Salud y medicina
Coronavirus: sus efectos a largo plazo
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La mayoría de los enfermos de COVID-19 se recupera por completo en pocas semanas. Pero una investigación revela que algunos pacientes, incluso si han tenido síntomas leves, pueden arrastrar problemas tras su recuperación.
Estos trastornos pueden durar varios meses y generar daños permanentes, además de incrementar el riesgo de otras enfermedades como el síndrome de fatiga crónica. A continuación, los efectos posibles a largo plazo del coronavirus.
Posibles efectos duraderos del coronavirus
Hasta hoy, los expertos han podido identificar varios. Pueden darse daños permanentes en los pulmones o en el corazón, principalmente en los ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos.
También se han encontrado pacientes con problemas neurológicos, que pueden afectar al cerebro o a la médula espinal; algunos muestran síntomas similares a los de una encefalomielitis miálgica (EM, o síndrome de fatiga crónica) incipiente.
Puede también afectar a la salud mental. Aunque suene exagerado, la realidad es que se trata de una enfermedad nueva, de la que se sabe relativamente poco y que no solo ha alterado nuestras vidas, sino que ha generado preocupación y miedo. Todo ello puede alterar la salud mental.
Síntomas duraderos del coronavirus
Algunos signos y síntomas que podrían indicar que estás sufriendo efectos del virus son:
- Falta de aliento
- Dolor en el pecho
- Palpitaciones
- Ritmo cardiaco acelerado
- Dolores de cabeza
- Dolores corporales
- Cansancio
- Confusión
- Entumecimiento y hormigueos ocasionales
- Diarrea.
Factores de riesgo a largo plazo
Se asocian diferentes riesgos a la COVID-19. Se ha publicado recientemente un estudio del King’s College, de Londres, en el que se hace hincapié los siguientes factores que podrían generar efectos duraderos del virus:
- Las mujeres son más proclives a sufrir efectos duraderos, pero solo las más jóvenes,
- Los pacientes que tenían asma.
- Pacientes con elevada masa corporal
- Pacientes ancianos.
Cómo minimizar la COVID-19 duradera
Los efectos a largo plazo del virus se pueden manifestar de varias maneras y, por lo que sabemos hoy, la mejor manera de prevenirlos es la intervención en las fases más tempranas, especialmente en los pacientes que ya han sufrido un ingreso hospitalario por el virus.
Es de vital importancia seguir controlando los síntomas, de modo que los pacientes que los sufran acudan inmediatamente a su médico.
Recuperación del virus: Algunos consejos
Para minimizar los efectos a largo plazo de la COVID-19 es conveniente establecer un plan realista. Idealmente, debería incluir:
Tómatelo con calma
No te fuerces demasiado para volver a ser el de antes. Demasiada presión por hacer muchas cosas te pueden llevar a una espiral descendente, tanto en el plano físico como en el emocional.
Incrementa la actividad gradualmente
Si antes de la infección hacías regularmente ejercicio, tomate con calma volver a los niveles de antes. Es preferible ir poco a poco, y partiendo del nivel en que te encuentras ahora, no del que tenías antes de la infección. Trabaja paulatinamente en fuerza y resistencia y controla la respuesta a tus esfuerzos.
Intenta volver al trabajo por fases
Si tienes un trabajo que te somete a mucha presión, o que resulta estresante, la vuelta puede ser difícil. Sería prudente volver paulatinamente a la intensidad de antes, de modo que no te supere la situación.
Elabora tu hoja de ruta
Sería ideal que hablaras con tu médico y que le pidieras ayuda para elaborar una hoja de ruta para la recuperación. Si aún tienes efectos del virus, es fundamental hacer bien las cosas apropiadas, las que te recomiende tu médico.