Salud y medicina
Hipertensión: La enfermedad silenciosa
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La hipertensión o tensión arterial alta es una patología en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón es persistentemente alta, lo que puede dañarlas. Cursa sin síntomas, por lo que también se conoce como “la enfermedad silenciosa”. Hablamos de hipertensión con la Dra. Juliana Martínez Hernández, especialista en medicina preventiva y medicina general del Centro Médico MGC.
Dra. Martínez, ¿qué es la hipertensión?
La hipertensión se define como valores de tensión arterial, en sistólica y en diastólica, por encima de 140/85 mmHg, que es la máxima y la mínima. Es un factor de riesgo cardiovascular porque el corazón tiene que hacer un sobreesfuerzo para lanzar la misma cantidad de sangre a la parte circulatoria periférica.
¿Cómo podemos detectarla?
La única manera de detectar la enfermedad es haciendo controles periódicos de tensión arterial.
¿Qué efectos puede tener la hipertensión?
Son, sobre todo, a nivel cardiovascular: A nivel cardiaco provoca una ligera hipertrofia del ventrículo izquierdo: El ventrículo izquierdo aumenta de tamaño porque necesita más esfuerzo para lanzar la misma cantidad de sangre. Y a nivel vascular provoca trastornos circulatorios. Pueden ser edemas en las extremidades inferiores o cefaleas.
Hay que tener en cuenta que se la llama “la enfermedad silente” porque da pocos síntomas. Cuando nos da síntomas significa que ya hace un tiempo que el paciente es hipertenso. Si no se controla, la hipertensión puede derivar en un cuadro de insuficiencia cardiaca y tener consecuencias graves, como infartos o hemorragias cerebrales.
¿Cómo podemos prevenir la hipertensión?
La mejor manera de prevenir la presión arterial alta es manteniendo niveles bajos de consumo de sal. A través de la alimentación, el organismo ya recibe la cantidad de sal que necesita de manera natural. Los aportes extra, como añadir sal directamente en las comidas o los alimentos como embutidos y conservas, son cantidades extra que deberían limitarse.
También es necesario hacer vida sana, hacer deporte y mantener un nivel de vida lo más sano posible.
¿Cómo se trata la hipertensión?
Básicamente lo hay que procurar es disminuir el aporte de sal en el organismo y hacer vida sana. Si con estos dos factores no controlamos la hipertensión, entonces utilizamos medicación. La medicación que se puede utilizar puede ser a base de diuréticos, a base de vasodilatadores, betabloqueantes, etc.
En cada caso, el tratamiento debe ser individualizado, porque cada paciente puede tener una patología que requiera una medicación u otra.
Algunas recomendaciones dietéticas para evitar la hipertensión:
Seguir una dieta equilibrada y variada con mayor proporción de alimentos vegetales que animales.
- Hacer un uso racional de la sal, sustituyéndola, total o parcialmente, por hierbas aromáticas que ayuden a dar gusto a nuestros platos.
- Limitar el consumo de embutidos, comida precocinada industrial (sopas de sobre, pastillas de caldo, pasta italiana…), salsas y aperitivos (olivas, patatas fritas, snacks…).
- Entre los quesos, elegir los más tiernos mejor que los más curados.
Moderar el consumo de jamón salado y dulce, esté último puede tener igua o más cantidad de sal que el primero. - Elegir el pan sin sal.
- Utilizar aguas con bajo contenido en sodio y evitar las aguas con gas, ya qeu son muy ricas en este mineral.
- Los dulces como las galletas, pastas y pasteles, se han de moderar, ya que tienen gran cantidad de grasas, azúcar y también sal.
- Moderar el consumo de café, te y evitar las bebidas alcohólicas.
- Elegir más habitualmente la carne de pollo, pavo o conejo y, de forma más ocasional, las carnes rojas.
- En todos los casos siempre mejor las partes magras.
- Limitar las grasas saturadas (leche, carne y derivados) e incorporar habitualmente grasas poliinsaturadas omega-3 (pescado azul y nuevos).
De forma general, es básico que sigamos una alimentación de tipo mediterránea, rica en cereales, frutas, verduras y legumbres, que incorpora pescado, aceite de oliva y que modera la carne y sus derivados. En cuanto a la hipertensión, debemos limitat la adición de sal a las comidas y productos como los embutidos, los platos preparados, algunos aperitivos, etc. y si tenemos problemas de sobrepeso u obesidad, debemos procurar perder unos kilos, ya que nos ayudarán a controlar valores de presión arterial. Además, otros aspectos no alimentarios, también importantes en la prevención de los problemas cardiovasculares, son la actividad física y la disminución del estrés.