¿Cuál es la mejor edad para contratar un seguro de salud?

La edad es un factor clave a la hora de contratar un seguro de salud, ya que las primas pueden variar de manera significativa dependiendo del momento en el que lo contratemos. Para aprovechar al máximo todas sus ventajas, es mejor hacerlo cuando somos jóvenes. Te contamos todo sobre las ventajas y beneficios de los seguros de salud para jóvenes.

¿A qué edad se puede contratar un seguro de salud?

Proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos es importante a cualquier edad. Evitar largas listas de espera o pedir cita directamente con un especialista son algunas de las ventajas que nos ofrece la sanidad privada y es el motivo por el que muchas personas optan por contratar un seguro de salud como complemento a la pública.

Aun con eso claro, muchas veces nos surge la duda de cuál es el mejor momento para contratar un seguro médico. Cuando somos jóvenes, como tenemos buena salud, pensamos que no compensa pagar la póliza de un seguro de salud para jóvenes, porque no la vamos a utilizar demasiado y las prestaciones de la sanidad pública ya son suficientes. No obstante, escoger con cuidado la edad para hacernos un seguro de salud privado puede ser un gran motivo de ahorro a largo plazo. Paradójicamente, la mejor edad es cuando somos jóvenes.

¿Qué tener en cuenta al escoger un seguro médico para jóvenes?

El estado de salud, uno de los factores principales a la hora de establecer el precio de la póliza del seguro

La evaluación médica del tomador del seguro a través de un cuestionario o de un examen médico es uno de los primeros pasos que realiza la compañía aseguradora para establecer un precio de la póliza que sea justo para ambas partes. Aunque el estado de salud depende de cada persona, lo normal es que, a mayor edad, se tengan más problemas o achaques, por lo que los gastos médicos se suponen superiores a los de una persona joven. Es lo que en el seguro de salud se denomina “preexistencia” de condiciones médicas: determinadas enfermedades crónicas, patologías o lesiones previas que el tomador del seguro para jóvenes presenta con anterioridad a la contratación del seguro puede que no se incluyan en la póliza o que hacerlo nos cueste un extra en la prima.

De este modo, es normal que contratar un seguro de salud sea más económico para una persona joven, entre los 20 y los 30 años, que para una persona de edad más avanzada. Y hay que tener en cuenta que muchas aseguradoras de salud no aceptan clientes a partir de una determinada edad (60 o 65 años).

Los periodos de carencia

Con el fin de evitar el fraude y que una persona contrate un seguro de salud sólo para hacerse alguna prueba médica, tratamiento o intervención quirúrgica y luego se dé de baja, las aseguradoras de salud establecen periodos de carencia para determinados servicios. Es decir, un tiempo de espera para poder acceder a ellos una vez entra en vigor la póliza. Por tanto, si somos previsores y contratamos el seguro de salud a una edad temprana, cuando necesitemos acceder a este tipo de pruebas el tiempo de espera ya habrá pasado.

La juventud no garantiza una buena salud

Los problemas de salud pueden surgir realmente a cualquier edad y, cuando somos jóvenes, debido a alguna enfermedad, accidente o imprevisto de salud, también podemos necesitar en algún momento algún tratamiento o intervención. Por eso, la contratación de un seguro médico no depende sólo de nuestro estado de salud actual.

Además, aunque la persona tomadora del seguro debe ser mayor de edad, no es necesario que los beneficiarios (los que disfrutan de sus prestaciones) lo sean. Y si incluyes en la póliza a tus hijos puedes beneficiarte de descuentos en pólizas familiares.

Como conclusión, contratar un seguro de salud cuando eres joven es una inversión en salud a largo plazo. De esta forma, podrás acceder a mejores precios, ofertas y descuentos en el futuro, cuando surja la necesidad.

Ventajas de los seguros de salud para jóvenes

Si estás valorando la posibilidad de contratar este tipo de seguro, pero no tienes del todo claro si realmente te merece la pena es bueno que sepas las ventajas de los seguros de salud para jóvenes. Estas son las principales ventajas de este tipo de pólizas para jóvenes.

Prepárate para el futuro

Aún eres joven y disfrutas de buena salud, lo que supone indudablemente una de las principales ventajas de los seguros de salud para jóvenes. ¿Por qué? Pues porque el precio será considerablemente más bajo.

A estas edades, lo normal es que no se hayan sufrido enfermedades de gravedad ni que tampoco hayan aparecido las crónicas o las secuelas de lesiones pasadas. Lo cual hará que el precio inicial de tu seguro, así como el de las posteriores renovaciones, será muy económico. Sin embargo, ¡podrás disfrutar de todas las coberturas que te ofrece!

Evitarás ser rechazado en un futuro

Tener un seguro de salud contratado desde la juventud evitará que el día de mañana las enfermedades que ya padezcas puedan quedar excluidas de tu cobertura. Es lo que se conoce como condiciones médicas preexistentes, y son aquellas crónicas o que aparecen como consecuencia de algún accidente previo que se haya podido sufrir.

En la juventud, estas serán inexistentes. Así que podrás disfrutar de una cobertura completa para el día de mañana. ¡Apuesta por tu tranquilidad!

Dí adiós a los períodos de carencia

Como hemos visto, el tiempo de carencia es aquel que debes esperar antes de poder hacerte determinadas pruebas. De este modo, se evita la contratación con la única finalidad de ahorres el importe de estas. Durante la juventud, estas no serán necesarias salvo casos excepcionales. Por lo tanto, para cuando te hagan falta, este período habrá finalizado y podrás acceder a ellas sin problema.

Mejor prevenir que arriesgar

Otra de las ventajas de los seguros de salud para jóvenes es que podrás anticiparte a lo que pueda pasar. Disfrutar hoy de buena salud no significa que estemos exentos de sufrir un accidente o alguna enfermedad. La mejor manera de prepararse para un futuro incierto es disponer de una cobertura completa.

Como conclusión, contratar un seguro de salud cuando eres joven es una inversión en salud a largo plazo. De esta forma, podrás acceder a mejores precios, ofertas y descuentos en el futuro, cuando surja la necesidad.

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