Intoxicaciones alimentarias: causas, síntomas y tips para recuperarte

¿Te encuentras en un miserable estado, y pegado al cuarto de baño porque te da miedo estar demasiado lejos y no llegar a tiempo? Las intoxicaciones o envenenamientos a causa de alimentos en mal estado (o caducados de fecha) son relativamente frecuentes y normalmente se resuelven en un par de días… pero ese tiempo estás hecho polvo.

Ahora bien, ¿cómo distinguir una intoxicación alimentaria de una infección estomacal? ¿Qué puedes hacer para aliviar los síntomas? Aquí te explicamos las causas, los tratamientos y qué debes comer mientras dure el trastorno.

Síntomas de la intoxicación alimentaria

Los síntomas se presentan desde unas pocas horas después de ingerir el plato contaminado hasta algunos días, e incluso semanas, lo que complica enormemente identificar la causa.

Los principales síntomas son:

• Náuseas
• Vómitos
• Escalofríos
• Diarrea
• Fiebre
• Debilidad
• Espasmos de estómago
• Pérdida de apetito.

Se puede experimentar cualquier combinación de estos síntomas. El primero suele ser vomitar, seguido de la diarrea, que puede ser muy líquida, explosiva y muy frecuente. Puede contener moco y ocasionalmente sangre.

Qué causa la intoxicación

La intoxicación se produce cuando consumimos alimentos tóxicos, o bien contaminados por gérmenes, a menudo por dejarlos demasiado tiempo fuera de la nevera, por no haberlos cocinado apropiadamente o por estar caducados.

También puede producirse por un manejo inadecuado del alimento, como tocarlo con las manos sin la adecuada limpieza, o porque quien manipula el alimento está a su vez intoxicado.

Las bacterias más habituales son la listeria, la E. coli, la campylobacter y la salmonella. También puede tratarse de virus, como el norovirus.

El alimento en cuestión puede resultar contaminado en cualquier momento de su preparación. Fundamentalmente:

• No cocinarlo cuidadosamente
• No recalentar adecuadamente los alimentos precocinados
• Dejarlos fuera, a una temperatura demasiado alta
• Dejarlos junto alimentos contaminados
• No lavarse cuidadosamente las manos antes de manipularlo.

Cualquier alimento puede contaminarse, pero los culpables más habituales son:

• El pollo, o cualquier otra ave (o carne) crudos
• La leche no pasteurizada
• Huevos crudos
• Moluscos de concha
• Sándwiches empaquetados
• Pastas para sándwiches, incluyendo cremas de queso y carne loncheada.

¿Un alimento envenenado o un germen estomacal?

En muchos casos, el envenenamiento alimentario y la gastroenteritis son la misma cosa. Y lamentablemente es difícil afirmar clínicamente si los síntomas proceden de la ingesta de un alimento contaminado o de un “bicho” que alguien puede haberte pasado.

Hay que mencionar que los trastornos que incluyen diarrea son generalmente causados por virus, no por bacterias, y generalmente desaparecen por sí solos, por lo que no merece la pena ver a un médico.

La única forma de averiguar con certeza de qué se trata es enviar una muestra a un laboratorio especializado; y como la mayoría de los casos de vómitos y diarrea se curan solos, los médicos no siempre lo hacen.

Cómo se trata un envenenamiento alimentario

Si bien es una experiencia desagradable, las intoxicaciones alimentarias graves son raras, y remiten solas en cosa de una semana. Con todo, los casos más graves pueden manifestarse con síntomas durante todo un mes.

Si crees que puedes haberte intoxicado, prueba lo siguiente para relajar el estómago y recuperarte:

• Evita la deshidratación

Los fluidos corporales se pierden por el sudor, los vómitos y las diarreas. Bebe mucho y si tienes problemas para mantenerlos en el estómago, bebe muchos pequeños sorbos. El agua es perfecta, pero también puedes usar una solución rehidratante (se vende en farmacias) si estás perdiendo mucho líquido. Evita las bebidas gaseosas, la cafeína y el alcohol.

• Sigue una dieta blanda

Cuando te encuentres capaz de comer algo, limítate a alimentos simples, como tostadas, arroz, plátanos y manzanas. Come pequeñas cantidades y auméntalas progresivamente a medida que vayas mejorando. No comas cosas especiadas o picantes, ni con grasas. Y haz reposo; cuando te encuentres con ganas, toma un poco el aire.

• No trabajes

No vayas a trabajar (o lleves al niño al colegio) hasta al menos 48 horas después del último episodio de diarrea, con lo que evitarás diseminar la infección. Es fundamental, repetimos, mantenerte bien hidratado, lavarte las manos con frecuencia y no encargarte de la cocina, para evitar expandir el bicho.

• Descansa

Un envenenamiento alimentario te puede dejar exhausto y débil. Descansa todo lo que puedas hasta que empieces a encontrarte mejor.

• Hay medicinas que te ayudarán

Si estás vomitando mucho, que te vea el médico, que podría recetar medicamentos anti-eméticos para ayudarte a controlarlo.

Qué comer y beber durante la intoxicación

Durante la intoxicación puedes sentirte tan mal que pienses que nunca más querrás comer, pero es importante que lo hagas, (como lo es que bebas). Y come y bebe cosas de digestión fácil, como por ejemplo:

• Plátanos, arroz, compota de manzana y pan.
• Patatas, galletas “crackers” o zanahorias cocidas, que son “amables” con el estómago. Repón los líquidos perdidos con agua, bebidas tonificantes no gaseosas, zumos de frutas o caldos.
• Claras de huevo, copos de avena
• Alimentos con alto contenido de agua: tomates, berenjenas, apio, fresas, melón. Todos tienen un alto contenido de agua y aportan vitaminas A,B y C, además de minerales como potasio y magnesio.
• Evita los alimentos con mucha fibra
• Infusiones: pueden ser de gran ayuda. Por ejemplo, los tés de jengibre reducen el mareo y se sabe que los de menta ayudan con el malestar matutino durante el embarazo. Ambos reducen las náuseas y el dolor de estómago.

Qué platos debes evitar

Los siguientes pueden hacer que los síntomas empeoren:

• Alcohol
• Bebidas azucaradas
• Comida picante
• Fritos
• Cafeína
• Los lácteos
• Comidas con alto contenido en grasas

¿El envenenamiento es contagioso?

Incluso si se trata de una intoxicación alimentaria, es mejor dar por sentado que eres contagioso durante el tiempo que tengas síntomas. De modo que ten especial cuidado en lavarte las manos a conciencia cuando salgas del cuarto de baño y, por supuesto, antes de preparar una comida (aunque deberías evitar en lo posible cocinar para terceros durante la intoxicación).

Lo ideal es que permanezcas en casa, sin ir a la oficina o al colegio tras 48 horas después del último episodio de diarrea.

Cuándo debes ir al médico

Si los síntomas persisten o se agravan, ponte en contacto con tu médico de familia. Si sigues vomitando, ves sangre en las deposiciones o tienes fiebre alta, no dudes en llamarle. También debes hacerlo si tienes síntomas de deshidratación grave (no orinar, o hacer mínimas cantidades), la boca seca o problemas para mantener los líquidos en el cuerpo.

Repetimos que la mayoría de los síntomas de una intoxicación alimentaria remiten en una semana, más o menos. Pero si al cabo de unos días no te sientes mejor, o ves que no puedes hidratarte convenientemente, debes hablar con el médico.

De igual modo, el médico debe ver sin falta a mujeres embarazadas, niños pequeños, ancianos y personas con enfermedades previas o cuyo sistema inmunitario esté debilitado.

Tips para prevenir una intoxicación alimentaria

Hay algunas cosas en tu mano para prevenir futuras intoxicaciones:

• Lávate las manos

Debes hacerlo a fondo y cuidadosamente, con jabón y agua caliente. Recuerda: especialmente antes de salir del cuarto de baño, antes de comer, después de estar con mascotas y antes y después de tocar los alimentos.

• Respeta las fechas de caducidad

Aunque la comida tenga buen aspecto, no la comas si está caducada. Esto es de especial aplicación con los lácteos y las carnes.

• Cocina la comida apropiadamente

Asegúrate de que tus platos, particularmente si tienen carne, están bien cocinados antes de comerlos. Asegúrate de recalentar bien los alimentos precocinados.

• Enfría las sobras

Si te ha sobrado algo, déjalo enfriarse antes de guardarlo en la nevera, o de congelarlo. Pero no lo dejes horas fuera.

• Guarda correctamente los alimentos

Sigue las instrucciones de la etiqueta para asegurarte de que lo gurdas como debe ser. La carne debe estar tapada en la parte baja de la nevera, de modo que no pueda caer, o gotear, contaminando otras cosas guardadas.

• Mantén la nevera por debajo de 5ºC

Las neveras modernas tienen indicadores de temperatura. Si no es tu caso, utiliza un termómetro para medirla.