Salud y medicina
Qué es y cómo se trata la necrosis dental
Índice de contenidos
Hablamos de necrosis dental para referirnos a la muerte de un diente, es decir, un diente que deja de recibir riego sanguíneo y acaba por necrosarse.
Tiene varias causas y diversos síntomas, pero antes veamos las partes de un diente.
Los dientes
Tenemos cuatro tipos de dientes, con diferentes funciones en el proceso de la masticación: los incisivos (4 arriba y 4 abajo, que sirven para cortar los alimentos). Los caninos, o colmillos, (2 arriba y dos abajo) que sirven para desgarrarlos. Los premolares (8), que los trituran, y los molares (12), que los molturan, o muelen.
Básicamente, el diente tiene dos partes, la visible, que se llama corona, y la no visible o interna que se llama raíz.
La corona es la que realiza la función del diente, esto es, masticar. La zona de la corona que “desaparece” en la encía es el cuello, o zona cervical, que debe ser objeto de especial cuidado y limpieza, pues es donde las bacterias tienden a acumularse.
La raíz es la zona interna y puede ser una (en el caso de los incisivos) o varias, en los molares. Citamos a continuación sus diferentes partes:
El esmalte es la zona más superficial del diente, y es muy duro (aunque puede sufrir roturas. Las encías, que es una mucosa situada sobre el hueso y que rodea el diente. La pulpa, o nervio, que es donde están los vasos sanguíneos que riegan el diente, o sea los que lo alimentan y mantienen vivo.
Qué es la necrosis dental. Síntomas
Es, como hemos dicho, la muerte de un diente, producida por la muerte a su vez de la pulpa como consecuencia de una enfermedad o un traumatismo.
La enfermedad en cuestión no tiene por qué ser grave, siempre que se trate convenientemente por un especialista. De no tratarse, la pulpa va disminuyendo en su función y acaba por necrosarse.
La necrosis dental no se presenta súbitamente. Los síntomas más habituales, que deberían llevarnos al dentista son:
- Sensibilidad a los alimentos o bebidas fríos
- Molestias al ingerir dulces. Esto es más probable si la causa del trastorno es una caries
- Molestias en la pieza enferma al masticar
- Cese paulatino de las molestias debidas a la sensibilidad al frío.
Si el diente no se trata a su debido tiempo, la necrosis dental puede presentar las siguientes complicaciones:
- Infección, que puede ser aparatosa, formando un flemón (abultamiento por el exterior de la cara en la zona afectada)
- Abscesos, o acumulaciones de pus
- Periodontitis, que es una infección de las encías que puede afectar al hueso
- Pérdida de masa ósea, con retracción paulatina del hueso de la mandíbula.
Por qué se produce
Tiene varias posibles causas. Las más habituales son:
- Un golpe, o traumatismo de intensidad suficiente.
- Una caries no tratada o defectuosamente tratada. Asimismo, la higiene dental cuando hay caries debe extremarse para evitar problemas en la unión entre la caries y el esmalte.
- Los empastes, que deben estar hechos por buenos profesionales para evitar los diversos problemas que pueden provocar de ser defectuosos.
Cómo se trata la necrosis dental
Una vez diagnosticado el principio de necrosis, que debe ser efectuado por un profesional, el tratamiento va dirigido siempre a salvar el diente.
Consiste en la realización de una endodoncia, que frenará el avance del tejido dental muerto. En la endodoncia, se retira todo el tejido blando (pulpar) muerto, con lo que se elimina la infección.
El tratamiento es muy efectivo si se realiza a tiempo.
De no poderse llevar a cabo la endodoncia porque es tarde, la única solución es la extracción del diente, pues, de no hacerlo, la infección podría extenderse en la boca, afectando a otras piezas dentales.