Salud y medicina
La resaca es algo más que el dolor de cabeza
El cielo es de nuevo azul, la alondra vuela en lo alto y la paz ha vuelto al mundo. ¡Albricias, el dolor de cabeza ha desaparecido! Ese alivio que sentimos cuando la resaca desaparece se debe, por un lado, a que te sientes de nuevo bien y, del otro, a que ese sentimiento de culpa por los excesos de anoche… bueno, no era para tanto, un día es un día y piensas que la próxima vez que salgas vas a moderarte un poco con la bebida. La resaca remitió por fin, ¿verdad? Pues no es así o, mejor dicho, no es del todo así: por dentro, la cosa continúa, aunque no lo parezca.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Bath ha publicado sus conclusiones sobre la resaca en la revista Addiction y éstas son que el cerebro no está en absoluto al cien por cien aun cuando el alcohol se haya metabolizado por completo.
Podemos pensar que estamos en situación de rendir al cien por cien en nuestro trabajo, o de conducir sin ningún riesgo, con nuestras capacidades de concentración y memoria completamente recuperadas, pero el estudio muestra que precisamente esas capacidades siguen disminuidas aunque el valor de alcohol en sangre haya vuelto a su nivel normal. El alcohol, conviene recordar, se metaboliza a razón de una unidad por hora; ¿cuánto es “una unidad”? A efectos médicos, se habla de 10 gramos de alcohol, que es lo que contienen una copa de vino (de 100ml), una caña de cerveza (de 200ml) o un vermú de 50ml. Es poco alcohol, una unidad, ¿no es cierto? Según esto, cuatro cañas tardan en metabolizarse otras tantas horas…
En el estudio se comprobó que los afectados por la bebida del día anterior mantenían una menor capacidad de concentración, una clara disminución de la memoria y tiempos de reacción significativamente mayores.
Para llevarlo a cabo, se revisaron en conjunto 19 investigaciones ya existentes y las conclusiones fueron claras: la resaca perjudica la velocidad psicomotora, la memoria a medio y largo plazo y la capacidad de atención. De modo que… mejor espera al día siguiente para conducir.