Salud y medicina
7 claves de que algunas parejas sigan juntas toda la vida
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“A vosotros, ¿os va bien como pareja?” La respuesta invariable es sí, pero con matices. “Hombre, tenemos nuestras ‘cosas’, pero…” Lo cierto es que todos tenemos roces y desencuentros, de frecuencia muy variable. Lo malo empieza cuando esos roces son cada vez más frecuentes y se convierten en habituales. De continuar así, la convivencia se hará cada vez más dura, cuando no insoportable y podrá llegar al punto de no retorno.
La pregunta del millón es si podría haberse evitado. Y la respuesta es que, en muchos casos, sí.
En 2017, en España se casaron 173.600 parejas, lo que es casi un 1% menos que en 2016. Y las estadísticas dicen que, en el mismo año, se divorciaron 102.300 (separaciones y nulidades incluidas), lo que supone un crecimiento del 1%. Ambas cifras se mantienen más o menos estables en los últimos 10 años. Dicho de otro modo, son muchas parejas las que se rompen. Y, volviendo al principio, seguro que muchas de esas separaciones podrían evitarse.
En la Universidad de California San Diego se efectuó un estudio, dirigido por un reputado psicólogo, autor de cosa de 14 libros, Robert Epstein, que investigó en profundidad las relaciones de pareja. Los resultados muestran que las relaciones más duraderas estaban basadas en siete aspectos clave. Los siguientes:
Se comunican
Es decir, los miembros son capaces de escuchar al otro, comparten sin tapujos las opiniones y sentimientos y animan al otro a hacer lo mismo. Se trata de abrirse por completo al otro y fomentar que él también lo haga, en un ambiente de tranquilidad y libertad, sin acritud. No suena especialmente difícil, ¿verdad?
Conocen al otro
¿Qué talla de cintura tiene, o qué tamaño de pie? ¿Cuáles son sus platos favoritos? Dejando a un lado la comunicación, la comunicación, saber todo de tu pareja es una manera muy explícita de hacerle ver que te ocupas de él, y posibilita atender mejor sus necesidades.
Por ejemplo: si llega a casa cansada tras una jornada de trabajo duro, y agotada, ten un baño preparado con sus sales de lavanda favoritas y refresca y abre un vino blanco que sabes que le encanta… Sin duda pensará que te ocupas de ella, ¿no crees?
Encaran los problemas
Dicho así suena bastante sencillo, pero hay que conocer ciertas técnicas. Debéis centraros en el tema que os preocupa y que habéis decidido afrontar, sin que os distraigan otros temas. Hay que estar preparado para saber disculparse y para perdonar, y también hay que saber concederse una pausa. El desacuerdo no va a desaparecer como por arte de magia, pero el dicho francés de ‘comprender todo es perdonar todo’ es algo muy cierto.
Se cuidan
Debéis tener previstas las emergencias, las urgencias. ¿Haces ejercicio y te mantienes en buena forma? Hay muchos estudios que demuestran que la gente quiere que su pareja se cuide mucho. Es una forma de asegurar en lo posible que la relación será larga.
No se trata de que tengas a mano el teléfono de urgencias, pero sí de que sepas qué hacer si vienen mal dadas, o que preveas un plan B si el plan A se tuerce. Esto va a dar a tu pareja una tranquilidad adicional.
Se conocen (y son capaces de gestionarse)
¿Qué es eso de ‘gestionarse’? Pues por ejemplo tener bien claro, incluso por escrito, un cuadrito con dos columnas: en una, las fortalezas propias y las debilidades, en la otra. Esas parejas siempre tratan de mejorar. Saben cómo enfocar las dificultades y encararlas positivamente y trabajan –sí, trabajan– duro para lograr sus objetivos.
Resulta obvio decir que esta capacidad no es sólo aplicable a las relaciones de pareja, sino en la vida en general también, tanto en los aspectos profesionales como en las relaciones con terceros.
Son románticos
Pregúntale lo que le gusta –suponiendo que aún no lo sepas– y por supuesto que incluyendo lo tocante al sexo. Y tenlo en cuenta. Cuida mucho los momentos íntimos, evitando los reproches cuando el sexo no sale como se pretendía. Y manteniéndote atractivo para tu pareja: olvídate un poco de la cerveza, o de los donuts, y busca tiempo para el romance.
“Si aún no lo sabes”, decíamos. Y es fundamental estar al día, porque los gustos cambian con el tiempo: sigue comprobando que tal o cual cosa es de su gusto.
Controlan el estrés
Los lectores de estas páginas saben ya de la importancia del estrés. Y hemos repetido las técnicas para controlarlo. ¿Sabes ya valerte de la respiración, la meditación, el mindfulness… para ayudarte a combatirlo? Controlar el estrés y saber cómo luchar contra él es estar en una posición muy ventajosa a la hora de querer (¡y ayudar!) a tu pareja y de lograr que te siga queriendo.