también pueden estar relacionados con enfermedades más serias. Si un análisis revela un porcentaje de linfocitos altos por encima de lo normal o una combinación de neutrófilos bajos y linfocitos altos, lo recomendable es acudir al médico para una evaluación completa. Un diagnóstico temprano permitirá determinar si los neutrófilos y linfocitos altos representan una respuesta normal del sistema inmunológico o si es necesario un tratamiento específico.

1 origami 1 euro, una década de campaña solidaria

Desde hace más de diez años, la Responsabilidad Social Corporativa de MGC Mutua cumple con su compromiso social a través de su Fundación, apoyando causas sociales y solidarias, que incluyen el fomento de la salud y de la previsión social en todas sus vertientes como parte de su objeto fundacional.

En este sentido, el proyecto de la Fundación MGC «1 origami 1 euro» ha triunfado a lo largo de diez ediciones entre la población infantil de Cataluña, convirtiéndose en “el latido de la Mutua”, al conseguir asociar la Fundación MGC con los valores que representan los origamis: solidaridad, esfuerzo y dedicación. Se trata de una campaña solidaria cuya donación económica de la Fundación MGC se destina a organizaciones y asociaciones sin ánimo de lucro, que actúan en beneficio de una sociedad más saludable.

Por ello, en este 2023, mediante la XI edición de 1 origami 1 euro, la Fundación MGC destinará 50.000 euros a tres organizaciones que dirigen sus esfuerzos a la prevención de enfermedades, como es la Asociación Española contra el Cáncer, que lleva 70 años financiando proyectos de investigación que permitan un diagnóstico precoz y avanzados tratamientos contra el cáncer, así como mejorar la vida de las personas que sufren esta enfermedad.

También apoyará a La Nineta dels Ulls, cuya misión es ayudar a la investigación y el conocimiento del retinoblastoma y sus tratamientos para poder mejorar la detección, el tratamiento y la calidad de vida de los afectados, debido a que es el cáncer ocular más frecuente entre los menores de 3 años. Cada año se diagnostican 8.000 casos en el mundo, de los cuales 3.000 no sobreviven. Y por último, la Fundación MGC colaborará con su aportación económica al programa Salud Sexual y Reproductiva de la Fundació La Marató de TV3.

El primer cortometraje de la Fundación MGC

La campaña solidaria «1 origami 1 euro» comenzó su andadura en 2013 con mucha ilusión. Para celebrar esta primera década de vida de la campaña solidaria, la Fundación MGC ha creado un cortometraje de animación titulado “Mil grullas de papel” que transporta a los espectadores a un mundo de fantasía pintado a mano y que recoge la esencia del significado de hacer una grulla de papel para alguien a quien quieres. Se puede ver en catalán, castellano, inglés e, incluso, en japonés en los canales corporativos de MGC Mútua (YouTube y Vimeo).

La obra, realizada a partir de las acuarelas de la ilustradora Diana García y dirigida y montada por Xavi Gilabert, ambos del departamento de Marketing de MGC Mutua, está destinada a inspirar a niños y niñas de todas las edades a través de su narrativa y sus valores. En perfecta sintonía con la campaña «1 origami 1 euro», el cortometraje invita a los espectadores a unirse a la causa benéfica. Esta convergencia de arte, cultura y solidaridad es el reflejo del espíritu comprometido de la Fundación MGC.  El cortometraje es, en definitiva, una herramienta muy útil para la finalidad de la Fundación MGC: comunicar valores que realcen los conceptos de la familia, la salud y la solidaridad.

¿Para qué es bueno el magnesio?

Nuestra alimentación ha ido variando con el paso de los siglos. Pero aunque hoy tenemos a nuestro alcance una infinidad de opciones para todos los gustos, no siempre conseguimos obtener todos los nutrientes que nos hacen falta. Un mineral cuya popularidad no ha dejado de incrementarse es el magnesio. En este artículo, te contamos cuáles son sus funciones y cómo puedes obtenerlo. 

¿Qué es el magnesio?

El magnesio es un mineral que se encuentra en la naturaleza y en nuestro cuerpo. De hecho, es el tercero más abundante en el planeta, por detrás del hierro y del aluminio. Su símbolo es Mg y su número atómico, el 12. 

En nuestro organismo, es un mineral esencial para el correcto funcionamiento y desarrollo, ya que interviene en diferentes procesos biológicos. En concreto, está presente en más de 300 reacciones bioquímicas. 

Funciones del magnesio en el cuerpo

Este mineral desempeña un papel multifacético en nuestro cuerpo. Participa en el mantenimiento de la función muscular y nerviosa; regula los niveles de azúcar en la sangre, por lo que contribuye a prevenir la diabetes; contribuye a la formación de huesos y dientes fuertes; apoya al sistema inmunológico, y participa en la producción de energía y en la síntesis de proteínas, grasas y ácidos nucleicos. 

¿Cuánta cantidad de magnesio necesito diariamente?

Las necesidades diarias de magnesio varían según diversos factores, como la edad, el sexo o el estado de la persona. Además, este mineral es seguro y se puede consumir incluso en forma de suplementos. 

Para menores entre uno y tres años, la dosis diaria es de 170 mg/día. Entre los tres y los diez años, aumenta a 230 mg/día. Desde los diez hasta la mayoría de edad, la dosis es de 250 mg/día para ellas y de 300 mg/día para ellos. Ya en los adultos, la dosis es de 360 mg/día para mujeres y de 420 mg/día para hombres. Si la mujer está embarazada, se debe incrementar la dosis en 40 mg/día. 

¿Qué alimentos son fuentes naturales de magnesio?

Por suerte, el magnesio que necesitamos se puede obtener fácilmente a través de la alimentación. Las principales fuentes de este nutriente son las legumbres, las semillas, las nueces, los plátanos y los aguacates, granos enteros, espinacas y pescado. Como vez, tienes múltiples opciones muy diferentes entre sí para conseguir un aporte de magnesio. 

Suplementos de magnesio

En ciertos casos, puede ser necesario recurrir a suplementos de magnesio para satisfacer nuestras necesidades diarias, sobre todo, para aquellas personas que presentan deficiencias o que tienen alguna condición médica que puede dificultar su absorción

No obstante, antes de tomar suplementos con regularidad, es conveniente realizar una analítica completa que refleje estos valores y consulta con un profesional de la medicina para verificar la necesidad del suplemento. 

¿Cómo saber si estás obteniendo suficiente magnesio?

Nuestro estado salud viene determinado por la alimentación que seguimos, pero también por nuestros hábitos o por la presencia de enfermedades y patologías. Cuando se presenta una deficiencia de magnesio, se pueden experimentar una serie de síntomas que nos envían una señal de alarma. 

Estos son debilidad muscular, fatiga, falta de apetito, náuseas o vómitos. Si la carencia es moderada, se pueden experimentar también espasmos musculares, convulsiones, cambios de personalidad o latidos cardíacos irregulares. En las deficiencias muy graves, descienden los niveles de calcio y potasio en la sangre.

No obstante, existen muchas otras razones por las que podemos presentar esta sintomatología. Por eso, en el caso de que alguno de ellos o todos los síntomas estén presentes de manera continuada y que no remitan con la alimentación o el descanso, habrá que consultar con un médico. A través de un examen y una analítica, se podrá comprobar los valores del magnesio y determinar si esta es la causa o si bien se debe a otra razón que se deba tratar. 

¿Cuáles son los riesgos de la deficiencia de magnesio?

La deficiencia prolongada de magnesio puede tener consecuencias graves para nuestra salud. Igual que sucede cuando los niveles de otros minerales esenciales están bajos, como podría ser el caso del hierro

Entre los riesgos más destacados, podemos citar un aumento del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas. Además, la deficiencia puede afectar negativamente nuestra salud ósea y contribuir al desarrollo de osteoporosis

El magnesio y su importancia en una dieta equilibrada

Tras todo lo indicado, puede afirmarse que el magnesio es un mineral esencial que merece nuestra atención. Desde su papel en la función muscular hasta su contribución a la formación de huesos fuertes, el magnesio es indispensable para mantener un estado óptimo de salud. Asegurar su presencia en nuestra dieta a través de alimentos ricos en magnesio y, cuando sea necesario, con suplementos, es la mejor estrategia que podemos seguir para cuidar de nuestra salud en el corto y en el largo plazo. 

Bibliografía

https://www.pileje.es/revista-salud/magnesio

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002423.htm

Ácido fólico: un nutriente esencial para la salud

Qué es el ácido fólico y para qué sirve

El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble (es decir soluble en agua) del grupo B. Es fundamental para producir nuevas células, como los glóbulos rojos) y mantenerlas en forma. También ayuda a la elaboración del ADN y a prevenir cambios perniciosos en él. Interviene en el metabolismo de los aminoácidos.

Si el ácido fólico es fundamental para el cuerpo humano, resulta absolutamente vital para las mujeres embarazadas, sobre todo en el primer trimestre del embarazo. La mayoría de los médicos recomiendan la toma diaria de suplementos de dicha vitamina al menos un mes antes de quedarse embarazada, e incluso puede llegar a recomendarse a toda mujer en edad fértil.

El ácido fólico ayuda a prevenir graves malformaciones congénitas, como que el tubo neural no se cierre por completo, dando lugar a la espina bífida. Los trastornos que ocasiona son variables, y van de muy graves a leves, dependiendo del tamaño y localización de la abertura del tubo y de la afectación nerviosa que produzca.

Dónde se encuentra

El ácido fólico está presente en una gran variedad de alimentos:

  • Levadura
  • Hígado y demás vísceras
  • Pescados
  • Yema de huevo
  • Melón
  • Albaricoques
  • Calabaza
  • Aguacate
  • Legumbres
  • Centeno y trigo
  • Verduras de hoja.

Las dosis recomendadas son:

  • Adultos y adolescentes, 400 µg (microgramos) diarios
  • Niños: de 100 a 300 µg
  • Embarazadas: 800 µg
  • Lactantes: entre 30 y 10µg diarios.

Síntomas de falta de ácido fólico

La falta de ácido fólico produce anemia, que puede ir empeorando progresivamente y en silencio, o sea sin provocar síntomas graves. Como primera medida, se manifiesta con fatiga.

Los síntomas generales de la anemia son:

  • Palidez
  • Irritabilidad
  • Problemas respiratorios (dificultades para respirar)
  • Mareos

Más allá de la fatiga, cuando la carencia es grave, puede producir

  • Diarrea
  • Lengua enrojecida y con úlceras; pérdida del sentido del gusto
  • Pérdida de peso
  • Depresión.

Por qué se produce la falta de ácido fólico

La carencia de la vitamina puede deberse a:

  • Ingestión insuficiente de folatos. Puede darse cuando existe una desnutrición o en personas que beben exceso de alcohol.
  • Problemas de absorción, como la enfermedad celíaca
  • El embarazo, o en la lactancia
  • Algunos medicamentos, como anticonvulsivos, fármacos para el tratamiento de la colitis ulcerosa, la metformina (para tratar la diabetes) y otros, para tratar la artritis reumatoide, la hipertensión arterial, antibióticos o fármacos para el tratamiento del cáncer.

Cómo se diagnostica

Un análisis de sangre podrá de manifiesto la falta de ácido fólico. Normalmente se mide también la concentración de vitamina B12, cuya carencia da también lugar a anemia. Esto es importante porque aunque ésta disminuyera, el aporte de ácido fólico no aliviaría los trastornos neurológicos que puede provocar la falta de vitamina B12.

A título preventivo, cuando se toman medicamentos que alteran o dificultan la absorción del ácido fólico (ver arriba) puede ser conveniente tomar un suplemento que evite una posible carencia.

Tratamiento y pronóstico

Lo ideal es elevar la ingestión de ácido fólico a través de la dieta. Ya hemos visto que hay numerosos alimentos de todo tipo, desde levadura a pescado, desde verduras de hoja a yema de huevo, luego una dieta rica en folatos no debe ser un problema.

Si a pesar de todo la falta no se resuelve, el médico propondrá seguramente tomar suplementos de ácido fólico. Los suplementos son seguros, pero pueden tener efectos secundarios, así como interacciones con otros medicamentos; pueden provocar mal sabor de boca, falta de apetito, náuseas, problemas de sueño, confusión e irritabilidad. También puede afectar a las personas alérgicas.

Debe tenerse en cuenta lo ya dicho con la vitamina B12, y el suplemento de ácido fólico podría, a criterio del médico, incluir también dicha vitamina.

Bibliografía

https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-acido-folico-13071463
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002408.htm

El glutamato: un saborizador controvertido en la alimentación

Los aditivos alimentarios

Al leer los ingredientes de tal o cual producto (algo que por supuesto debemos siempre hacer) resulta intrigante leer E-330, E-162, E-324, E-621… y a veces también preocupante. Una búsqueda en internet nos lleva rápidamente a la lista de aditivos alimentarios, con indicación de su uso… y su toxicidad.

En los ejemplos, el E-162 es un colorante (“rojo de remolacha”) que se usa para productos de confitería y lácteos. El E-330 es el ácido cítrico, que se usa por ejemplo para acidular las mermeladas, evitando la proliferación de hongos. El E-324 es etoxiquina, un pesticida que se usa también como conservante en piensos para animales. Los dos primeros (E-162 y E-330) son de toxicidad baja, o sea seguros. En cambio, el tercero, el E-324, se considera de toxicidad alta y en dosis elevadas puede tener efectos secundarios.

El E-621 es el glutamato monosódico, del que hablamos a continuación.

El glutamato monosódico

Es un potenciador del sabor. Los sabores básicos son dulce, salado, amargo y ácido, cuarteto al que en los últimos años se ha unido un quinto, el sabor umami. El sabor umami es el que el glutamato aporta a los alimentos.

Hay alimentos que tienen glutamato de forma natural, como el jamón, las nueces, algunas setas, ciertos quesos (parmesano, cheddar, roquefort), los tomates, los guisantes, la carne de vaca y pollo, el salmón, la leche (incluyendo la leche materna), las algas, el té verde, entre otros.

A efectos de potenciar el sabor de los alimentos, es decir como aditivos, se puede encontrar glutamato en:

  • Las sopas de sobre
  • Bolsas de patatas fritas
  • Aperitivos salados, chuches
  • Pastillas de caldo
  • Algunas salsas industriales
  • Croquetas congeladas
  • Carnes procesadas.

Las autoridades sanitarias han investigado exhaustivamente el glutamato y se ha llegado a la conclusión que la ingesta de glutamato habitual no es perjudicial para la salud, o sea que es considerado como “seguro”, o de toxicidad baja. Se lleva usando desde hace muchos años.

En Europa, es obligado indicar que el producto en cuestión incluye glutamato monosódico, al contrario de lo que sucede en los Estados Unidos.

Esto no significa que ya no se debata más sobre él.

El debate sobre el glutamato

Desde que se empezó a usar como potenciador del sabor, hay un nutrido archivo de informas sobre posibles efectos secundarios achacados a alimentos con glutamato añadido. Las investigaciones no prueban causalidad, es decir que no ha podido probarse con claridad que los efectos que describimos a continuación sean achacables a alimentos con el aditivo.

Sin embargo, la comunidad científica admite que en algunos casos aislados pueden presentarse a corto plazo casos aislados. Normalmente los síntomas aparecidos son leves y remiten por sí solos, sin tratamiento alguno.

Se han asociado al glutamato:

  • Dolores de cabeza
  • Migrañas
  • Cansancio
  • Debilidad
  • Sensación de opresión en la cara; enrojecimiento
  • Entumecimiento facial, sensación de hormigueo
  • Aceleración del pulso cardiaco
  • Náuseas
  • Sudoración anormal
  • Dolor y opresión en el pecho

Se ha vinculado también a enfermedades como la de Alzheimer, depresión, esclerosis múltiple y autismo.

Finalmente, ha habido debates sobre reacciones alérgicas ocurridas tras ingerir glutamato monosódico, pero la ingesta siempre acompañaba a alimentos que a su vez podían ser alergénicos.

En caso de duda sobre sus efectos, la medida más segura es evitar el consumo de alimentos que lo contengan.

Bibliografía:

https://portalcomunicacion.uah.es/diario-digital/actualidad/ediglutamato-monosodico-por-que-debemos-limitar-su-consumo.html/#:~:text=%2DS%C3%AD%2C%20la%20OMS%2C%20la,sin%20embargo%2C%20es%20obligatorio%20declararlo.
https://tecnosolucionescr.net/blog/228-el-glutamato-monosodito-preservante-presente-en-todos-los-alimentos-procesados
https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/expert-answers/monosodium-glutamate/faq-20058196

file:///C:/Users/eduar/Downloads/Dialnet-GlutamatoMonosodicoLaTrampaDeLosAlimentosSabrosos-6250647.pdf