Bienestar
Todo lo que debes saber del autismo en personas mayores
Índice de contenidos
Qué es el autismo
Es una de las cinco enfermedades que conforman el Trastorno Generalizado del Desarrollo: Autismo, Síndrome de Asperger, Síndrome de Rett, Trastorno Desintegrativo de la Infancia y Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado.
El autismo provoca una perturbación grave para desarrollar habilidades de comunicación e integración con el medio y para mantener conductas socialmente adecuadas. Generalmente tienen dificultades para integrarse en situaciones concretas y formular respuestas adecuadas al medio social.
Los síntomas del autismo
Básicamente el autista presenta los siguientes síntomas:
- Problemas de comunicación e interacción con la sociedad: incapacidad para la reciprocidad social, imposibilidad de conversar con otros, falta de empatía en emociones y afectos.
- Problemas en la comunicación no verbal, como anomalías en el contacto visual o aparente falta de comprensión no verbal.
- Problemas para adaptar el comportamiento a contextos sociales diversos, dificultad para hacer amigos, indiferencia por los compañeros.
- Pautas de comportamiento restringidas y repetitivas (movimientos motores y habla repetitivos)
- Seguimiento inflexible de las rutinas de comportamiento verbal y no verbal
- Intereses muy fijos, seguidos con una intensidad anormal
- Hiper-reacción sensorial ante aspectos concretos del entorno
La enfermedad se suele diagnosticar antes de los tres años de edad y es fundamental el diagnóstico certero para incluir al niño en planes educativos especiales, potenciando tanto su integración con el medio como su capacidad intelectual, que, en contra de lo que se cree, no tiene por qué ser menor que la de un niño sano de su misma edad.
El autismo en personas mayores
Los mayores pacientes de autismo presentan los mismos problemas que los mayores sanos. Hablamos de
- necesidades económicas
- afectivas
- contextuales
- sociales.
Pero además, padecen trastornos propios de su condición, lo que les provoca una calidad de vida muy pobre:
- Problemas gastrointestinales
- Insomnio
- Epilepsia
- Autoinmunización, o creación por el organismo de anticuerpos que pueden generar enfermedades
- Enfermedades mitocondriales (menor energía, lesión celular y hasta muerte celular).
Aunque no hay una conclusión clara, se piensa que los pacientes también pueden padecer deterioros cognitivos o demencias más tempranamente que la población sana.
La vida de los mayores autistas
Acabamos de ver los problemas inherentes a la edad, los inherentes al autismo y los problemas adicionales que pueden presentarse en estos enfermos.
La Confederación Autismo España segura que “existe muy poca información sobre cómo interactúan los procesos de envejecimiento con las características propias de los pacientes del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y sobre el impacto que producen en la calidad de vida de los pacientes”.
En cualquier caso, el trastorno afecta no sólo al paciente, sino a su entorno inmediato, dados la falta de apoyo y conocimiento para sobrellevar la enfermedad.
Algunas pautas que proponen los expertos son:
- Intentar que vivan un mundo estructurado y predecible. Utilizar señales claras y gestos evidentes y no un lenguaje complicado. Evitar estimularles en exceso.
- El trato con ellos debe ser positivo, sin hacer hincapié en los errores.
- Ante una actitud rebelde, intentar entender el porqué. No olvidar que, en principio, el paciente es igual de inteligente que tú.
- Si el paciente muestra una actitud desafiante, es preciso conocer cuáles son los factores que le empujan a ello, antes de reprenderle e intentar cambiarle.
Busca ayuda. Dirígete a la Confederación Autismo España, donde te podrás informar de las ayudas disponibles. Igualmente, en internet encontrarás muchas organizaciones de todo tipo que te podrán centrar en paliar el problema.