Bienestar, Salud Mental
3 cosas que puedes hacer para combatir el estrés
Índice de contenidos
Como recuperar la calma cuando todo se pone en contra.
1. Procura evitar el azúcar
La tendencia natural, según varios estudios, es tomar algo dulce en los momentos de estrés. Y el problema reside en que el azúcar tiene un índice glucémico muy elevado y provoca la secreción del cortisol, que es la hormona del estrés. El cortisol acaba produciendo problemas de sueño (y, además, causa problemas de asimilación de los nutrientes en el organismo).
El azúcar es uno de los compuestos que más desencadena el estrés. Si lo consumes en exceso, tu cuerpo producirá insulina rápidamente, lo que causa la disminución del nivel de azúcar en sangre (y por tanto en el cerebro). Ante esto, el cuerpo libera adrenalina, lo que si se produce repetidamente, te dejará en un estado de tensión o incluso de pánico, y… bueno, estarás de acuerdo en que no es lo más adecuado si ya estabas nervioso o en situación de estrés.
Limita en lo posible la ingesta de azúcar, si tienes que tomarla. Puedes acompañarla de semillas, o alguna proteína, para equilibrar su efecto.
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2. Te proponemos algo de Pilates
No se trata de que te vayas corriendo al gimnasio cuando tengas estrés. Pero el pilates incluye un ejercicio, que se llama roll-down, que es ideal para combatir el estrés. Relaja los músculos de la espalda –de la parte posterior del cuerpo, en realidad- y se puede hacer en cualquier sitio.
Consiste en lo siguiente:
- Permanece de pie, con lo pies igual de separados que el ancho de tus caderas. Mantén la vista al frente y los hombros ligeramente hacia atrás y hacia abajo.
- Levanta los brazos sobre la cabeza, lo más alto que puedas.
- Pon las palmas de las manos juntas, como si estuvieras rezando, e inclina la cabeza como para mirarte los pies.
- Dobla el cuerpo hacia adelante, despacio y sin doblar las rodillas. Debes hacerlo despacio, doblando las vértebras una por una hasta que las manos estén lo más cerca posible del suelo.
- Ahora agárrate los codos con las manos y balancea despacio las caderas, de un lado a otro; la cabeza y los hombros también se balancearán. Notarás un estiramiento en la parte trasera de las piernas y la parte baja de la espalda.
- Ahora deja caer los brazos.
- Mantente en esa postura unas pocas respiraciones, relaja las rodillas y enderézate lentamente, al mismo ritmo que te doblaste, vértebra a vértebra.
- Ya en la posición superior, balancea los hombros y sacude la cabeza.
- Repite la operación completa dos veces más.
3. Ten plantas cerca
¿Sabías que, en los hospitales, los pacientes que tienen más plantas en la habitación necesitan menos medicamentos contra el dolor? ¿Y que tienen menores niveles de ansiedad?
Hay varios estudios que muestran que vivir rodeado de plantas relaja físicamente y ayuda a relajarse. Compra un par de plantas y mantenlas cerca de tu puesto de trabajo (o de donde te suela aparecer el estrés) y te ayudarán a relajarte e incluso te bajará la presión arterial.
Si no tienes sitio para las plantas, un paseo al aire libre por el parque puede valer.