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Alimentación saludable en verano: Comidas refrescantes y nutritivas
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El verano es una estación en la que el mismo calor nos invita a buscar comidas refrescantes. La razón la encontramos en que su contenido en agua es elevado, por lo que nos hidrata y compensa con la pérdida de aquella a través del sudor. Si bien seguir una alimentación saludable y equilibrada es importante a lo largo de todo el año, en esta época lo es aún más. Te contamos qué alimentos no pueden faltar en tu plato y algunas recetas refrescantes para que te resulte más fácil consumirlos.
La importancia de una alimentación equilibrada durante el verano
Como hemos dicho en la introducción, es especialmente importante cuidarse durante los meses de calor. Pero, ¿qué tiene de particular esta estación para que haya que hacer énfasis en la alimentación equilibrada?
En primer lugar, las altas temperaturas suponen un mayor desgaste físico, puesto que nuestro organismo se deshidrata. El cuerpo humano está constituido por agua en un 65% aproximadamente, aunque en algunos órganos, como los pulmones, puede superar incluso el 80%. Con el calor, liberamos sudor de manera continua, que contribuye a que dicho porcentaje descienda y, en consecuencia, nos sintamos más fatigados.
Por otra parte, a todos nos encanta pasar tiempo fuera de casa cuando el calor acompaña, y el hecho de realizar más actividades hace que tengamos una mayor demanda energética y de nutrientes. La alimentación equilibrada y que incluya comidas refrescantes nos proporcionará la cantidad suficiente de agua para hidratarnos, pero también nutrientes como vitaminas y minerales que fortalecerán el sistema inmunológico y nos darán energía.
Incorpora frutas y verduras de temporada en tu dieta de verano
En invierno, por el frío, el cuerpo nos pide alimentos con un alto contenido calórico y ricos en grasas. ¿Y qué comidas refrescantes podemos incluir durante el verano para hacer frente a esta mayor demanda energética?
Puesto que lo importante es el alto contenido en agua, las primeras opciones serán las frutas y las verduras, pero también el pescado fresco. Suele decirse que a mayor colorido, mayor variedad de nutrientes estaremos añadiendo a nuestro plato. Por lo tanto, tienes total libertad para elegir aquellas que más te gusten.
En esta época, hay una gran variedad de opciones, como la sandía y el melón, que son excelentes propuestas, pero también paraguayos, nectarinas, melocotones, mangos o kiwis, entre otras frutas. Ten en cuenta que el calor hace que perdamos el apetito, por lo que elegir alimentos con colorido y un sabor dulce hará que nos resulten más atractivos al paladar.
Con respecto a las verduras y las hortalizas de temporada, la variedad es también muy amplia, como lechuga, judías verdes, pimientos, pepino, calabacín, calabaza, remolacha, rabanitos o brócoli, entre muchos otras.
Como ves, la mayoría se pueden añadir directamente en una ensalada, que puedes combinar con el mismo pescado fresco o con legumbres como las lentejas, la quinoa o los garbanzos. Si añades un chorrito de aceite de oliva y algunas semillas, ya tendrás todos los grandes grupos de nutrientes en un solo plato. Es decir, carbohidratos, proteínas y grasas, e incluso vitaminas y minerales.
Recetas refrescantes para mantenerse hidratado y nutrido
Si la cocina no es lo tuyo o como en el resto del año, te falta tiempo para preparar grandes platos, en el apartado anterior ya te hemos dejado un avance de lo que puedes hacer para cuidar tu alimentación a través de comidas refrescantes.
Las ensaladas son la opción más sencilla, no solo porque es tan simple como añadir ingredientes variados y aliñarlos, sino porque puedes hacer combinaciones infinitas y a tu gusto. Para ayudarte, te dejamos algunos ejemplos de estas y de otros platos.
Ensalada de sandía y queso feta
Un ejemplo perfecto de una ensalada sencilla es esta. Basta con cortar trozos pequeños de una sandía que esté dulce y combinarla con menta fresca, queso feta y un poco de zumo de limón. Al ser principalmente agua, no te sirve como un almuerzo, pero es un tentempié de lo más refrescante.
Ensalada de bonito con espinacas y cherry
Otra ensalada con algo más de aporte calórico es esta que lleva bonito, hojas de espinacas, tomates cherry y aderezos. Para el pescado puedes escoger otro si lo prefieres, y para el aliño, esta receta lleva aceite de oliva con aceite de sésamo, vinagre de arroz y zumo de lima. Puedes añadirle también romero fresco en rama y un poco de sal.
Gazpacho
Cuando llega el verano, el gazpacho está presente en el menú de cualquier bar o restaurante. Y es que pocas sopas frías hay tan deliciosas como esta y tan fáciles de preparar. Puedes ir a lo rápido y comprarlo preparado en algún supermercado, pero también puedes hacer tu combinación en casa. Los ingredientes son tomate, pepino, pimiento, ajo, aceite de oliva y vinagre.
Brochetas de frutas
Si en casa tenéis menores, quizás os resulte algo más complejo conseguir que coman fruta y verdura, por mucha sed que puedan tener. Para ellos, pero también para adultos, las brochetas de frutas son un snack saludable y que probablemente les llamará la atención. Solo hay que coger palitos de brocheta y añadir trozos de frutas variadas, como piña, fresa, sandía o melocotón. Cuanto más variedad de color y de sabor, mejor.
Apostar por una alimentación saludable con comidas refrescantes en verano es muy sencillo. Recuerda combinarla también con actividad física y un buen descanso.