Hábitos Saludables, Vida Sana
Evitar la gripe: 14 consejos básicos
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No hay una receta infalible para evitar la gripe. Está a punto de comenzar la campaña anual de vacunación y no podemos sino recomendarte que lo hagas. Partiendo de la base de que la mejor estrategia para evitarla es vacunarse (en tu Centro de Salud te la pondrán gratuitamente) sí se pueden citar algunas cosas fáciles que minimizarán el riesgo de contraerla. Conviene no olvidar que las personas incluidas en los grupos de riesgo (en tu Centro de Salud te informarán) deberían siempre vacunarse.
El virus se transmite muy eficazmente entre las personas, infectando el cuerpo fundamentalmente a través de la respiración. Las precauciones que aquí te proponemos van dirigidas a tratar de evitar el contagio por esta vía.
A continuación enumeramos las más elementales.
1. Lávate mucho las manos
Como mínimo, cada vez que llegues a casa y, desde luego, antes de cada comida. Lávate a fondo con abundante agua y jabón o, mejor aún, utiliza un gel desinfectante. El virus se propaga de persona a persona por cualquier tipo de contacto. Es suficiente tocarte la nariz, la boca o los ojos tras el contacto con alguien con gripe para contraerla. El lavado cuidadoso de las manos es una precaución elemental.
También es conveniente desinfectar los objetos que más se tocan, como los picaportes de las puertas, los grifos, los teléfonos, los teclados (si compartimos ordenador) y un largo etcétera. Es interesante llevar encima toallitas desinfectantes para hacerlo con seguridad.
2. Procura no acercarte a los enfermos
Esto resulta evidente, aunque no siempre será fácil de hacer, si el griposo está en casa. Pero el hecho escueto es que el contacto con ellos, incluso respirar el mismo aire, puede conllevar el contagio.
3. No des besos, ni la mano, si puedes evitarlo
Saludarse dándose la mano, o un beso, es lo que todos hacemos. Pero si puedes evitarlo, hazlo: el contacto con alguien que pueda estar infectado supondrá contraer el virus.
4. No compartas nada que te lleves a la boca
Vasos, copas, platos, cubiertos… todo ello debe ser de uso exclusivo para ti, a no ser que los laves bien, claro. La saliva es buena portadora del virus, y si bebes del vaso del que lo ha hecho un enfermo (o si comes con su tenedor), las probabilidades de que te contagies son altas.
5. Lava bien los alimentos frescos
Verduras, frutas y en general cualquier cosa que vayas a comer cruda. Nunca podemos asegurar que quien te los ha vendido no está infectado.
6. Evita los cambios de temperatura
Abrígate bien al salir a la calle, protegiéndote bien la nariz y la boca con una bufanda (¡que sólo tú uses!). Recuerda que es preferible respirar por la nariz, al aire libre.
7. Ventila bien tu casa
Tu casa, la oficina y, en general, cualquier espacio cerrado. Es más que probable que el aire de una habitación en la que haya estado alguien infectado tenga el virus en suspensión, en el vapor de agua del ambiente.
8. Usa pañuelos de papel para cubrirte la nariz y la boca
Tápate con un pañuelo de papel la nariz y la boca, al toser y estornudar. E inmediatamente tíralo a la basura. Al toser, o estornudar, expelemos gotitas microscópicas de saliva o de secreciones nasales. Esas nubes acaban por depositarse en las manos u otras superficies, favoreciendo el contagio.
9. No te toques los ojos, ni la nariz, ni la boca
Está comprobado que el virus puede sobrevivir en ciertas superficies desde unas horas hasta varios días.
10. Evita en lo posible el trasporte y los lugares públicos
Claro que esto no siempre va a ser fácil. Pero el trasporte público, los restaurantes, cines y cualquier otro lugar donde haya mucha gente posiblemente tengan el virus en el ambiente. De serte inevitable, procura extremar las medidas de higiene que te hemos mencionado ya.
11. Come bien, sano y equilibrado
Y toma mucha fruta, que es buenísima para la salud. La de la temporada está bien cargada de vitamina C, que ayudará a tu sistema inmune a fortalecerse.
12. No fumes
No vamos a contarte aquí lo malo que es fumar, porque ya lo sabes. Pero es que, además, en caso de infección gripal puede agravar cualquier complicación que surja.
13. Duerme bien y las suficientes horas
No es posible decirte cuánto tiempo, porque cada persona necesita determinadas horas de sueño. Digamos que lo adecuado para ti. Tu cuerpo necesita descanso para recuperarse del día anterior y para mantener las funciones básicas. Dormir adecuadamente ayuda a las defensas naturales –el sistema inmune, de nuevo– en mantenerse en buena forma. La falta de descanso o el cansancio juegan en tu contra precisamente por eso: por la bajada de las defensas naturales.
14. No vayas, en lo posible, a los hospitales
Ya te imaginas por qué: están llenos de enfermos y es inevitable que el aire contenga gérmenes. Sobre todo, durante las epidemias. Si no puedes evitar ir, utiliza una mascarilla mientras estés allí. A nadie le extrañará y minimizarás el riesgo de contagiarte.