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Piojos de mar | Todo lo que tienes que saber sobre ellos

Por Revista Interès Mutu - 19/04/23

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La visita a las playas es una de las actividades favoritas durante los meses de verano para multitud de bañistas, pero también para algunas especies marinas. Las medusas son las más conocidas por los humanos, que llegan cuando la diferencia de temperatura entre las aguas del mar abierto y las de la costa se reduce. Pero a ellas se puede sumar otro molesto visitante: los piojos de mar. Si desconoces cómo son y cuál es la consecuencia de su picadura, en este artículo te contamos cómo actuar y las precauciones que debes tomar.

Piojos de mar: ¿Qué son?

Esta clase de piojos marinos son crustáceos y más concretamente isópodos, lo que significa que son de pequeño tamaño, con el cuerpo aplanado y ancho con forma de caparazón y con patas articuladas. Su cuerpo se divide en tres partes: cabeza, abdomen y tórax, y se les conoce también como cochinillas.

Hasta aquí su presencia no tendría mayor importancia, puesto que esta pequeña especie que puede alcanzar como máximo los cuatro centímetros también se encuentra en zonas terrestres. Sin embargo, son parásitos y se alimentan de la piel y la sangre de algunos peces, como por ejemplo el salmón, que es la especie más afectada.

Para alimentarse, utilizan sus dientes, cuya forma está diseñada específicamente para morder. Además de para atacar a las especies que parasitan, también usan dichos dientes para atacar a los depredadores que los perturban, o mejor dicho, a quienes ellos consideran que son sus depredadores.

Casos de picaduras en el mundo

En el año 2017, un joven de 16 años salió del agua con los pies ensangrentados tras darse un baño en una playa de Australia. Al parecer, pudo haber golpeado un cangrejo muerto donde se encontraban estos pequeños crustáceos, lo que interpretaron como una provocación. Las bajas temperaturas del agua dificultaron que el joven sintiera las mordidas mientras se bañaba.

Este caso aislado dejó de serlo el año pasado, cuando en las aguas británicas también se reportó su presencia tras reportar varios bañistas las mordeduras. No obstante, no es necesario hacer saltar las alarmas, al menos en nuestro país, ya que únicamente se ha notado su presencia en algunas localidades de la costa gallega, en la zona de aguas atlánticas.

Cabe decir que estos crustáceos suelen habitar en aguas cálidas, como las de Florida o el mar Caribe, lo que hace que el ataque al joven sea realmente anecdótico. Si vas a viajar a esta región del mundo, sí que debes tener en cuenta que en determinadas épocas del año se puede notar la presencia de los piojos de mar. Así que si notas alguna molestia en el agua, presta atención y sal fuera para verificar si ha sido una picadura.

Picaduras de estos piojos marinos

Los piojos de mar han convivido siempre con los humanos, pero dado su diminuto tamaño y que no suelen atacarnos, su presencia siempre ha pasado desapercibida. De hecho, cuentan con un sistema de camuflaje que les convierte en casi invisibles, lo que dificulta que les veamos tanto desde dentro del mar como desde fuera.

Cuando se produce la picadura o mordedura, que puede producirse incluso si se lleva un traje de baño o un neopreno porque se meten en el interior, la sensación es la de un pinchazo con un alfiler, y que son los dientes del crustáceo.

Una vez que tiene lugar, la piel se enrojece y se produce una quemazón e incluso picor, que en algunos casos se acompaña también de hinchazón. De continuar las picaduras, el daño en la piel se agravaría hasta producir sangre. Y en lo que respecta al resto de los síntomas, los casos más graves reportan dolor de cabeza, náuseas y vómitos, fiebre y diarrea.

Qué hacer ante una picadura de estos piojos

Como hemos indicado, lo más eficaz es siempre la prevención; si te bañas en zonas de aguas cálidas o hay presencia de medusas, existe la posibilidad de que los piojos de mar también estén por la zona. Ante esta situación, lo correcto sería evitar el baño. También es conveniente estar al tanto de las noticias, puesto que si se produce algún caso o se avistan, aparecerá en aquellas. Y si vas a viajar, consulta a la población local.

Pero si ya es demasiado tarde para prevenir y se ha producido la picadura, ¿Qué debes hacer?

Acude al médico. Si hay enrojecimiento en la piel, picor o dolor, acude a un centro médico para que inspeccionen el área afectada y determinen la causa y el tratamiento.
Antihistamínicos y antibióticos. En función de la gravedad de las lesiones, se suelen recetar los primeros para evitar las reacciones alérgicas, y los segundos para evitar que se produzca una infección.
Cremas con corticoides o peróxido de hidrógeno. Estas reducen la inflamación y calman el picor.

En cualquier caso, te recomendamos apostar también por un seguro de salud que te proteja ante este tipo de imprevistos. De este modo, podrás recibir asistencia médica y hospitalaria sin coste alguno, e incluso asistencia en viaje.

Preguntas frecuentes

¿Qué especies son afectadas por estos parásitos?

Estos crustáceos pueden afectar a diversas especies de peces marinos y de agua dulce, como el salmón, la trucha, el bacalao y la lubina. No obstante, también pueden encontrarse en invertebrados como cefalópodos y crustáceos.

¿Cuáles son los síntomas de la infestación en los peces?

Los síntomas pueden variar dependiendo de la gravedad de la infestación. Algunos signos comunes incluyen pérdida de escamas, heridas abiertas, irritación en la piel y dificultad para respirar. En casos severos, los peces pueden presentar anemia, debilidad y hasta la muerte.

¿Cómo se previene y controla la presencia de estos crustáceos en la acuicultura?

La prevención y el control de estos parásitos en la acuicultura incluyen medidas como mantener una buena calidad del agua, reducir el estrés en los peces y realizar inspecciones periódicas. Además, se pueden aplicar tratamientos químicos y biológicos para controlar su población.

¿Son los piojos de mar peligrosos para los seres humanos?

Aunque pueden causar daños a los peces, los piojos marinos no representan un riesgo directo para la salud humana. Sin embargo, es importante manipular y cocinar adecuadamente los pescados infectados para evitar la transmisión de enfermedades.