

Otros
Mejores trucos para viajar con tu gato en coche, avión o tren
Índice de contenidos
Aunque ambos sean animales de compañía, los gatos son muy diferentes a los perros. Si bien son muy curiosos, también son territoriales y muy fieles a sus costumbres. Por esta razón, sacarlos de su entorno es una fuente de estrés considerable que puede repercutir negativamente en su salud. Por lo tanto, salvo que el viaje sea imprescindible, como una mudanza, lo mejor es que se queden en casa y que alguien de confianza acuda a atenderles. Si este es tu caso, hoy te contamos cómo viajar en avión con gato o en otro medio de transporte.
Preparativos esenciales antes de viajar con tu gato
Viajar con un gato requiere planificación. No basta con meterlo en un transportín y esperar que todo salga bien. Tiene que acostumbrarse a estar en aquel, cumplir con ciertos requisitos legales y llevar todo lo necesario para que esté cómodo.
Documentación y requisitos legales
Si viajas dentro de la UE, tu gato necesitará un pasaporte para animales de compañía, que incluye la vacuna antirrábica y el microchip obligatorio. Algunos países exigen cuarentena o certificados adicionales, así que infórmate con antelación. Para viajes en avión con gato, revisa las normas de cada aerolínea, ya que algunas permiten que viajen en cabina y otras solo en bodega.
Cómo acostumbrarlo al transportín antes del viaje
No esperes al último momento para meterlo en el transportín. Déjalo abierto en casa días antes del viaje con una mantita y premios dentro, para que lo vea como un refugio y no como una prisión. También puedes jugar con él cerca del transportín para que lo relacione con experiencias positivas.
Qué llevar en la maleta de tu gato
Para un viaje sin imprevistos, lleva lo siguiente:
- Transportín seguro y cómodo
- Comida y agua
- Arena y bandeja portátil
- Juguetes y manta con su olor
- Toallitas húmedas y bolsas para desechos
- Feromonas como Feliway
- Sedantes suaves si lo recomienda el veterinario
Consejos para reducir el estrés y la ansiedad
El estrés es el principal problema al viajar con gatos en avión o en otro medio de transporte. Para minimizarlo y cuidar de su salud:
- Usa feromonas en spray dentro del transportín.
- Mantén un ambiente tranquilo y evita ruidos fuertes.
- Háblale con voz calmada y evita abrir el transportín durante el trayecto.
- No lo fuerces a comer o beber si no quiere, lo hará cuando se sienta seguro.
Cómo viajar con tu gato en coche
Si vas a hacer un viaje con gatos en coche, la seguridad es lo más importante. Nunca debe ir suelto en ninguna parte del vehículo y debes planificar el trayecto para evitar mareos y estrés.
Reglas de seguridad
- El transportín debe ir bien sujeto, preferiblemente en el suelo detrás del asiento delantero o sujeto con el cinturón.
- No lo lleves en brazos ni suelto en el coche. Puede ser peligroso porque es probable que quiera moverse.
- No abras las ventanas y asegúrate de que el aire acondicionado mantiene una temperatura agradable.
Cómo elegir el mejor transportín para viajar en automóvil
Un transportín para llevar gatos en coche debe ser rígido, seguro y con buena ventilación. Los de apertura superior son útiles si necesitas calmar a tu gato sin sacarlo. También es recomendable que tenga una base acolchada para mayor comodidad.
Trucos para evitar mareos y estrés en el trayecto
- No le des comida en las dos horas previas al viaje.
- Mantén el coche ventilado, pero sin corrientes de aire.
- Pon música suave y evita ruidos fuertes.
- Cubre parte del transportín con una tela ligera para reducir estímulos externos. Si está muy nervioso, cúbrelo completamente con alguna tela oscura, pero transpirable. La oscuridad les calma.
Paradas y alimentación durante un viaje largo
Si el viaje es muy largo, haz paradas cada 3-4 horas en un sitio seguro para ofrecerle agua y comida. No lo saques del transportín en lugares abiertos, ya que podría escaparse por el miedo.
Cómo viajar con tu gato en avión
Viajar en avión con un gato requiere aún más preparación. Cada aerolínea tiene sus propias normas, por lo que antes de comprar un billete, hay que informarse bien para elegir la mejor opción.
¿Puedo viajar con mi gato en cabina o debe ir en bodega?
Llevar gatos en el avión en la zona de pasajeros es una posibilidad que solo dan algunas aerolíneas. Además, depende del tamaño y el peso del transportín. Algunas permiten que vaya en cabina si no supera los 8 kg. Pero si pesa más, deberá ir en bodega en una caja de viaje para gatos homologada. Lo mejor es escoger una que permita hacer un viaje con gato en avión en cabina.
Cómo preparar a tu gato para un vuelo largo
Si se trata de un viaje largo en avión con gato, te recomendamos lo siguiente:
- Acostúmbralo al transportín semanas antes del viaje.
- Usa un transportín homologado con una base absorbente.
- No le des comida unas horas antes para evitar mareos.
- Consulta con el veterinario si puedes usar feromonas o algún calmante ligero.
Sedantes y feromonas: ¿son recomendables?
Los sedantes no siempre son una buena opción, ya que pueden afectar la presión arterial del gato. Las feromonas en spray suelen ser una alternativa más segura. Estas últimas no necesitan receta. Para la medicación, sí tendrás que consultar con un veterinario.
Cómo viajar con tu gato en tren: qué necesitas saber
Si llevar un gato en avión te parece demasiado para el animal y tienes la opción de desplazarte en tren, apuesta por esta vía. No obstante, también debes conocer las normas de cada compañía.
Reglas y normativas
En España, Renfe permite viajar con gatos de hasta 10 kg en cabina, siempre que vayan en su transportín. En trenes de larga distancia, puede haber restricciones, así que revisa las condiciones antes de comprar el billete.
Consejos generales para viajar con gatos sin estrés
Viajar en avión con gato o en otro medio de transporte es un auténtico reto. Pero seguir estos consejos generales hará que sea un poco más sencillo.
- Usa siempre un transportín cómodo y seguro.
- Lleva su manta, su juguete favorito o una prenda tuya usada para que tenga un olor familiar.
- Evita manipularlo demasiado durante el viaje.
- Si el viaje no es imprescindible, deja que alguien lo cuide en casa.
Llevar gatos en avión, coche o tren es una experiencia que se debe evitar siempre que sea posible. Pero cuando es la única opción, es importante seguir estos consejos y prepararse bien para que el viaje transcurra sin demasiados sustos ni complicaciones.