Salud y medicina
Mácula: degeneración asociada a la edad
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¿Qué es La degeneración macular asociada a la edad?
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) supone una de las causas más frecuentes de baja visión en los países desarrollados. La mácula es la parte de la retina que se encarga de transmitir al cerebro las imágenes que ocupan el centro de nuestro campo visual, es decir aquéllas en las que fijamos la vista. Esta parte de la retina es la más desarrollada y es la que tiene una mayor capacidad de apreciar los detalles, los colores, etc. La degeneración de la mácula es un envejecimiento de esta parte de la retina que generalmente no se traduce en una pérdida de toda la visión, sino solamente de la central, la más importante, permaneciendo inalterada la visión lateral o periférica que es mucho menos precisa y, como queda dicho está asociada a la edad de los pacientes.
¿Cómo se desarrolla la degeneración macular asociada a la edad?
Se trata de un cambio producido por el envejecimiento y por desgaste de la región macular. Los materiales de desecho de esta parte del ojo se van acumulando, al mismo tiempo que las células de esta zona van perdiendo la capacidad de eliminarlos.
¿Quién está en riesgo de degeneración de la retina asociada a la edad?
- Esta enfermedad afecta generalmente a personas mayores de 60 años, aunque algunas personas jóvenes pueden ser más propensas, sobre todo las personas que son muy miopes.
- Las mujeres tienden a resultar afectadas con más frecuencia que los hombres.
- El principal factor de riesgo de padecer DMAE es genético, pero también existen factores de riesgo ambientales, como la alimentación o el tabaquismo.
¿Cuáles son los distintos tipos de degeneración macular?
Existen dos tipos principales de DMAE: seca y húmeda:
Degeneración macular seca
Es la forma más común de DMAE y afecta casi al 80% de quienes padecen esta afección. El inicio tiende a ser lento y suele afectar a los dos ojos simétricamente.
Degeneración macular húmeda
Este tipo de degeneración es menos común, pero tiene un efecto más grave y rápido sobre el área central de la visión. En esta afección, los vasos sanguíneos de una capa del fondo del ojo crecen de modo anormal en el área macular. Estos vasos sanguíneos pueden tener fugas o hemorragias que causan una reducción rápida y significativa de la visión central.
¿Cuáles son los síntomas de la degeneración macular asociada a la edad?
La degeneración macular seca causa una reducción gradual de la visión central. Esto tiende a afectar la capacidad para leer y percibir detalles, más que a la visión a distancia.
Los primeros síntomas de la degeneración macular húmeda pueden ser una distorsión de la visión (conocida como metamorfopsia). Con frecuencia esto hace que las líneas rectas parezcan curvas o inclinadas. La visión se deteriora y, finalmente, la visión central se puede perder totalmente, dejando un área central oscura de visión escasa (conocida como escotoma central). Es habitual percibir por primera vez el trastorno estando leyendo y notando el curioso fenómeno de que las letras del final de los renglones se ponen literalmente a bailar, imposibilitando la lectura.
¿De qué tratamientos se dispone?
Degeneración macular seca
La visión tiende a deteriorarse gradualmente y la pérdida de visión no siempre es grave. El tratamiento implica llevar una correcta graduación y utilizar luces brillantes para ayudar all paciente a ver las cosas más claramente. Con frecuencia, es necesario el uso de libros de letra grande y recetar gafas de aumento (ayudas de baja visión).
Degeneración macular húmeda
Frente a la DMAE seca, que no tiene un tratamiento farmacológico, la DMAE húmeda actualmente se trata con farmacos anti-angiogénicos (anti-VEGF). Estos fármacos inhiben la proliferación de los vasos sanguíneos, mediante la reducción los niveles del factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF). La forma de administración es mediante la inyección en el vítreo y su efecto puede durar más o menos tiempo dependiendo del paciente, por lo que se deberá recibir más o menos inyecciones en función de la respuesta.
Lo más habitual es mantener el tratamiento de forma crónica, al no tener tratamiento curativo. Actualmente existen dos fármacos comercializados para la DMAE, ranibizumab (Lucentis) y aflibecept (Eylea), y un tercer fármaco utilizado en tratamientos oncológicos, bevacizumab (Avastin), que también se utiliza de forma intravítrea al ser igualmente un anti-VEGF. En casos de falta de respuesta a estos fármacos, se podrían emplear tratamientos de segunda línea, como el láser o la terapia fotodinámica.
¿Qué se puede hacer para evitar tener una degeneración macular asociada a la edad?
Se ha discutido mucho sobre el papel de altas dosis de vitaminas para evitar esta afección, pero no existe ninguna evidencia que lo respalde.
Una persona que tiene una degeneración macular húmeda en un ojo debe ser controlada periódicamente por un oftalmólogo ante la posibilidad de que la enfermedad aparezca en el otro ojo. Al mismo tiempo, el propio paciente puede autocontrolarse periódicamente y si en algún momento aprecia que las líneas rectas aparecen distorsionadas al mirarlas, debe consultar inmediatamente con un especialista. Para estos controles, su médico puede proporcionarle una cuartilla cuadriculada denominada rejilla de Amsler, que puede ayudarle a detectar de forma precoz la aparición de alteraciones en la visión central.
¿Es la degeneración macular una causa de ceguera?
La degeneración macular asociada a la edad es una causa común de baja visión. Si padece degeneración macular asociada a la edad y la visión central esta gravemente dañada, su oftalmólogo puede inscribirle para que se registre como ciego. Esto no significa que esté ciego o vaya a estarlo. Significa que la visión central está tan afectada que padece dificultades de visión que deben ser reconocidas. La visión periférica (lateral) se retiene siempre, lo cual garantiza que la mayoría de las personas con esta afección puedan mantener buena movilidad e independencia.