Salud y medicina, Sexualidad
VPH: síntomas, tratamiento y vacunación
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El virus papiloma humano –el VPH– es en realidad un grupo de virus cuyo contagio más habitual es por contacto estrecho, como un encuentro sexual. El VPH no causa problemas en la mayoría de los contagiados, pero la infección puede dar como resultado verrugas genitales e incluso algunos tipos de cáncer.
Pero ¿qué es con exactitud el VPH, cuáles son los factores de riesgo y, más importante, cómo prevenirlo? Aquí te damos las respuestas.
Qué es el virus VPH
La familia de virus VPH afecta a la piel y a las partes mucosas del cuerpo: la boca, la garganta, la vagina, el pene, el ano y el cérvix (o cuello del útero).
Hay muchos tipos de VPH y pueden afectar a diferentes partes del cuerpo. La mayoría de la gente los identifica con verrugas genitales y con el cáncer de cérvix. Sin embargo, algunos tipos de VPH pueden causar verrugas en las manos o en los pies.
Síntomas del VPH
En realidad, el VPH no da ningún tipo de síntomas en la mayoría de los casos. Es posible ser portador del virus sin saberlo y vivir con él la vida entera sin que dé ningún problema.
Algunos tipos de VPH causan alguna infección en el área genital, en forma de verrugas. Consisten en crecimientos carnosos visibles en la piel del área genital: el pene, la vulva, la vagina y alrededor del ano. Es posible que aparezcan también en el cérvix, pero son difíciles de ver salvo durante un examen médico.
Existen más de 30 tipos de virus VPH capaces de generar verrugas en el área genital; las más comunes son los tipos 6 y 11, y se las conoce como tipos de bajo riesgo porque no están asociadas a ningún tipo de cáncer.
Qué problemas puede causar el VPH
Se estima que hasta el 80% de las mujeres (o sea, 4 de cada 5) tendrá VPH en algún momento de su vida, pero no lo sabrán. Con todo, el VPH puede causar:
- Verrugas genitales
Los tipos de VPH de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales. Hay, como se dijo, otros tipos que pueden causar verrugas en las manos y en los pies.
- Cáncer
Son raros los casos en que los tipos de VPH de alto riesgo acaban provocando cáncer de cuello de útero (cérvix) y otros tipos que afectan al ano, el pene, la garganta, la lengua o las amígdalas. Los tipos de alto riesgo más frecuentes son los tipos 16 y 18, pero hay otros 11 también considerados de alto riesgo. En España, el número de casos anuales se mantiene estable año tras año en alrededor de 2.000 anuales, siendo el segundo cáncer femenino más frecuente después del de mama.
El número de casos de otros cánceres asociados a VPH es mucho menor.
Cómo se diagnostica el VPH
Las verrugas genitales se diagnostican a simple vista. El examen físico a cargo de un médico determinará si en efecto se trata de verrugas genitales o de otro problema de la piel.
Con cierta frecuencia, otra infección debida a un VPH de alto riesgo se detecta durante un cribado cervical. También se puede usar, en casa, un test que en 2019 se lanzó en España que permite detectar la presencia del virus.
Hay que resaltar que el hecho de ser portadora de un tipo de VPH de alto riesgo no necesariamente significa que vas a desarrollar cáncer cervical. En cualquier caso, ante la menor duda lo ideal es que acudas a tu ginecólogo para que te explore adecuadamente.
La vacuna frente al VPH
En España disponemos de tres vacunas frente al virus papiloma humano. La vacuna está incluida en el calendario de vacunación oficial en todas las Comunidades Autónomas y es por tanto gratuita.
Se recomienda la vacunación de las niñas preadolescentes y adolescentes entre los once y los catorce años de edad, fundamentalmente si aún no han tenido relaciones sexuales y están por tanto libres del virus.
Las vacunas protegen frente a los tipos que con más frecuencia son los causantes del cáncer.
Prevención del VPH
¿Se puede prevenir el VPH? El virus se contagia mediante contacto cutáneo, piel con piel, lo que significa que no es necesario tener relaciones sexuales plenas (con penetración) para contagiarse. Es decir, que no es fácil de prevenir. El uso de métodos de barrera (preservativos) reduce claramente el riesgo, incluso usados para sexo oral.
Los tipos de VPH que provocan verrugas genitales se transmiten habitualmente cuando una de las partes tiene verrugas. En los casos en que son visibles son más fáciles de prevenir, pero, como hemos visto, las verrugas no siempre están en zonas visibles.
Tratamiento del VPH
Dado que el VPH es un virus, no existe tratamiento alguno frente a él. Es nuestro propio organismo el que lo combate.
Los síntomas de las verrugas genitales pueden tratarse, pero esto sólo eliminará las verrugas, y en ningún caso el virus. Hay cierta variedad de cremas y geles para aplicarlos en las verrugas; también se usan tratamientos criogénicos (a base de frío) y, en última instancia, se pueden quitar quirúrgicamente. El tratamiento adecuado es función de la localización y la extensión de las verrugas.
VPH y cáncer de cérvix
En los raros casos en que el VPH ha provocado el cáncer de cérvix, el tratamiento vendrá definido por la fase en que se encuentre el cáncer. Los programas de cribado cervical permiten observar cambios muy pequeños en las células cervicales, antes de que degeneren en cáncer. Esto significa que pueden quitarse sin demasiada complicación antes de que se sigan desarrollando. Por eso es tan importante seguir puntualmente los programas gratuitos que facilita la Seguridad Social en toda España.
Hay, finalmente, que conocer los posibles síntomas del cáncer cervical:
- Sangrado durante el sexo, o después de él
- Sangrados fuera del ciclo
- Dolor durante el sexo
- Dolor bajo de espalda
- Descargas vaginales inusuales
- Sangrados después de la menopausia.
Si tienes alguna duda o preocupación acerca del cáncer cervical, acude a tu médico de familia o a tu ginecólogo, que son quienes te podrán sacar mejor de dudas.