Infectología. ¿Qué es lo que trata un infectólogo y cuál es su función?

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La infectología es una especialidad médica que estudia y trata las infecciones de todo tipo, ya sean crónicas o agudas, y consecuencia de bacterias, virus, hongos y parásitos.

En España aún no existe la especialidad reglada como tal. Normalmente, son los especialistas en medicina interna quienes tratan las infecciones, pues es un área eminentemente clínica. 

Qué hace un infectólogo

Básicamente, mediante la exploración y pruebas diagnósticas pertinentes, el médico diagnostica el tipo de infección que el paciente presenta y la trata adecuadamente.

A efectos de diagnosticar con exactitud, el infectólogo puede raspar la zona afectada (si sospecha de un hongo), tomar una muestra del tejido afectado o hacer un cultivo para estudiarlo al microscopio, de modo que le permitan aislar e identificar el organismo causante de la infección. También puede tener que recurrir a pruebas de imagen, como resonancia magnética o escáner. La actuación posterior vendrá definida por el tipo de organismo identificado.

En este artículo veremos los diferentes tipos de infecciones, así como las más frecuentes.

Tipos de infecciones

Hay cuatro tipos de infecciones: bacterianas, víricas, fúngicas (o sea, causadas por hongos) y las causadas por parásitos.

Infecciones bacterianas

Son las causadas por bacterias, que son organismos unicelulares, algunos de ellos beneficiosos para el organismo, como las que viven en el intestino y ayudan en la digestión.

Las bacterias son vulnerables a los antibióticos, o sea que se eliminan mediante la administración de dichos medicamentos. Pero el uso indiscriminado (y con frecuencia equivocado) de estos fármacos ha generado nuevas cepas de bacterias que son resistentes a ellos, creando un problema muy grave aún sin resolver.

Infecciones víricas

Son las causadas por virus. Un virus no es un organismo que puede vivir aislado, como una bacteria, sino que necesita un anfitrión, un huésped, donde establecerse, apoderándose de la estructura de aquél para reproducirse.

Los virus no son sensibles a los antibióticos y, en realidad, las infecciones que causan no tienen cura. Hay una clase de medicamentos, los antivirales, que impiden la reproducción del virus en el organismo, o sea, que no haga copias de sí mismo.

Infecciones por hongos

Los hongos son un grupo de organismos eucariotas y no pertenecen al reino animal ni al vegetal. Necesitan parasitar algún huésped, pues por sí mismos no pueden sintetizar sus propios nutrientes. En el cuerpo humano hay habitualmente multitud de hongos, que viven sin causar daño, aunque en determinadas condiciones sí pueden causar infecciones.

Las infecciones por hongos se tratan mediante medicamentos antifúngicos. Si la infección de localiza en la piel, se aplica una pomada o loción en la zona infectada. Si la infección es más seria, existen medicamentos antifúngicos para tomar vía oral.

Infecciones por parásitos

Los parásitos son organismos que se establecen en otro organismo (huésped) y vive de lo que obtiene de él. El término parásito se puede aplicar también a los causantes de los otros tipos de infecciones, pero se entiende por parásitos a organismos unicelulares, como las amebas, o más complejos, como los gusanos, que son pluricelulares y tienen sus propios órganos.

Las infecciones por parásitos son propias de países en vías de desarrollo, con condiciones sanitarias deficientes.

Actualmente se dispone de tratamientos farmacológicos para la mayoría de las infecciones causadas por parásitos.

Enfermedades infecciosas más frecuentes

Si hablamos en términos globales, la infección más frecuente en el mundo es la malaria, o paludismo, por infección de un parásito del género Plasmodium y transmitida por el mosquito anófeles. La malaria mata anualmente a casi medio millón de personas, de los que más de 240.000 son niños y está presente casi exclusivamente en zonas tropicales y subtropicales.

En nuestro país, y en términos globales en Occidente, las infecciones más frecuentes son:

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Bronquitis aguda

Es una inflamación de las vías respiratorias en el interior de los pulmones. También se la llama resfriado de pecho, y puede producirla tanto una bacteria (en este caso no suele haber contagio) como un virus, que sí podría ser contagioso. Los síntomas más habituales de la bronquitis son:

  • Tos, productiva o no
  • Dolor en el pecho
  • Fatiga
  • Cefalea (dolor de cabeza)
  • Dolor del cuerpo, como en una gripe y dolor de garganta.

En general, los síntomas desaparecen por sí solos en el plazo de una semana o diez días. No hay un tratamiento específico.

Resfriado común

El resfriado común, el catarro, está causado por un virus y provoca una inflamación en el aparato respiratorio, concretamente  en las vías aéreas superiores: garganta, nariz, senos nasales, oídos, tráquea y laringe. Es muy contagioso.

Los síntomas que provoca son:

  • Congestión y secreción nasal, o rinorrea
  • Estornudos
  • Dolor de garganta
  • Tos
  • Dolores de cabeza.

Dado que se trata de un virus, no existe tratamiento específico para la infección. Se recomienda reposo, buena hidratación (beber mucha agua) y paliar los síntomas con analgésicos y, de ser necesarios, antipiréticos.

Infecciones de oído

Pueden estar causadas tanto por bacterias como por virus (los mismos, en este caso, que causan el resfriado común). Los síntomas incluyen:

  • Dolor de oído
  • Fiebre
  • Inquietud
  • Problemas para dormir

Las infecciones por bacterias, generalmente en el oído medio, se tratan con antibióticos, aunque muchas veces no son necesarios y la infección remite por sí sola.

Gripe

La gripe es una infección provocada por diferentes tipos (cepas) de virus. Se llama de una manera u otra en función de los animales-huésped: gripe aviar (aves), porcina (cerdos) etc. Se contagia muy fácilmente entre ellos, pero no está claro si un animal puede o no infectar a un ser humano.

La gripe anual aparece en brotes u oleadas, especialmente al principio del invierno. Es muy contagiosa y tiene unos síntomas parecidos a los del resfriado, aunque éste no presenta fiebre y la gripe sí. Los más habituales son:

  • Fiebre, por encima de 38ºC
  • Dolor de cabeza
  • Malestar general, con dolores generalizados (articulaciones).

La infección por gripe puede ser muy grave y, en caso de personas inmunodeprimidas, o con enfermedades crónicas de base, puede resultar mortal.

Existe una vacuna que la sanidad pública facilita gratuitamente todos los otoños.

Al tratarse de una infección vírica, no tiene tratamiento específico y, como en el caso del resfriado común, se recomienda reposo, buena hidratación y medicamentos paliativos para los dolores y la fiebre.

Sinusitis

Es una inflamación del tejido que recubre el interior de las vías aéreas superiores, los senos nasales o paranasales. Los senos paranasales son cavidades situadas detrás de la frente, la nariz y las mejillas. En condiciones normales están vacíos y el aire circula libremente. La inflamación la puede provocar una infección por bacterias, virus u hongos.

Los síntomas habituales que provoca la sinusitis son:

  • Fiebre
  • Dolor de cabeza y detrás de los ojos
  • Congestión y secreción nasal
  • Dolor de garganta
  • Mal aliento; problemas de olfato
  • Tos, exacerbada por la noche.

Normalmente la sinusitis aguda no requiere tratamiento y los síntomas remiten tras una semana o diez días. La sinusitis crónica presenta los mismos síntomas, pero más leves y tienden a durar más de tres meses.

Tuberculosis

La tuberculosis es una infección en los pulmones, aunque a partir de ellos puede diseminarse por la sangre a otros órganos del cuerpo. A partir de los años cincuenta disminuyó su prevalencia en España, pero no termina de erradicarse. Hay nuevas cepas resistentes a los antibióticos.

Los síntomas habituales de la tuberculosis son:

  • Tos crónica, con expectoración
  • Fatiga
  • Falta de apetito
  • Pérdida de peso
  • Fiebre
  • Sudores nocturnos
  • Sangre en el esputo (en fases avanzadas)

El tratamiento contra la tuberculosis emplea tres o cuatro antibióticos distintos, administrados juntos durante meses. No debe usarse un único fármaco para prevenir la aparición de nuevas resistencias.

VIH

El virus de la inmunodeficiencia humana es el causante del sida, esa enfermedad que acaba con el sistema inmunológico del paciente (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), dejándolo a merced de cualquier infección. En los años 80, cuando se diseminó, era incurable y conducía a la muerte del paciente.

Entre una y seis semanas después del contagio puede aparecer un proceso similar a la gripe, pero no en todos los casos. A las diez o doce semanas del contagio los glóbulos blancos ya han producido anticuerpos, y se pueden detectar en la sangre: son los llamados seropositivos para el VIH.

Aunque tarde años en manifestarse el sida, el virus va actuando sin cesar en el organismo y la infección avanza, destruyendo glóbulos blancos. Cuando éstos se han reducido consistentemente es cuando aparece el sida.

Hoy día existen tratamientos contra el sida, los antivirales, que no son capaces de curar la infección pero sí de mitigar sus síntomas, de modo que el paciente puede llevar una vida prácticamente normal.

Herpes zóster

Es una erupción con vesículas, dolorosa y causada por el virus de la varicela-zóster. La varicela suele aparecer en niños menores de 10 años, pero el herpes-zóster suele aparecer en personas a partir de 50 años de edad. Solo afecta a quienes han pasado la varicela y es una reactivación del virus dormido. Es una enfermedad que afecta a un segmento nervioso (una parte del cuerpo inervada por un mismo nervio).

El primer síntoma suele ser una sensación de quemazón en las vías nerviosas, acompañado a veces de una fiebre leve. A continuación suele aparecer un enrojecimiento de la piel y un dolor que aumenta progresivamente. Aparecen vesículas (ampollas) de contenido amarillento y casi siempre situadas en un único lado de la cara o del cuerpo.

Normalmente, alcanza su punto máximo en tres o cinco días, en que las ampollas empiezan a secarse y se forman costras. El dolo del paciente suele ser muy intenso.

El tratamiento del herpes-zóster es analgésico, o sea, dirigido a mitigar el dolor  y antiviral, de modo que se atenúe en lo posible la actividad del virus.

Hepatitis

La hepatitis se caracteriza por la destrucción de una cantidad variable de células del hígado y por la presencia de células inflamatorias en el tejido hepático. Puede estar causada por enfermedades que atacan específicamente a las células o como consecuencia de una enfermedad más generalizada, como la mononucleosis infecciosa.

Hay descritos cinco tipos de hepatitis: A, B, C, D (sólo puede presentarse en pacientes contagiados por el tipo B)  y E. Existen vacunas para las de los tipos A y B, ambas incluidas en el calendario oficial de vacunación en España. La vacuna contra el tipo C está en desarrollo, pero no disponemos aún de ella. Igualmente sucede con la vacuna contra la hepatitis E.

En fases iniciales, los síntomas suelen ser:

  • Cansancio, malestar general fiebre baja
  • Náuseas, pérdida de apetito
  • Molestia en el lado derecho por la infglamación del hígado
  • Dolores musculares y articulares

En la fase ictérica:

  • Color amarillento del blanco de los ojos, ña piel y las membranas mucosas
  • Orina oscura
  • Heces claras

En la fase de convalecencia, tras la fase ictérica se mantiene el cansancio. En un pequeño porcentaje de pacientes con hepatitis A se produce una recaída, normalmente leve.  

Las hepatitis se trata con diversos medicamentos, como el interferón y la ribavirina, y con glucocorticoides, solos o asociados a inmunosupresores.

Bibliografía

https://www.seipweb.es
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-infecciones-por-parasitos-mas-frecuentes-S0716864014700653
https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/infecciones/introducci%C3%B3n-a-las-infecciones-virales/introducci%C3%B3n-a-las-infecciones-virales
https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/infecciones/infecciones-bacterianas-introducci%C3%B3n/introducci%C3%B3n-a-las-bacterias

Entendiendo la amenorrea: ¿Por qué no me baja la regla?

La menstruación es un proceso natural que forma parte del ciclo reproductivo de las mujeres. Si bien a medida que estas llegan a la edad adulta se va regularizando, por diversas razones puede no ser así, e incluso que deje de aparecer, a lo que se conoce como amenorrea. En este artículo, conoceros cuáles son estas causas y los posibles tratamientos. 

¿Qué es la amenorrea?

La amenorrea se define como la ausencia de menstruación en una mujer en edad reproductiva. Es importante diferenciar entre la amenorrea fisiológica, que es una condición normal en ciertas etapas de la vida; por ejemplo, el embarazo, la lactancia y la menopausia, con la amenorrea patológica, que puede indicar un problema de salud subyacente.

Como veremos en el siguiente apartado, existen dos tipos principales de amenorrea: primaria y secundaria. Cada una tiene causas y características específicas que deben ser entendidas para el diagnóstico y tratamiento adecuado.

Tipos de amenorrea

Amenorrea primaria

La amenorrea primaria se refiere a la ausencia de menstruación en una mujer que nunca ha tenido su primer periodo menstrual (menarquía) y que ha alcanzado los 16 años. Este tipo de amenorrea puede deberse a diversas causas, pero las principales suelen ser anomalías congénitas en el sistema reproductivo, problemas hormonales o trastornos genéticos.

Amenorrea secundaria

La amenorrea secundaria se da en aquellas mujeres que han tenido menstruaciones regulares con anterioridad, pero que dejan de menstruar durante tres ciclos consecutivos o más, sin estar embarazadas, en lactancia o en la menopausia. Las causas de este tipo de amenorrea son múltiples y pueden ir desde cambios en el estilo de vida hasta problemas médicos serios.

Motivos por los que no me baja la regla

Si te has hecho la pregunta de por qué no me baja la regla, a continuación dejamos las causas más frecuentes. En cualquier caso, se debe acudir a profesionales de la salud para que se haga un estudio personalizado y se dé con un diagnóstico. 

Estrés y ansiedad

El estrés crónico y la ansiedad pueden alterar el equilibrio hormonal del cuerpo, y por tanto, afectar al ciclo menstrual. Las situaciones de estrés extremo pueden llevar a la suspensión temporal de la menstruación.

Cambios significativos en el peso

Tanto la pérdida como el aumento de peso drásticos pueden causar amenorrea. Un índice de masa corporal (IMC) muy bajo puede interrumpir la producción de hormonas necesarias para la ovulación, mientras que un IMC muy alto puede provocar desequilibrios hormonales.

Ejercicio físico excesivo

Las atletas y mujeres que practican ejercicio intenso de manera regular pueden experimentar amenorrea debido a la reducción de grasa corporal y al estrés físico constante, que puede afectar a la función hormonal.

Trastornos alimenticios

Condiciones como la anorexia nerviosa o la bulimia pueden llevar a la interrupción del ciclo menstrual, por la malnutrición y el estrés físico que causan estos trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

Problemas hormonales 

Los desbalances hormonales, como los causados por el síndrome de ovario poliquístico (SOP), pueden resultar en amenorrea. Otros trastornos hormonales, como problemas de tiroides, también pueden afectar el ciclo menstrual. También puede deberse a un embarazo. 

Medicamentos y anticonceptivos

Algunos medicamentos, como ciertos anticonceptivos, antidepresivos y tratamientos para el cáncer, pueden causar la interrupción de la menstruación como efecto secundario.

Cuándo la amenorrea es un problema

Ahora que se tiene una respuesta a los motivos por los que no me baja la regla, hay que saber que no necesariamente es un problema. Todo depende de cuál sea la causa entre las que hemos visto. 

Si una mujer joven no ha tenido su primer periodo menstrual a los 16 años o si una mujer previamente menstruante deja de tener la regla durante tres ciclos consecutivos sin que esté embarazada, es necesario consultar con un profesional de la salud. La evaluación médica puede determinar la causa exacta y el tratamiento adecuado.

Diagnóstico de la amenorrea

El diagnóstico de la amenorrea comienza con una historia clínica detallada y un examen físico. El médico puede realizar una serie de pruebas para identificar la causa subyacente, que pueden incluir:

– Análisis de sangre para medir los niveles hormonales.
– Ecografía pélvica para examinar los órganos reproductivos.
– Pruebas de función tiroidea.
– Resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para evaluar posibles anomalías estructurales o tumores.

Tratamiento de la amenorrea

El tratamiento de la amenorrea depende de la causa subyacente. Algunas de las opciones de tratamiento pueden incluir:

Cambios en el estilo de vida

Para casos relacionados con el estrés, el peso o el ejercicio excesivo, los cambios en el estilo de vida pueden ser suficientes para restaurar el ciclo menstrual. Esto puede incluir reducir el nivel de actividad física, alcanzar un peso saludable y aprender a controlar el estrés.

Tratamiento médico

Para desbalances hormonales, se pueden prescribir tratamientos hormonales, como anticonceptivos orales, que regulen el ciclo menstrual. Si la amenorrea es causada por un problema de tiroides o una condición similar, el tratamiento será para esa condición específica.

Intervenciones quirúrgicas

En casos donde hay anomalías estructurales en el sistema reproductivo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir el problema.

Reumatología: ¿Qué hace un reumatólogo y cuáles son las pruebas más comunes?

Qué es el reuma

Llamamos reuma al conjunto de enfermedades y trastornos del aparato locomotor o músculo-esquelético. Los reumatólogos, pues, estudian esos problemas, dejando aparte el estudio de los huesos, que merece una especialidad aparte, la traumatología.

El reuma no es una enfermedad en sí misma, por tanto. El número de trastornos y enfermedades que agrupa, incluidas las enfermedades autoinmunes, es altísimo, con más de doscientas descritas. En este artículo repasaremos muy brevemente las más frecuentes.

Artritis. Artritis reumatoide

Llamamos artritis a la inflamación de una articulación. Hay distintos tipos y la mayoría son inflamatorias, aunque ocasionalmente también puede aparecer inflamación articular en las enfermedades articulares degenerativas, como la artrosis.

Suele ir precedida o acompañada de sensaciones de cansancio y debilidad. En el caso más frecuente de artritis crónica, la artritis reumatoide, el dolor empieza casi siempre en las manos y afecta fundamentalmente a los nudillos.

Además:

  • Las articulaciones aparecen hinchadas, agarrotadas y doloridas, debido a la reacción inflamatoria
  • Suele haber periodos de mejoría, para recaer al poco tiempo
  • La artritis reumatoide puede afectar a todas las articulaciones del cuerpo y es imposible determinar cuántas o cuáles se verán afectadas.

El tratamiento de la enfermedad es difícil, pero hay medicamentos que alivian el dolor y retardan la progresión de la enfermedad, así como los daños que ocasiona. La medicación se ajusta periódicamente y el especialista permanece en estrecho contacto con el paciente.

En casos extremos en que no hay respuesta y se producen deformidades permanentes en las articulaciones se puede recurrir a cirugía ortopédica.

Artrosis

La artrosis es una enfermedad que afecta a las articulaciones y cuya frecuencia aumenta con la edad del paciente. Prácticamente 8 de cada 10 personas de más de 50 años se ven afectadas en mayor o menor medida.

El proceso comienza en el cartílago que recubre la articulación; el cartílago adelgaza irregularmente, pudiendo desaparecer en fases finales de la enfermedad. A la vez, la cápsula articular se vuelve más gruesa y se produce más líquido sinovial (que actúa como lubricante), por lo que la articulación aparece hinchada.

Además de la degeneración del cartílago, se producen crecimientos anómalos de los huesos (“picos de loro” u osteofitosºº) que pueden causar la inflamación de los tejidos de alrededor.

La artrosis puede afectar a todas las articulaciones, pero es más frecuente en las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.

Los tratamientos disponibles para la artrosis son, entre los no farmacológicos, la fisioterapia y el ejercicio aeróbico (natación, paseos). Entre los farmacológicos, el paracetamol como primera opción. En caso de no responder adecuadamente, el médico podrá recetar diferentes medicamentos.

Esclerodermia o esclerosis sistémica

Es una enfermedad crónica autoinmune que afecta principalmente a la piel, pero también puede afectar a los órganos internos (pulmones, intestinos, riñón o corazón). Se produce por el crecimiento anómalo de fibras de colágeno y otras proteínas. En fases iniciales, se producen inflamaciones, pero a medida que avanza el trastorno causa rigidez y dureza de piel. Además dificulta el riego sanguíneo, ocluyendo los vasos que llevan la sangre a los diferentes tejidos.

El tratamiento de la esclerodermia es complejo y ningún fármaco ha demostrado ser eficaz al cien por cien; En las fases iniciales, los corticoides (que son antiinflamatorios) han demostrado cierta eficacia. A medida que la enfermedad avanza, será siempre a criterio del médico el uso de otros fármacos.

Fibromialgia

Antes llamada fibrositis, la fibromialgia es una enfermedad reumática frecuente en la que aparecen molestias y dolores en músculos, tendones y ligamentos y no en las articulaciones. Los síntomas pueden persistir meses y hasta años, aunque no producen daño irreversible. Los dolores pueden afectar a casi todo el cuerpo y a veces son lo suficientemente intensos como para alterar la vida personal. Los dolores suelen afectar a la zona externa de los codos, parte superior de los hombros, zona interna de las rodillas, etc.

No se sabe por qué se produce, aunque hay investigaciones que la asocian a un trastorno del sueño profundo, visible mediante un electroencefalograma (EEC). Cualquier trastorno del sueño mantenido en el tiempo puede causar fibromialgia; por ejemplo, en personas con artritis, el dolor puede alterar significativamente el sueño, lo que podría producir fibromialgia. Una vez que comienzan las molestias que ésta produce, se puede desencadenar un círculo vicioso de dolor y agotamiento, que puede acabar en depresión.

Se han dado casos de brotes tras un traumatismo o un accidente reciente (Fibromialgia reactiva). Hay investigaciones que la asocian a falta de producción de la hormona del crecimiento, y a falta de ejercicio.

A pesar de que la fibromialgia no tiene cura, se pueden aliviar los síntomas con analgésicos, analgésicos esteroideos, inyecciones locales de corticoides en las zonas más dolorosas, antidepresivos e inductores del sueño, por supuesto siempre a juicio del médico especialista.

Espondilitis anquilosante

La espondilitis anquilosante es una forma crónica de la artritis, que afecta a los huesos y, principalmente, las articulaciones de la columna vertebral. Con el tiempo, las vértebras afectadas pueden llegar a soldarse. Los síntomas más habituales son:

  • Dolor en la columna vertebral
  • Pérdida de movilidad
  • Rigidez progresiva en la espalda
  • Infamación ocular del iris (iritis o uveítis).

El tratamiento va dirigido a reducir el dolor y la rigidez, y a prevenir el anquilosamiento. Se lleva a cabo en dos aspectos básicos: tratamiento farmacológico y tratamiento fisioterapéutico.

Ambos tratamientos deben personalizarse para cada paciente. En casos extremos, en que el paciente no responde a los tratamientos y el dolor es muy intenso, se puede intentar el tratamiento quirúrgico.

Gota

La gota es una enfermedad reumática producida por el depósito de ácido úrico en las articulaciones. Produce una hinchazón en la articulación, y un dolor muy intenso. La piel del área afectada enrojece y es muy sensible al roce. Es más frecuente en hombres que en mujeres y suele aparecer entre los 40 y los 60 años de edad.

La causa es el nivel elevado de ácido úrico en la sangre. Este ácido en un producto de desecho que suele eliminar por la orina. No todos los pacientes con ácido úrico elevado tendrán ataques de gota.

Se trata en dos aspectos diferentes:

  • Control del ataque agudo de gota, que se efectúa con antiinflamatorios no esteroideos (pero no aspitina, ni salicilatos). También se utiliza la colchicina, que reduce el número e intensidad de los ataques.
  • Control de los niveles elevados de ácido úrico, con medicamentos que ayudan a eliminarlo. Este tratamiento puede ser prolongado, incluso de por vida, como una diabetes.

Es fundamental cambiar el régimen de alimentación, adelgazar, beber mucha agua y suprimir el alcohol.

Lupus

El lupus eritomatoso sistémico es una enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmunitario del paciente ataca por error el tejido sano. Esta afectación puede aparecer en prácticamente cualquier parte del cuerpo: la piel, los riñones, el cerebro y otros órganos o las articulaciones. Los síntomas más frecuentes afectan a la piel (el 90% de los pacientes) y la enfermedad cursa con brotes o ataques de duración e intensidad variable.

Al tratarse de una enfermedad autoinmune, no tiene cura, aunque hay fármacos que ayuden a regular el sistema inmunitario y detener la inflamación. Recientemente se han puesto en marcha investigaciones con tratamientos biológicos prometedores.

Polimialgia reumática

Es una enfermedad reumática que produce dolor en las zonas escapulares (o sea, en los hombros) y en las zonas pelvianas, es decir, en las caderas. Al dolor va unida una rigidez que puede resultar parcialmente incapacitante. La polimialgia reumática afecta fundamentalmente a personas mayores de 65 años (muy raramente en personas de menor edad) y los síntomas suelen ser peores por la mañana, al levantarse, y tras períodos de reposo.

Si afecta a los hombros, los pacientes tienen dificultad para levantar los brazos y, si afecta a las caderas, se pueden ver incapacitados para levantarse de una silla sin ayuda de los brazos. En el 15/30% de los casos puede ir asociada a un trastorno llamado arteritis de células gigantes, que es un trastorno que produce la inflamación de las arterias fundamentalmente del cuero cabelludo, los brazos y el cuello. La inflamación estrecha las arterias, lo que impide que la sangre fluya con normalidad.

Se trata fundamentalmente con corticoides y su pronóstico es favorable en la mayoría de los casos.

Pruebas asociadas

No hay una prueba determinante para este tipo de enfermedades, y la sospecha del especialista determinará cuál o cuáles debe realizarse el paciente. Generalmente, se llevan a cabo análisis de sangre y orina, así como pruebas de imagen según criterio del médico, desde rayos-X a escáneres o TAC.

Bibliografía:

https://rheumatology.org/que-es-un-reumatologo
https://www.hscor.com/es/cartera-servicios/reumatologia

Sudoración Excesiva: ¿Cuándo preocuparse y qué hacer?

La sudoración es un proceso natural del cuerpo humano que tiene como finalidad regular la temperatura corporal y eliminar las toxinas que se van acumulando. Sin embargo, cuando este proceso se vuelve excesivo, pasa a convertirse en una preocupación. Al fenómeno de sudoración excesiva se le conoce como hiperhidrosis, y dado que puede afectar significativamente a la calidad de vida de quienes la padecen, en este artículo te contamos por qué se suda tanto y cómo puede tratarse. 

¿Por qué se suda tanto?

La sudoración es una respuesta fisiológica que está controlada por el sistema nervioso autónomo. En diferentes situaciones, como cuando se realiza una actividad física, hace mucho calor o estamos estresados, la temperatura del cuerpo aumenta. 

Las responsables son las glándulas sudoríparas, que se activan para liberar líquido a través de los poros de la piel. Este líquido está compuesto principalmente por agua y sales, y al evaporarse en la superficie de la piel, el calor se disipa y el cuerpo se enfría. Este es el proceso normal del cuerpo, pero a veces, esta sudoración es demasiado elevada.

Causas de la sudoración excesiva

Si te preguntas por qué se suda tanto, debes saber que hay varias causas y que estas son variadas. Las más frecuentes son las que te dejamos a continuación:

Hiperactividad del sistema nervioso autónomo. En algunas personas, el sistema nervioso autónomo puede estar sobreactivado. Es decir, que hay una estimulación excesiva de las glándulas sudoríparas y están constantemente produciendo sudor.

Factores genéticos. La predisposición genética juega un papel importante en la sudoración excesiva. Si uno o los dos progenitores sufren de hiperhidrosis, es más probable que su descendencia también cuente con la misma problemática.

Trastornos médicos. Algunas condiciones médicas, como la diabetes, la menopausia, el hipertiroidismo y la obesidad, pueden estar asociadas a la producción excesiva de sudor.

Medicamentos. Ciertos medicamentos, como los antidepresivos, los medicamentos para bajar la presión arterial y algunos tratamientos hormonales, pueden tener como efecto secundario el aumento de la sudoración.

Factores emocionales. Algunas personas sufren episodios temporales de sudoración excesiva cuando están estresadas, con ansiedad o tensión emocional.

Cuándo la sudoración excesiva es un problema

Si bien, como hemos visto, la sudoración es un proceso normal en situaciones específicas, como durante el ejercicio o en climas cálidos, incluso se puede ver elevada por las causas mencionadas. Sin embargo, cuando se convierte en excesiva de manera regular, pasa a ser un problema porque interfiere en las actividades diarias y en las relaciones sociales. Algunas señales de que la sudoración se puede estar convirtiendo en patológica son las siguientes:

Manchas de sudor visibles. Estas aparecen durante el ejercicio o en días de mucho calor, pero se trata de que sean visibles cuando no se da ninguna de estas condiciones. Este fenómeno puede resultar embarazoso y repercute negativamente en la autoestima.

Dificultad para realizar actividades cotidianas. Cuando se suda en exceso de forma incontrolada, se dificultan tareas habituales hoy en día, como escribir en un teclado o sujetar el teléfono o un bolígrafo.

Impacto en las relaciones sociales. Las personas que sufren de hiperhidrosis pueden evitar situaciones sociales o tener dificultades para establecer relaciones interpersonales, debido a la incomodidad causada por la sudoración excesiva.

Remedios caseros para la sudoración excesiva

En primer lugar, se debe acudir a un médico para determinar por qué se suda tanto. En función de cuál sea la causa, se podrá dar una solución personalizada. No obstante, dado que no existe una solución concreta para resolver la sudoración excesiva, existen varios remedios caseros que pueden ayudar a controlarla:

Higiene adecuada. Mantener una buena higiene personal, como ducharse a diario y usar desodorante, puede ayudar a reducir el olor asociado con el sudor.

Ropa que transpire. Usar ropa ligera y de materiales transpirables, preferiblemente de algodón, puede ayudar a mantener el cuerpo fresco y reducir así la producción de sudor.

Evitar alimentos y bebidas desencadenantes. Las comidas picantes, las bebidas con cafeína y el alcohol pueden producir un aumento de sudor en algunas personas. Tratar de evitar estos desencadenantes puede ayudar a controlar la hiperhidrosis.

Técnicas de relajación. En cuanto a los factores emocionales, como el estrés y la ansiedad, aprender a gestionarlos puede aliviar también la producción de sudor si estas son las causas. Por ejemplo, practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda.

Tratamientos médicos para la sudoración excesiva

Si los consejos anteriores no son eficaces para controlar el exceso de sudor, existen varios tratamientos médicos disponibles. Son los siguientes:

Antitranspirantes. Los antitranspirantes de venta libre que contienen cloruro de aluminio pueden ayudar a reducir la sudoración, ya que su acción es la de bloquear temporalmente los conductos de las glándulas sudoríparas.

Terapia con iontoforesis. Este tratamiento utiliza corrientes eléctricas suaves para bloquear temporalmente las glándulas sudoríparas y reducir la sudoración en las manos, los pies y las axilas.

Toxina botulínica. Las inyecciones de toxina botulínica, más conocida como Botox, pueden ayudar a bloquear las señales nerviosas que estimulan la sudoración excesiva.

Cirugía. En casos graves de hiperhidrosis, se puede considerar la cirugía para extirpar o destruir las glándulas sudoríparas.

¿Para qué sirve la medicina nuclear? Pruebas y enfermedades que trata

Cuando se descubrieron los rayos-X, hace más de cien años, la medicina encontró una herramienta impagable para ver el interior del cuerpo humano con el paciente vivo. Aunque permitía ver en una pequeña medida las partes blandas del cuerpo, su gran ventaja fue la obtención de imágenes anatómicas estructurales, fundamentalmente del esqueleto. Las tecnologías basadas en campos magnéticos o ultrasonidos vinieron a ampliar las posibilidades diagnósticas de los rayos-X.

Hoy día, gracias a la aparición de la medicina nuclear y la imagen molecular, podemos ver el funcionamiento del cuerpo, con información detallada de las células y las moléculas. Esto tiene enormes ventajas, que van desde la detección temprana de enfermedades hasta nuevas técnicas terapéuticas.

Cómo funciona

Básicamente, tanto los rayos-X como los campos magnéticos y los ultrasonidos son fuentes de energía externa a los que se somete las partes del cuerpo que se estudia. Difieren sustancialmente del caso de la medicina nuclear, en que las diferentes fuentes de energía se introducen en el organismo y se incorporan a las partes que se pretende estudiar, ya sea un tejido, un órgano o un proceso molecular. La emisión de energía procedente del interior del organismo, en forma de fotones (una partícula en forma de luz) o positrones (partículas elementales con carga positiva), se detecta mediante un dispositivo externo (cámara de SPECT, de PET o gammacámara) que crea una imagen que permite el estudio detallado del órgano o proceso en cuestión.

Para el estudio, los radiólogos introducen en el cuerpo del paciente una mínima cantidad de la sustancia radioactiva adecuada (el marcador o radiofármaco). El tipo de sustancia se determina en función de lo que pretende el estudio. La sustancia se incorpora al órgano en cuestión y emite una radiación que capta un detector, radiación que éste convierte en imágenes.

Qué ventajas tiene

En primer lugar, debemos aclarar algo que de primeras asusta a los pacientes: que les introduzcan material radioactivo en el organismo. Hay que dejar claro que la cantidad de material introducido es mínima y la radiación que recibe es incluso inferior a la de una radiografía. Además, la sustancia se elimina en unos días,  bien por la orina o bien por las heces. No son peligrosas, por tanto, y el paciente no tiene sino muy pequeñas molestias. La medicina nuclear tiene innumerables ventajas, empezando por la detección temprana de un cáncer. Hay diversos tipos:

  • Gammagrafía ósea, que detectaría un cáncer en algún hueso, mucho antes de lo que lo haría una radiografía convencional.
  • Gammagrafía tiroidea, en que el marcador es yodo radioactivo, que se acumula en la glándula tiroidea y permitiría detectar un tumor en dicha glándula
  • Gammagrafía con Galio, que se usa para la exploración del cuerpo entero, detectando zonas de infección, inflamación o tumorales
  • PET, las siglas en inglés de tomografía por emisión de positrones. Mide la función fisiológica del organismo, examinando el flujo sanguíneo, el metabolismo o los neurotransmisores (sustancias que permiten comunicarse a las células del sistema nervioso). El material radioactivo introducido (una forma de glucosa) se acumula en mayor medida en las células cancerosas, lo que permite detectar la posible malignidad del tumor. Otras aplicaciones de la PET incluyen el estudio del flujo sanguíneo y el consumo de oxígeno en las diferentes partes del cerebro, lo que facilita el estudio de demencias, de accidentes cerebro-vasculares o de tumores
  • PET/CT. Es la combinación de un PET con un TAC (tomografía axial computerizada) que, además de las ventajas del PET, muestran más detalles en las áreas en estudio, lo que facilita aún más la localización del tumor
  • Ventriculografía nuclear, que es una prueba cardiológica que permite estudiar las cámaras del corazón (aurículas y ventrículos)

Existe una aplicación más avanzada, con la introducción en el cuerpo de un tipo de anticuerpos, llamados anticuerpos monoclonales, diseñados para unirse a la superficie de las células cancerosas. Explorar esas áreas con el instrumental adecuado, permite ver el tumor.

Los científicos mejoran constantemente los actuales y estudian sistemáticamente nuevos marcadores que permiten no ya localizar con toda precisión el cáncer sino incluso para introducir nuevos tratamientos.

Preparación ante un estudio de medicina nuclear

Como es lógico, depende del tipo de estudio al que se somete el paciente. Algunos requieren mantenerse en ayunas determinado tiempo antes, para otros se pide la toma de un laxante, o incluso un enema.

Debe informarse al médico de todos los medicamentos que pueda estar tomando el paciente (podría pedírsele que suprimiera alguno antes del estudio). También debe informarse al médico de posibles alergias, o de si ha tenido reacciones a anteriores estudios de medicina nuclear. Las reacciones de pacientes a los marcadores son poco frecuentes.

Como norma, el paciente debe permanecer inmóvil durante el examen y el escáner (que es en general una especie de túnel de profundidad menor de un metro) se moverá hacia atrás y delante de modo que cubra la totalidad del área que quiere explorarse.

Duración del estudio

No todos los estudios tienen similar duración, pero normalmente no exceden de una hora. Este tiempo no incluye la posible espera desde que se administra el marcador.

Bibliografía:

https://www.nibib.nih.gov/espanol/temas-cientificos/medicina-nuclear#:~:text=por%20el%20NIBIB%3F-,%C2%BFQu%C3%A9%20es%20la%20medicina%20nuclear%3F,la%20ruta%20de%20estos%20radiotrazadores.
https://www.snmmi.org/AboutSNMMI/Content.aspx?ItemNumber=15644

Fundació PIMEC y Fundación MGC firman un convenio con el objetivo de que las pymes sean espacios de promoción de la salud y bienestar emocional

Daniel Redondo, presidente de MGC Mutua y patrón delegado de la Fundación MGC, y Josep Gonzalez, presidente de la Fundació PIMEC, han firmado un convenio que une a las dos entidades para impulsar acciones de concienciación y divulgación orientadas a autónomos, pymes y micropymes para que sean espacios de promoción de la salud y del bienestar emocional, poniendo especial énfasis en aquellos negocios ubicados en zonas rurales, donde el acceso a información o servicios sanitarios puede ser limitado.

En concreto, las partes acuerdan desarrollar e implementar programas de promoción de la salud y prevención de enfermedades dirigidos especialmente al colectivo de personas autónomas y emprendedoras y sus familias; promover y difundir información y el acceso a servicios de atención primaria de salud en remoto y a intercambiar recursos, conocimientos y experiencias para fortalecer las capacidades de difusión, formación y concienciación en materia de salud.

Daniel Redondo comentó que “para la Fundación MGC es una satisfacción poder apoyar a la Fundació PIMEC para llevar a cabo diferentes actividades de interés general, como servicios asistenciales, patrocinio de actuaciones culturales y proyectos solidarios, así como la organización de iniciativas orientadas a difundir diferentes aspectos relacionados con el fomento de la salud y la prevención de la enfermedad.”

Por su parte, Josep González ha indicado: “Estamos muy agradecidos a la Fundación MGC por ayudarnos a promocionar la salud y el bienestar emocional entre las personas empresarias y autónomas. De hecho, el entorno empresarial actual de complejidad e incertidumbre, incluso con situaciones incomprensibles, comporta situaciones difícilmente gestionables, que pueden llegar a afectar a la calidad del proceso de decisión, la marcha de la micro o pequeña empresa y la vida personal y familiar.

¿Obsesionado con tu Salud? Cuidado con la Cibercondría

Vivimos en la era digital, que se caracteriza por el acceso ilimitado a todo tipo de información desde Internet. Dentro de esta, se incluye la relativa a la salud. Es decir, que con una búsqueda rápida accedemos a información detallada sobre cualquier patología que se conoce. Aunque puede resultar positivo para mejorar nuestro conocimiento, también es un arma de doble filo, puesto que lleva a diagnósticos erróneos. Además, cuando la búsqueda se convierte en una obsesión, se convierte en cibercondría. Hoy te contamos qué es, cómo se trata y qué hacer para prevenirla. 

    ¿Qué es la cibercondría?

    La cibercondría es un término que describe la tendencia a buscar información médica en Internet de manera compulsiva y a menudo exagerada. Las personas que sufren de cibercondría muestran una preocupación continua por su salud, lo que les lleva a navegar por todo tipo de páginas, redes sociales y foros en búsqueda de información que pueda dar respuestas a sus dudas o sospechas relativas a alguna patología. 

    Este comportamiento suele derivar en autodiagnósticos constantes que en la mayoría de los casos son erróneos, pero que causan una espiral de ansiedad y temor. Si bien hay páginas médicas oficiales en la red, también abundan aquellas que son inexactas o alarmantes y que no han sido verificadas por profesionales de la salud. Por otra parte, para realizar un diagnóstico particular es necesario conocer el historial médico de la persona y realizar una serie de pruebas que descarten otras patologías. 

    Cibercondría vs. Hipocondría: ¿En qué se diferencian?

      La hipocondría es un trastorno mental caracterizado por una preocupación persistente y excesiva por tener una enfermedad grave, a pesar de tener pruebas médicas que indiquen lo contrario. Aunque guarda una similitud con la cibercondría, dado que ambas se centran en la salud y en la presencia de patologías, también hay diferencias entre ambas. 

      Esta última es la búsqueda compulsiva de información médica y el autodiagnóstico basado en los resultados encontrados. Por el contrario, la hipocondría es solo la preocupación excesiva y persistente por tener una enfermedad grave, incluso si no hay pruebas médicas que lo respalden. 

      Otra diferencia notable es la presencia de la tecnología. Mientras que la cibercondría está estrechamente ligada al uso de esta y se caracteriza precisamente por la exposición a información no verificada en la red, la hipocondría puede surgir de diversas fuentes y puede existir independientemente del acceso que se tenga a información.

      También puede haber diferencias en cómo afectan a la vida diaria. La cibercondría puede interferir en las actividades cotidianas debido a la compulsión por buscar información, mientras que la hipocondría puede provocar evitación de situaciones que se perciben como amenazas para la salud.

      Características que presenta

        La cibercondría se manifiesta de diversas formas, pero sus características más frecuentes son las siguientes:

        Búsqueda compulsiva de síntomas en Internet

        La cibercondría se manifiesta con la tendencia a buscar de manera compulsiva síntomas y posibles enfermedades en Internet. Las personas afectadas acuden con frecuencia a los motores de búsqueda y webs médicas en busca de información sobre cualquier malestar físico que experimenten. Esta búsqueda obsesiva puede conducir a un ciclo de autodiagnóstico y preocupación constante por la salud.

        Interpretación exagerada de la información encontrada

        Una característica común de la cibercondría es la tendencia a interpretar de forma exagerada cualquier información médica que se encuentra. Estas personas perciben cualquier síntoma o indicio de enfermedad como signo de una condición grave, incluso cuando la evidencia sugiere lo contrario. Esta interpretación catastrófica puede aumentar los niveles de ansiedad y estrés.

        Cambios en el comportamiento

          Quienes padecen esta patología pueden experimentar cambios significativos en su comportamiento debido a sus preocupaciones por la salud. Por ejemplo, se pueden evitar actividades cotidianas por temor a enfermarse, con el consecuente impacto negativo en su vida social, laboral y recreativa.

          Visita repetida a páginas relacionadas con la salud

            Todos hemos buscado información médica en alguna ocasión, pero este perfil pasa una cantidad significativa de tiempo revisando las mismas páginas e intentando ampliar los datos de los que disponen y de encontrar respuestas a sus preocupaciones.

            Si te preocupa tu salud, acude a tu médico de confianza y evita autodiagnosticarte en Internet.

            Cómo actuar ante un caso de cibercondría

              Si crees que estás experimentando cibercondría o conoces a alguien que podría estarlo, algunas medidas que se pueden tomar son:

              – Limita tu tiempo en Internet. Establece un tiempo máximo para buscar información médica y reduce la frecuencia con la que consultas webs relacionados con la salud.

              – Verifica la fuente. Asegúrate de que la información que estás leyendo provenga de fuentes confiables y verificadas, como sitios web de hospitales, organizaciones médicas o profesionales de la salud.

              – Busca ayuda profesional. Cuando la preocupación interfiere en la vida diaria, hay que consultar con un médico, tanto para realizar pruebas como para valorar la salud mental.

              – Aprende técnicas para rebajar la ansiedad, como la respiración profunda o la meditación, para ayudar a reducir la ansiedad relacionada con la salud y a desviar tu atención de ella.

              Un lunar que cambia

              Qué es un lunar

              Un lunar (o nevus melanocítico, en términos médicos) es una mancha anormal de células pigmentadas en la piel, y son muy frecuentes. Estas células se llaman melanocitos. Muchas personas nacen con algunos lunares y desarrollan otros a lo largo de su vida.

              Qué causa los lunares

              La mayoría de lunares son simplemente resultado de una proliferación inofensiva de células pigmentadas en la capa más profunda de la piel. Algunos de estos lunares, llamados nevus melanocíticos congénitos, suelen estar presentes desde el nacimiento. Pero la mayoría se desarrollan espontáneamente o son causados por la exposición a la luz del sol. Tienden, por tanto, a aparecer en las áreas de piel más expuestas al sol.

              La mayoría de estos lunares aparecen durante los primeros 20 años de vida, aunque pueden seguir desarrollándose en los 20 años siguientes. No obstante, muchos de ellos desaparecen con la edad.

              Por qué preocupan los lunares

              El principal problema de los lunares, que es el que genera la preocupación, es la degeneración de un pequeño número de ellos a una enfermedad llamada melanoma maligno, que es un tipo de cáncer de piel. En esta forma de cáncer, que puede ser fatal, el diagnóstico y tratamiento precoz mejoran enormemente el pronóstico. En las primeras fases el tratamiento es la escisión quirúrgica (es decir, se extrae el tumor con un margen de piel a su alrededor).

              Quién está en situación de riesgo

              La presencia de lunares es habitual, y ello no implica que exista malignización en un futuro. Cuanto mayor número de nevus tiene una persona, mayor es el riesgo de melanoma, sobre todo si estos lunares están sometidos a exposición solar importante o traumas continuos (por ejemplo: afeitado si se encuentra en zona de la barba, roce en zona del cinturón o pie, etc.).

              El riesgo aumenta si existe historia familiar de melanoma maligno. En caso de múltiples nevus y/o historia familiar de melanoma debe tener una mayor prevención frente a la exposición solar.

              Cuáles son los síntomas

              Los síntomas más habituales son:

              • El lunar produce picor y/o dolor
              • Aumento de tamaño o aspecto irregular, especialmente en los bordes
              • Cambio de color, especialmente si el lunar se oscurece o tiene diferentes colores
              • Hemorragia espontánea, o sea que sangra inopinadamente
              • Lesiones pigmentarias satélites (manchas alrededor del nevus sospechoso).

              Las características que pueden hacer pensar en melanoma son un conjunto de síntomas conocidos por el ABCDE del melanoma:

              • A: asimetría, o sea que el lunar no es simétrico
              • B: bordes irregulares; el lunar no es redondo u ovalado
              • C: color; el color del lunar no es uniforme, es color poco habitual, es diferente del color del resto de los lunares del paciente
              • D: diámetro por lo general mayor de 6 milímetros
              • E: evolución; un lunar nuevo en un paciente de más de 30 años o un lunar que cambia.

              Cómo se diagnostica

              A pesar de que la mayoría de cambios de dimensión, forma y color de los lunares se debe a un aumento benigno del número de células pigmentadas, cualquier lunar que aparezca anormal debe examinarse. Probablemente el médico solicitará información sobre los últimos cambios del lunar junto con el historial familiar para evaluar el riesgo que presenta el paciente.

              Si sólo encuentra cambios leves, normalmente el médico sólo recomendará una vigilancia exhaustiva, incluso con fotos para comparar la evolución.

              Otros tipos de lunares

              Existen otros tipos de lunares como son los displásicos, los azules y el halo nevi:

              Síndrome del lunar displásico

              Algunos lunares grandes tienen un contorno irregular y un borde difuso (lunares displásicos) Estos lunares tienen un riesgo mayor de ser malignos. Tienden a presentarse en familias con historial de múltiples nevus y melanoma maligno. Los pacientes con estos lunares deben ser examinados regularmente y en muchas ocasiones comparar las fotografías clínicas.

              Halo nevi

              En algunas ocasiones la piel que rodea a un lunar se aclara y el lunar central palidece. A veces incluso desaparece por completo el nevus. La mayor parte de los halo nevi son benignos. Pero algunas personas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar una afección cutánea: vitíligo, que son áreas de la piel en que falta la pigmentación, apareciendo más clara que la piel circundante. Los pacientes con melanoma maligno raras veces desarrollan halo nevi.

              Nevus azul

              Este lunar adquiere un color azul por la profundidad a la que se encuentra el pigmento (en la capa más profunda de la piel o hipodermis). Es muy común en algunos niños indios pero pocas veces tiene importancia. Sin embargo es importante consultar al dermatólogo para diferenciarlo del melanoma.

              Melanoma juvenil (nevus Spitz)

              En el nevus Spitz, las células pigmentadas forman un tumor benigno, que suele ser de color marrón rosáceo. Esta enfermedad aparece en niños, normalmente en la cara. Las células que se observan al microscopio son similares a las células malignas del melanoma, pero el comportamiento es benigno, y la evolución después del tratamiento satisfactoria.

              Algunos buenos consejos

              • Evita en lo posible la exposición innecesaria a la luz solar, especialmente durante las dos horas antes y después de mediodía, cuando los rayos del sol son más fuertes; evita también las quemaduras solares
              • Cúbrete ante la luz del sol y aplícate una pantalla solar sobre la piel expuesta
              • Observa regularmente tus lunares, y acude al médico para que los examine. Recuerda que hay zonas que uno mismo no puede verse por encontrarse en zonas del cuerpo poco accesibles (espalda, cuero cabelludo)

              Los lunares en plantas de pies o con pelo no son malignos, pero también precisan de una revisión periódica.

              Bibliografía:

              https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-de-la-piel/crecimientos-cut%C3%A1neos-benignos/lunares

              Nuevo canal de WhatsApp para agilizar las gestiones de los mutualistas

              Continuamente añadimos nuevas funcionalidades para simplificar y agilizar las gestiones para que sean realmente útiles a nuestros asegurados y así mejorar día a día la experiencia de los mutualistas.

              Aprovechando los últimos avances tecnológicos, MGC Mutua desarrolló una app para dispositivos Android y Apple iPhone, diseñada para facilitar el acceso de los mutualistas a todos los recursos asistenciales en cualquier momento y lugar, entre los que destaca el historial clínico digital, la gestión de autorizaciones, etc., trámites que se realizan mediante el móvil.

              Recientemente, a la app se incorporó “Vital Cam”, una novedosa solución de software, basada en vídeo e inteligencia artificial, que permite extraer una amplia gama de parámetros de salud en un formato digital, con los que se puede realizar un análisis preliminar, en tiempo real, del estado de salud del mutualista mediante cualquier dispositivo móvil.

              En esta búsqueda constante por mejorar la calidad de los servicios de salud y facilitar la comunicación con los mutualistas, MGC Mutua ha implementado un nuevo canal de WhatsApp exclusivo, mediante el móvil 617 278 278, para realizar gestiones con el equipo de Atención al Mutualista tales como consultas, resolver dudas y llevar a cabo diversas gestiones relacionadas con sus coberturas y servicios, de manera cómoda y ágil.

              La incorporación de WhatsApp como canal de comunicación para los mutualistas ofrece una serie de ventajas entre las que destaca la interacción inmediata, facilitando así la resolución de gestiones y la obtención de asistencia en tiempo real. Este enfoque personalizado fomenta una experiencia más satisfactoria para los asegurados, al brindarles un canal accesible a la mayoría de la sociedad.  Además, al utilizar una plataforma ampliamente adoptada, se mejora la accesibilidad y la comodidad para los usuarios, lo que contribuye a una mayor valoración de la marca y alcanzar altos índices de fidelización.

              Brote de Botulismo: Síntomas, Causas y Prevención

              El botulismo es una enfermedad grave que afecta al sistema nervioso y que provoca parálisis muscular e incluso la muerte en los casos más severos. Causado por una bacteria, el brote de botulismo es muy poco frecuente, pero dadas sus consecuencias fatales, hoy conoceremos cuáles son las causas y la sintomatología y cómo podemos evitar contraer esta enfermedad. 

              ¿Qué es el botulismo?

                El botulismo es una intoxicación alimentaria causada por una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Esta bacteria se encuentra en el suelo y en ambientes de agua dulce, y puede crecer en condiciones de bajo oxígeno. 

                La neurotoxina botulínica es una de las sustancias más tóxicas conocidas hasta la fecha y puede causar parálisis muscular y fallo respiratorio si no se trata con rapidez. No obstante, existen varios tipos de brote de botulismo y cada uno está asociado a una forma diferente de exposición a la toxina. 

                Síntomas del botulismo

                  Los síntomas del botulismo pueden variar dependiendo del tipo y la cantidad de toxina ingerida, así como del tiempo transcurrido desde la exposición. Sin embargo, los síntomas habituales son: 

                  Visión doble o borrosa, debida a la parálisis de los músculos que controlan los ojos.

                  Debilidad generalizada en los músculos del cuerpo. Suele empezar en la cara y descender al resto del cuerpo.

                  Dificultad para hablar y tragar, por la parálisis de los músculos de la garganta y la boca.

                  Boca seca por la falta de producción de saliva.

                  Dificultad para respirar, que requiere atención médica urgente.

                  – En botulismo infantil, los bebés pueden presentar estreñimiento, debilidad en el llanto, disminución del reflejo de succión y pérdida de control de la cabeza.

                  Causas del botulismo

                    Un brote de botulismo puede deberse a varias causas. En función de estas, se establecen tres tipos diferentes:

                    Botulismo alimentario

                      Este tipo es causado por la ingesta de alimentos que contienen la toxina botulínica. Por lo general, se asocia con el consumo de alimentos mal conservados o enlatados en casa, donde las condiciones anaeróbicas, que es la falta de oxígeno, permiten que la bacteria prospere y produzca la toxina.

                      En 2023, se produjo un brote de botulismo por tortilla de patatas, supuestamente, ya que no se pudo establecer una evidencia ni en los productos ni en los procesos de fabricación. Estos casos esporádicos suelen deberse a la presencia de esporas, que pueden sobrevivir a tratamientos térmicos intensos como pasteurización o cocinado a más de 100º. Si bien dichas esporas no producen la toxina, al activarse sí se transforman en la bacteria que la forma y produce la enfermedad. 

                      Botulismo infantil

                        Afecta a los bebés que ingieren esporas de la bacteria, que después germinan y producen la toxina en sus intestinos. La miel es una fuente común de esporas de Clostridium botulinum, por lo que no debe administrarse a niños menores de un año.

                        Botulismo de heridas

                          Este tipo ocurre cuando las esporas de la bacteria infectan una herida y producen toxina en el sitio de la infección. Aunque es raro, puede ser grave y requiere atención médica inmediata. Algunos ejemplos son las heridas profundas contaminadas con tierra o polvo o el uso de drogas inyectables, por la contaminación de agujas que introducen las esporas en el cuerpo. 

                          Botulismo iatrogénico

                            Un tipo más actual de brote de botulismo es el iatrogénico, por la sobredosis de la toxina botulínica que se usa en tratamientos médicos o estéticos, como en el caso de las inyecciones de Botox.

                            Cómo prevenir el botulismo

                            Dado que las consecuencias pueden llegar a ser fatales, es conveniente conocer como se previene el botulismo. A grandes rasgos, consiste en prácticas seguras de manipulación de alimentos y cuidados adecuados de las heridas. Algunas medidas preventivas son las siguientes:

                            Cocción adecuada. Los alimentos se deben cocinar a altas temperaturas para destruir las esporas de Clostridium botulinum. Las conservas caseras deben hervirse durante al menos 10 minutos antes de consumirlas.

                            Conservación segura de alimentos. Hay que seguir técnicas adecuadas de enlatado y conservación que sean eficaces para prevenir la bacteria, especialmente cuando se preparan alimentos en casa. 

                            Evitar la miel en bebés. Para evitar el botulismo infantil, no se debe dar este alimento a menores de un año. 

                            Cuidado de heridas. Se deben mantener limpias y cubiertas cuando son profundas. En este último caso, así como cuando están infectadas o muy sucias, hay que buscar ayuda médica profesional. 

                            Uso responsable de la toxina botulínica. Los tratamientos con inyecciones de Botox están adquiriendo popularidad, pero no están exentos de riesgos. Se deben elegir profesionales cualificados para evitar sobredosis.

                            Almacenamiento correcto de los alimentos perecederos refrigerados a temperaturas seguras.

                            Higiene en la cocina, como lavarse las manos y limpiar los utensilios y superficies con frecuencia para evitar la contaminación cruzada.

                            Educación y concienciación. Por último, hay que educar a las personas del entorno sobre los riesgos del botulismo y su prevención. 

                            ¿Podemos morir por falta de sueño?

                            Cuando hablamos de falta de sueño, no solo nos referimos a la cantidad de horas que necesita nuestro cerebro para llevar a cabo un mantenimiento integral del organismo, sino también a la calidad de este descanso.

                            La falta de sueño puede ir asociada a un trastorno del sueño, malos hábitos o factores externos que impiden un descanso saludable. De forma prolongada, un sueño insuficiente puede tener un impacto relevante y poner en riesgo nuestro estado de salud y bienestar.

                            Efectos físicos y mentales

                            Uno de los primeros efectos de la privación de sueño es la disminución de nuestra capacidad de concentración y atención. Esta falta de lucidez puede afectar nuestra capacidad para realizar tareas simples, como conducir un vehículo u operar maquinaria, aumentando hasta 11 veces el riesgo de sufrir accidentes mortales. De hecho, estar despierto durante 24 horas seguidas es equivalente, en cuanto a la falta de atención y bajos reflejos, a tener niveles de alcohol en sangre superiores a los permitidos para la conducción.

                            Por otro lado, la falta de sueño debilita nuestro sistema inmunológico, exponiéndonos a padecer múltiples enfermedades, desde el resfriado común hasta el cáncer. A nivel hormonal, un mal descanso desregula la leptina y la grelina, hormonas encargadas de controlar el hambre y la saciedad. Este hecho, junto con la fatiga y la falta de energía que nos inducen al sedentarismo, favorece la aparición de obesidad y diabetes.

                            Desde la perspectiva de la salud cardiovascular, el sueño también es crucial. Mientras dormimos, el corazón y los vasos sanguíneos no trabajan con la misma intensidad que cuando estamos despiertos, proporcionándoles un descanso esencial. De hecho, no dormir lo suficiente se ha relacionado con una presión arterial elevada, enfermedades cardiovasculares e ictus.

                            Además de los efectos físicos, la falta de sueño también puede tener consecuencias negativas para nuestra salud mental. De hecho, un mal descanso prolongado se ha asociado con un mayor riesgo de depresión, ansiedad y otros trastornos psicológicos.

                            Incorporar hábitos saludables

                            Es importante entender que, aunque es poco probable que una persona muera exclusivamente por falta de sueño, los efectos acumulativos de esta privación pueden ser muy peligrosos e incluso letales.

                            Incorporar hábitos saludables de higiene del sueño, como levantarse y acostarse cada día a la misma hora, mantenerse activo durante el día y evitar los dispositivos móviles una hora antes de acostarse, será fundamental para preservar un envejecimiento saludable. En caso de no ser suficiente, es importante contactar con un especialista en Medicina del Sueño para descartar un posible trastorno como la Apnea Obstructiva del Sueño, el síndrome de piernas inquietas, o el insomnio crónico.

                            Artículo elaborado por Ad Salutem, Instituto del Sueño