Bienestar, Salud Mental
Beneficios de la amistad para tu salud
Los estrechos lazos que formamos con nuestros amigos nos alegran la vida y nos ayudan a superar momentos difíciles. Pero además de estos beneficios psicológicos, la amistad también nos aporta muchos beneficios físicos. Te contamos cómo las buenas relaciones de amistad mejoran nuestra salud y nuestra calidad de vida.
El 30 de julio fue designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el Día Internacional de la Amistad, que se celebra desde 2011. Por naturaleza, los humanos somos seres sociables que tendemos a agruparnos con personas afines, con las que creamos vínculos estrechos. Los amigos son nuestro apoyo social, con los que disfrutamos de momentos alegres y los que nos ofrecen su hombro para compartir nuestras preocupaciones.
Tener un buen grupo de amigos es importante socialmente, pero además tiene muchos beneficios para nuestra salud. Tanto es así, que algunos estudios han determinado que la falta de vínculos de amistad afecta a nuestra salud de la misma manera que fumar 15 cigarrillos diarios, beber 2 vasos de alcohol al día, ser obesos o llevar una vida sedentaria.
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La amistad mejora nuestra salud
– Mantenerse socialmente activo alarga la vida. Algunas investigaciones han revelado que tener al menos un amigo en el que confiar y compartir experiencias positivas y negativas puede aumentar nuestra esperanza de vida hasta en 10 años. Otro estudio publicado por la revista Journal of epidemiology and Community Health concluye que las relaciones sociales satisfactorias reducen hasta en un 22% el riesgo de muerte prematura.
Y todo esto es posible gracias a que:
– La amistad reduce los niveles de estrés. Sentir el apoyo emocional de nuestros amigos de siempre aumenta los niveles de progesterona, una hormona que disminuye los niveles de estrés. Los buenos momentos, los planes compartidos y las risas también hacen que disminuya la ansiedad y nos liberemos de estrés y cargas emocionales.
– Disminuye la obesidad infantil. Durante la infancia, el juego con los amigos estimula la realización de ejercicio físico regular, lo que mantiene a raya la obesidad. En cuanto a salud emocional, otras investigaciones han revelado que la ausencia de amigos en la edad infantil favorece la depresión en la infancia.
– El contacto estrecho con los amigos puede favorecer una buena alimentación. Con frecuencia quedamos con los amigos para picar algo, comer, cenar… Tener amigos que se preocupen por su salud y su alimentación hace que seamos más consciente de nuestro propio cuerpo y de lo que comemos. Pero así como los buenos hábitos pueden contagiarse, lo mismo ocurre con los menos saludables, por lo que, entre todos, debemos intentar evitar los excesos que puedan perjudicar nuestra salud.
– La amistad protege nuestro corazón. Como ya hemos comentado, los amigos ayudan a liberar estrés, que es muy beneficioso para el corazón. Pero además, investigadores de la Universidad de Duke en Estados Unidos descubrieron que, entre los solteros que habían padecido una enfermedad cardiovascular, el 85% de los que tenían fuertes lazos de amistad con varias personas lograron sobrevivir, frente al 50% de los que no contaban con, al menos, una amistad sólida.
– Los amigos mejoran la autoestima. El tener amigos que nos valoran, confían en nosotros y en nuestras capacidades aumenta nuestra percepción de nosotros mismos. Y tener una buena autoestima es fundamental para mantener una buena salud mental.
– Se refuerza el sistema inmunitario. La protección y el bienestar que nos proporciona estar con los amigos o el abrazo sincero de un buen amigo en un mal momento, hace que el organismo aumente la producción de serotonina, que mejora nuestro estado de ánimo y libera el estrés. Al disminuir los niveles de estrés, el organismo no tiene que estar reaccionando constante a las emergencias que nos provoca. De este modo, el sistema inmunitario se refuerza, detectando y combatiendo mejor las bacterias y los virus. Esto mejora, además, nuestra capacidad de recuperación frente a las enfermedades.
– Los amigos son un analgésico muy potente. Cuando estamos con buenos amigos producimos más endorfinas, un neurotransmisor que proporciona una sensación de placer y bienestar y que funciona como un potente analgésico. Su influencia es tan determinante que, en ocasiones, puede ser más poderosa incluso que la morfina.
Así que tomemos nota y volvamos a fomentar las relaciones con los amigos. Intentemos que el trabajo o las obligaciones diarias no nos hagan olvidar la importancia que tiene las relaciones sociales sólidas y activas, tanto para nuestra salud física como psicológica. Además de compartir buenos momentos, tener apoyo en los momentos difíciles y liberar el estrés, aumentaremos nuestro bienestar y nuestra calidad de vida.